¿Hay que eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia?

Pilar Velasco y Cristina Sánchez reflexionan sobre la decisión de Urtasun de eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia

A favor: Pilar Velasco (Periodista especializada en investigación y datos)

El Premio Nacional de Tauromaquia existe desde hace solo trece años. Lo puso en marcha el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2011 -a pocas semanas de las elecciones- y lo ha suprimido el ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), para marcar perfil propio. La tauromaquia no vive de un galardón dotado con 30.000 euros. Y ni tiene arraigo, ni es histórico. La retirada es un símbolo contra el maltrato animal. Como guiño, por tanto, sirve para abrir el debate. La llamada fiesta nacional tiene cada vez menos seguidores. Los aficionados saben que juegan en su contra unas cifras de asistencia a las corridas cada vez más reducidas, viven con la respiración asistida de lo público y la sociedad evoluciona en contra del sufrimiento de los animales. Ernest Urtasun ni siquiera habla de abolir la tauromaquia, o de retirar las subvenciones.

Se equivoca quien piense que estar en contra o a favor es una cuestión ideológica. Hay abolicionistas de izquierdas y de derechas. Es una seña de identidad de Vox, pero a nivel nacional, el PSOE tiene tensiones internas y el PP sabe que hay defensores de los animales en sus filas.

Hay muchos tipos de arte que representan la muerte, la tauromaquia la practica. El maltrato es un hecho objetivo, el toro sufre, el animal muere cruelmente en la plaza. Si no mataran al toro igual tendría más adeptos. Y una cosa es que se consienta y otra que se premie. Se critica la retirada, pero es coherente con el programa de Sumar y los defensores de los animales también merecen gestos.

En contra: Cristina Sánchez (Extorera)

Me genera un poco de indefensión y, sobre todo, me parece una violación de mis derechos, los derechos que tenemos todos los profesionales a ejercer de libre voluntad una profesión totalmente lícita, legal, que la ampara la Constitución. Entonces, creo que estos son, como siempre, gustos personales. Una dictadura encubierta que, a través de la tauromaquia, pues ellos pueden ejercer ese poder que quizá en otras profesiones o en otros sitios no les dejen. En la tauromaquia se ven con fuerza para hacerlo.

En cuanto a la tauromaquia, hay un total desconocimiento. Al final a la tauromaquia la han politizado y es un tema bastante delicado. Además, el mensaje desde hace unos años se han adherido ciertos partidos políticos que cogido la tauromaquia como una herramienta política y se han encargado de lanzar un mensaje totalmente opuesto.

También, desde que los animalistas han ido cogiendo fuerza y han desvirtuado lo que es un animal y lo que es un ser humano, pues todo eso ha hecho bastante daño. Afortunadamente, el mundo del toro tiene mucha fuerza, tiene una base cultural por detrás muy grande y arraigada, donde lo único que tienen que hacer los políticos, al ser Patrimonio Cultural es protegerla, impulsarla, defenderla. Y además impulsar a la gente a que vaya a los toros, no todo lo contrario a como están haciendo ahora. Creo que cuando alguien se pone al frente de un cargo político es para defender un pueblo, sus raíces, sus tradiciones y su cultura. Deben de defender todas las culturas.

De la persona que está a cargo del Ministerio de Cultura se ve su ideología, y, sobre todo, sus gustos personales. Es una pena que siempre al final tengamos que estar luchando contra algo que es tan obvio, que es tan lícito, y tan legal. Y no solo eso, yo creo que es una profesión que tiene un grandísimo número de aficionados por detrás, con lo cual hemos sido capaces a lo largo de todos estos años de mantenerla y la seguiremos manteniendo, la seguiremos defendiendo.

Y sobre todo que no se imponga el criterio totalitario de los gobernantes ante la decisión del pueblo de querer una profesión como es la tauromaquia.

Es un poco difícil. Es, incluso, algo absurdo, diría yo, porque si estamos hablando de que la gente tiene un total desconocimiento en el tema taurino y es un poco analfabeta habiendo solo escuchado a voces discordantes, que en muchos casos cuando las escuchas no sabes ni lo que dicen porque dicen tantas barbaridades que no se corresponden con la realidad, ni siquiera se acercan.

Entonces, a las personas hay que explicarles qué es la tauromaquia y lo que encierra: la biodiversidad, la naturaleza, el amor a los animales, el campo. Yo creo que se cultivan una serie de valores bastante importantes como es el esfuerzo, el sacrificio, la renuncia, la capacidad de superación. Todo eso que hoy día, quizá, también en la sociedad actual, que ha hecho que la gente joven vaya perdiendo, haciéndoles creer en una ideología que nos lleva a todo lo contrario: a la destrucción de la naturaleza, a la destrucción del ser humano, a la destrucción incluso de los propios animales.

Entonces, si todo eso se explicara desde abajo, desde sus raíces y se explicara de una forma didáctica, incluso educativa en los colegios, sería muy bueno. Yo cuando iba al colegio era una cosa totalmente normal estudiar en Goya y en Picasso la tauromaquia que encierra sus obras, era muy enriquecedor. Algo que ahora, desde el 2010, que empiezan a entrar partidos muy totalitaristas y sectarios en el Gobierno, se empieza a hacer un caldo de cultivo bastante peligroso, no solo para la tauromaquia, sino para la libertad del individuo en general en España.

Seguiremos luchando y, sobre todo, seguiremos con nuestra verdad, que a lo largo de los años nos ha amparado pese a todos estos ataques que hemos tenido. Pero ahora, como la política lleva consigo esa destrucción, yo creo, que masiva que lleva en todo, sinceramente, pues una de estas cosas es la tauromaquia. Y, como vuelvo a decir, la tauromaquia tiene mucha visibilidad y para ellos es importante atacar a la tauromaquia porque al final lo ve muchísima gente. No es un reducto pequeño como ellos piensan, porque sino no se hubieran fijado en ella.

Aparte, a nivel económico, mueve un dinero bastante importante, que incluso llena las arcas del Estado sin ningún retorno o el poco que tenemos, como era este, pues también nos lo han quitado. Pero bueno, la tauromaquia seguirá. Nosotros seguiremos como a lo largo de la historia ha sucedido.