Andalucía

El pueblo de Córdoba que no tiene turismo, pero sí el castillo más asombroso del mundo porque flota en el aire

Este desconocido pueblo de Córdoba guarda una joya arquitectónica insólita: un castillo medieval que parece flotar en el aire

Castillo de Luque
El Castillo de Luque tras su restauración en 2024
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En el corazón de la provincia de Córdoba, a medio camino entre la historia y el vértigo, se alza Luque. Un pequeño pueblo que, sin apenas turismo, guarda uno de los secretos mejor conservados de Andalucía: un castillo que parece flotar sobre el aire.

Su imagen, suspendida sobre un promontorio escarpado a más de 700 metros de altitud, ha dejado sin palabras incluso a National Geographic, que recientemente lo ha definido como una de las fortalezas más asombrosas de Europa.

Y no es para menos. El castillo de Luque, que acaba de reabrir sus puertas al público tras una ambiciosa restauración, se encuentra situado en un entorno tan abrupto que por tres de sus lados es prácticamente inaccesible. Es como si la piedra desafiara la gravedad, como si la historia hubiese elegido un lugar imposible para contar sus batallas.

Dos torreones vigilan desde las alturas una Subbética cordobesa todavía olvidada por las rutas turísticas habituales. Pero llena de sorpresas para quien se atreve a desviarse del camino.

El castillo que vence al aire

A 717 metros de altitud y con una pendiente tan pronunciada que corta el aliento, el castillo de Luque parece desafiar todas las leyes de la física. De ahí que muchos lo hayan bautizado como el castillo que “vence al aire”. No hay otro igual en toda la provincia. Su ubicación estratégica lo convirtió en una pieza clave durante siglos, tanto para los musulmanes como para los cristianos.

Los orígenes de esta fortaleza se remontan al siglo IX, cuando los muladíes que se sublevaron contra el emir de Córdoba se hicieron fuertes en la cima. Said ben Mastana, uno de los líderes de la rebelión, mandó fortificar el lugar para apoyar al célebre Omar ben Hafsun, enemigo declarado del poder omeya. A partir de ahí, Luque se convirtió en una plaza fuerte para controlar los movimientos entre el sur de la provincia y la frontera nazarí.

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Luque, Córdoba. Es un pequeño pueblo con mucho encanto y con una gran historia. Ven a descubrirla! Que ver: – El castillo de Luque Hisn Lukk – La parroquia de Nuestra Señora de la Asuncion – Museo Municipal “Tierra de Fronteras” – Cueva de la Encantada – Ermita Nuestra Señora del Rosario – Búnkeres del Alamillo – Torre del Reloj – Ermita de la Aurora #Luque #cordoba #pueblo #andalucia #españa #planes

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A lo largo de la Edad Media, Luque fue escenario de enfrentamientos cruciales. El castillo formó parte de la revuelta contra el emirato cordobés. Pero también de las disputas entre almohades y la taifa de Murcia. Y en 1240, el avance cristiano encabezado por Fernando III el Santo recuperó la fortaleza, integrándola en el Reino de Castilla y convirtiéndola en un bastión fronterizo frente al reino de Granada.

Los restos que se conservan hoy en Luque pertenecen en su mayoría al siglo XIII. Son el legado de un tiempo en el que la frontera era una cicatriz viva que dividía religiones, culturas y coronas. El castillo fue entonces ampliado y reforzado, y durante más de un siglo desempeñó un papel crucial en la defensa del territorio.

La ‘Giralda roja’ y otros tesoros ocultos

Pero Luque no solo vive de su castillo. Hace unos días, National Geographic ya había destacado otra joya de este pueblo cordobés. Nos referimos peculiar torre mudéjar, conocida como la Giralda roja por el color de sus ladrillos. Un campanario singular que da fe de la riqueza arquitectónica de la localidad, muchas veces ignorada frente a destinos más populares de la Subbética.

Luque - Sociedad
Una fotografía panorámica de la localidad cordobesa de Luque
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Pasear por las calles de Luque es hacerlo entre casas blancas, rincones tranquilos y un patrimonio tan auténtico como desconocido. Su iglesia de San Bartolomé, la ermita del Rosario, el puente romano que cruza un riachuelo cercano o las pinturas rupestres halladas en una cueva próxima son solo algunos de los elementos que completan la experiencia de visitar este pueblo sin prisas, sin colas, sin ruido.

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