Preparar la piel antes de maquillarse es prácticamente el paso más importante para lograr un acabado uniforme, duradero y natural.
Según las expertas, una piel bien preparada no solo mejora la apariencia del maquillaje, sino que también protege la salud cutánea y previene imperfecciones. Sigue los siguientes consejos de los profesionales para conseguir unos resultados como nunca antes.
Lo primero es lo primero: pasos iniciales para preparar la piel antes de maquillarse

El primer paso a la hora de preparar la piel antes de maquillarse pasa por una limpieza profunda de la piel. Esto garantizará que la piel se encuentra en condiciones óptimas, asegurando la duración y el buen aspecto del maquillaje que se va a utilizar.
Para hacerlo correctamente, se debe usar un tipo de limpiador acorde a tu piel, pero siempre sin ingredientes agresivos como el alcohol. Especialmente, si tienes una piel sensible.
Si tu piel es seca, usa un limpiador hidratante. Si es grasa, mejor usa un gel o una espuma purificante. Y si utilizas el combo de aceite y gel para limpiar, eliminarás completamente las impurezas de tu piel. Truquito de la casa Germinal.
El segundo paso inicial es la exfoliación y la hidratación de la piel. Gracias a los productos que realizan esta labor, tendrás una mejor luminosidad en la cara y eliminarás las células muertas. Puedes exfoliarte un par de veces por semana, aplicando suavemente y en círculos tu exfoliante de confianza. Lo recomienda Tyshia Ingram de Neutrogena.
Respecto a la hidratación, usa una bruma o tónico y déjala actuar unos minutos. No corras a aplicar la primera base si no notas que se ha completado la absorción de la crema hidratante.
Seguro que lo tienes presente, pero por si acaso, recuerda también utilizar protección solar incluso en días nublados. Hay serums, prebases y otros cosméticos que ya incluyen protección contra el sol, por lo que puedes unir diferentes tareas en un solo producto. Otro consejo de Ingram.
Trucos finales y consejos para quitarse el maquillaje

Las expertas de Maybelline aconsejan que el primer o prebase vayan en la línea de nuestra piel y del resultado que queremos conseguir. El uso del primer, aunque no es imprescindible, puede terminar de rematar una buena preparación de la piel y afianzar la base que se aplica a continuación.
La mayoría de marcas ofrecen prebases para todo tipo de pieles: grasas, maduras, secas, con acné… Simplemente, busca un producto que se ajuste a ti y a tu rutina de maquillaje, y verás cómo la apariencia y la duración de esta mejoran considerablemente.
¡Y listo! Ya puedes continuar con tu rutina de makeup paso a paso, concluyendo con un buen sellado y los retoques finales, para asegurarse de que todo está bien y en su sitio. Una vez tengas que desmaquillarte, usa un agua micelar y serums nocturnos para reparar tu piel y prepararla para el día siguiente.
Empezar a preparar la piel antes de maquillarse sí marca la diferencia, y es beneficioso tanto para tu look como para tu propia piel.