¿Hay suficiente control en el mundo digital?

A FAVOR
David López
Doctor en estrategia digital y profesor de Marketing Digital y eCommerce en la Esade

"Los controles parentales son muy efectivos cuando se usan"

La seguridad de los usuarios y la protección de los derechos de las personas, especialmente los niños es una de las grandes prioridades de los gobiernos y organizaciones mundiales, en un mundo cada vez más digital donde inicialmente la tecnología y las telecomunicaciones, y ahora la inteligencia artificial se han democratizado.

Según el Word Economic Forum, un 69% de los usuarios encuestados afirman haber experimentado algún tipo de riesgo online durante el pasado 2023. Además, según Truesec, en el 2023 se produjeron 221% más ciberataques que en el 2022. Sin embargo, la buena noticia es que el volumen de los ciberataques “exitosos” se han reducido.

Diversos estudios señalan que esta “buena noticia”, especialmente para el caso de niños y adolescentes, es debido a fundamentalmente los siguientes 5 puntos:

  1. Establecer límites de tiempo.
  2. Configurar controles parentales.
  3. Restringir contenidos y aplicaciones.
  4. Concienciación: formación y conversaciones en familia y en la escuela sobre privacidad
  5. Control activo: controlar y supervisar la navegación de los hijos.

Todas estas actividades pueden realizarse con “relativa facilidad”, seleccionando e instalando un control parental adecuado y siguiendo una serie de mejores prácticas.

A través del control parental: es una herramienta instalada en el dispositivo que permite, entre otros, un filtrado de contenidos (bloqueando el acceso a contenidos inadecuados), control de tiempo (emitiendo alertas o interrumpiendo el uso al alcanzar un número de horas o bien al sobrepasar un horario), supervisión de actividad (generando alertas e informes de seguimiento), geolocalización (rastreando el movimiento y emitiendo alarmas si el dispositivo se mueve fuera del radio geográfico permitido) y protección de la configuración (para evitar modificaciones no deseadas o manipulaciones).

Estos controles parentales son muy efectivos cuando se usan, sin embargo, lamentablemente, según Statista, su uso es bajo y segmentado ya que sólo un 51% de los progenitores de niños entre 8 y 11 años lo tiene activado y este porcentaje decrece hasta el 39% en progenitores de adolescentes entre 13 y 15 años.

Los principales motivos que se aducen para el no uso de estos controles son que existen una gran variedad, que hay confusión sobre su funcionamiento y configuración y que incluso incomoda el uso y navegación.

Si revisamos los controles parentales recomendados por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), efectivamente se puede constatar la gran variedad de estas herramientas que pueden ser agrupadas en cinco grupos según la aplicación o sistema que lo implemente:

  1. Control parental de Sistema Operativo: Los principales sistemas operativos móviles como Android, Apple y Microsoft incluyen su sistema parental presente en las opciones de configuración de cada dispositivo o servicio. No requieren instalación puesto que están incorporadas en el sistema.
  2. Control parental del fabricante del dispositivo: fabricantes de dispositivos como Xiami, Samsung, Panasonic, Playstation, Xbox o Nintendo además incluyen su propia herramienta de control parental.
  3. Aplicaciones de control parental desarrolladas por otras empresas que pueden ser descargadas e instaladas en cualquier dispositivo como FamilyLink, FamilyTime, Securekids, Qustodio, NortonFamily o ScreenTime.
  4. Aplicaciones de control parental de los proveedores de conectividad como Vodafone Security Net, Movistar Junior o Orange.
  5. Proveedor de contenidos: Plataformas de contenidos como Netflix, HBO, Disney+, o Movistar+ también proveen de sus propias opciones de control parental.
  6. Redes sociales: Las redes sociales más relevantes como Instagram o Tiktok también disponen de opciones de control.

Por otro lado, está la formación, la concienciación, mejores prácticas y consejos: Adicionalmente a las herramientas y aplicaciones de control parental, encontramos multitud de recursos que ayudan a la formación concienciación y asesoramiento a nivel de protección de entre las que destacan las oficiales como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE)  junto con Internet Segura for Kids (IS4K) y, por ejemplo, a nivel regional destaca la iniciativa Internet Segura de la Generalitat de Catalunya.

A la luz de los datos expuestos no cabe duda de que se debe continuar con el estudio, diseño y creación de nuevas herramientas para proteger a nuestros niños y jóvenes, pero más urgente todavía es conseguir que las herramientas que actualmente disponemos, que están demostrando su efectividad, sean adoptadas y usadas por un porcentaje mucho mayor de niños y jóvenes, para lo cual se necesita, a nuestro juicio estandarizar y simplificar la oferta y  formar y concienciar más profundamente a los progenitores

EN CONTRA
Silvestre del Río
Policía especializado en menores y fundador de 'Educando proteges'

"Lo único que funciona cien por cien son adultos implicados"

En mi dilatada experiencia como Policía de Menores desde hace 20 años y como experto en apps y Redes sociales, lamentablemente mi respuesta no puede ser otra que no.

En la actualidad, los menores tienen acceso ilimitado a todo tipo de contenido inadecuado, tanto sexual como violento o peligroso.

En muchas ocasiones son los propios padres los que facilitan este acceso, ya sea por desconocimiento, despreocupación o ignorancia. Son muchísimos los menores que a diario juegan a videojuegos, ven películas y series o siguen a youtubers destinados a un público mayor de edad, con total normalidad.

Si a esto le sumamos que las verificaciones de edad que usan las plataformas son prácticamente inexistentes o en su defecto muy deficientes, se dan todos los requisitos para que los menores accedan libremente y con total impunidad a contenido que no deberían, ayudando esto a que normalicen actitudes violentas y sexualizadas a edades muy tempranas.

Según los últimos estudios, los menores acceden al porno en España a los nueve años de edad y no es que ellos lo busquen, es el porno que les encuentra a ellos. La industria de la pornografía es de las que mas beneficios genera a nivel mundial y se encargan de posicionar sus contenidos en sitios web frecuentadas por menores para captar cada vez a usuarios mas jóvenes y seguir creciendo en número de consumidores.

No son pocos los padres que instalan una app de control parental a sus hijos e hijas y se desentienden del tema como si bastaran por sí solas. Si bien es cierto que son herramientas útiles y que pueden ayudar a mejorar la seguridad de los menores en la red, son fácilmente manipuladas por los menores que pueden encontrar en youtube tutoriales de como saltárselas sin problemas. Tampoco podemos olvidar que por muy bien configurados que tengamos los dispositivos de nuestros hijos, pueden hacer uso de otros que no están debidamente configurados, ya sea de un amigo, familiar o incluso los dispositivos de los centros escolares.

Por todo lo expuesto anteriormente, es mi opinión que no podemos depender de las instituciones y mucho menos de las propias páginas web, o redes sociales para que velen por la seguridad de los menores en internet.

La solución pasa por retardar la adquisición de los primeros dispositivos, asegurarse que los emplean el tiempo que corresponde según la edad, acompañarles en el aprendizaje de redes sociales, conocer lo que les gusta, a que juegan, a que youtubers siguen… en definitiva conocer su mundo para poder guiarles.

El único control parental que funciona 100% son adultos implicados y tomando decisiones correctas, en lo que se refiere a la vida digital de nuestros menores.

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