El nido de bacterias que usas cada día en tu cabeza. Así se limpia correctamente tu cepillo

Cada vez que lo usas, el cepillo arrastra sebo natural, restos de laca, espuma o champú seco, polvo ambiental y microorganismos presentes en el cuero cabelludo

Así es como debes limpiar tu cepillo.

Cada mañana, sin pensarlo dos veces, solemos pasar el peine por el cabello. A veces con prisa, otras recién salidos de la ducha. Lo apoyamos en el lavabo, lo guardamos en un cajón o sobre la encimera. Y rara vez nos hacemos la pregunta incómoda: ¿cuándo fue la última vez que limpié mi cepillo del pelo? La respuesta, en la mayoría de los casos, es nunca. Sin embargo, ese objeto cotidiano es uno de los mayores acumuladores de bacterias, grasa, células muertas y restos de productos cosméticos que tenemos en casa.

Dermatólogos y especialistas en higiene capilar lo advierten: un cepillo sucio no solo ensucia el pelo recién lavado, sino que puede contribuir a irritaciones del cuero cabelludo, caspa, exceso de grasa e incluso infecciones leves. La buena noticia es que limpiarlo bien es sencillo y rápido, si se hace correctamente.

Por qué tu cepillo es un foco de bacterias

Cada vez que lo usas, el cepillo arrastra sebo natural, restos de laca, espuma o champú seco, polvo ambiental y microorganismos presentes en el cuero cabelludo. La humedad del baño crea el entorno perfecto para que bacterias y hongos se multipliquen. Con el tiempo, el cepillo deja de ser una herramienta de higiene y se convierte en un vehículo de suciedad recurrente.

Cómo limpiar correctamente tu cepillo paso a paso

Limpiar el cepillo no es solo quitar los pelos acumulados. Ese es solo el principio.

Retira los cabellos

Con los dedos o con la ayuda de un peine fino o tijeras, elimina todos los pelos atrapados entre las púas. Hazlo en seco y con paciencia.

Prepara una solución limpiadora

En un recipiente, mezcla agua tibia con unas gotas de champú suave o jabón neutro. Si el cepillo tiene mucha acumulación de grasa, añade una cucharadita de bicarbonato de sodio.

Deja el cepillo en remojo

Introduce solo la parte de las púas (especialmente si el mango es de madera). Déjalo entre 10 y 15 minutos para que la suciedad se desprenda.

Cepilla el cepillo

Usa un cepillo de dientes viejo para frotar suavemente entre las púas. Aquí es donde se elimina la película invisible de grasa y residuos.

Aclara y desinfecta

Aclara con agua templada. Opcionalmente, puedes aplicar una mezcla de agua y vinagre blanco (proporción 3:1) o unas gotas de aceite esencial de árbol de té para una desinfección natural.

Seca correctamente

Sacude el exceso de agua y deja el cepillo boca abajo, sobre una toalla, en un lugar ventilado. Nunca lo guardes húmedo.

¿Cada cuánto tiempo debes limpiar tu cepillo?

La frecuencia depende del tipo de cepillo y de cómo lo uses.

Cepillos de plástico o sintéticos

Uso diario: limpieza completa una vez por semana: Retirada de pelos: cada 2–3 días. Son los más fáciles de limpiar y los que mejor toleran el agua.

Cepillos de madera

Limpieza profunda: cada 10–15 días

Evita remojarlos completamente: La madera puede absorber humedad y favorecer la aparición de moho si no se seca bien.

Cepillos térmicos o redondos

Limpieza: una vez por semana: Retira restos de productos tras cada uso
El calor fija los residuos, por lo que conviene no dejar pasar demasiado tiempo.

Cepillos para cabello graso o con productos

Limpieza: cada 3–5 días: Cuanto más producto uses, más rápido se convierte el cepillo en un foco de suciedad.

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