En pleno corazón de Madrid, Inti de Oro ha logrado algo que pocos restaurantes pueden presumir: mantener durante más de 30 años una propuesta gastronómica coherente, fiel a sus orígenes y al mismo tiempo innovadora. Fundado en 1991 por León Carrillo, este templo culinario ha sido pionero en introducir y consolidar la gastronomía peruana en Europa, ganándose el respeto y la fidelidad de una clientela que incluye a lo mismísimo rey Felipe VI. “Para mí todos los clientes son iguales, pero cuando te viene una personalidad como el príncipe en su día, eso te da un toque máximo. A nivel hostelero, todos los clientes son importantes, pero si te viene el príncipe, ahí ves que lo que estás haciendo vale la pena. Has conseguido que venga lo máximo”, explica León Carrillo a Artículo 14.
Bautizado en honor al dios Sol de los incas -“Inti” significa sol en quechua-, el restaurante cuenta con dos sedes en Madrid: el clásico y cálido local en el Barrio de las Letras y un espacio más moderno en Nuevos Ministerios. Ambos comparten una propuesta donde conviven tradición e innovación, tanto en la cocina como en la decoración, que transporta a los comensales a los paisajes andinos con murales y detalles artesanales.
“Inti de Oro fue uno de los primeros pioneros de la cocina peruana. Ya estábamos en el corazón de Madrid, al lado de las Cortes. Yo era un luchador que quería triunfar con la comida peruana, y ahí empecé mi lucha. Por aquel entonces no había nada: ni pisco, ni ají amarillo, ni choclo. Nada. Había que inventárselo todo con productos de aquí, de España. Aun así, cocineras y cocineros peruanos hacíamos la comida lo mejor que podíamos”, asegura su fundador.
Le preguntamos qué diferencias busca destacar entre el local del Barrio de las Letras y el de Nuevos Ministerios, tanto en ambiente como en experiencia gastronómica. “Aquí viene gente más mayor, más clásica. Es un sitio más criollo, más tradicional. En el de Castellana es gente más joven, hay más innovación, más progreso. Y eso también se refleja en el equipo: aquí trabajan chefs con mucha experiencia, muy metidos en la cocina criolla auténtica. En cambio, en el otro lado el chef es más joven y se mete más en lo imaginativo, lo creativo, lo de fusión”, responde.
Un homenaje gastronómico a tres décadas de historia
Para celebrar su 34º aniversario, Inti de Oro ha lanzado el menú conmemorativo “Mis 34 años”, una propuesta pensada para democratizar la alta cocina sin sacrificar calidad ni sofisticación. Por 34 euros, este menú degustación ofrece un recorrido sensorial y emocional por los grandes clásicos del restaurante: desde el ceviche de los años 80 hasta el ají de gallina, pasando por el lomo de antaño, la kausa limeña, los anticuchos y la tradicional papa rellena. Todo culmina con postres típicos como el suspiro a la limeña, tarta tres leches o el pie de maracuyá.
Lejos de los precios prohibitivos que suelen asociarse a la gastronomía de autor -menús que fácilmente superan los 80 o 100 euros-, Inti de Oro reivindica una experiencia culinaria exquisita, pero al alcance de todos. Es un homenaje a su historia, pero también una declaración de intenciones: la buena cocina debe ser compartida. “Las creaciones nacen innovando, buscando gente joven, porque hay que progresar. Gracias a los chefs peruanos y también a la experiencia que yo les impongo. Uno va pasando, va aprendiendo, y al final hay que mejorar, innovar y ser los mejores. Eso es lo que hay que hacer”, matiza Carrillo.
“Cada semana se hacen platos nuevos, se inventan cosas. Y si no las tienen, se las inventan. La cocina peruana es tan importante en el mundo gracias a la lucha de los chefs peruanos en todas partes. Para innovar, abrimos un local más moderno y más amplio. El chef de allí es más ‘pituco’ y hace las cosas más fijas. Es cocina peruana, pero moderna”, añade.
Más allá del menú conmemorativo, Inti de Oro continúa ofreciendo sus ya célebres menús degustación “Sabe a Perú” y “Sin Fronteras”, que exploran lo mejor de la cocina peruana. Platos como el ceviche carretillero con chicharrón de calamar, la jalea mixta o la corvina a lo macho son solo algunas de las joyas que combinan frescura, tradición e impecable técnica culinaria. El lomo saltado, con claras influencias asiáticas, y el tamalito verde con carrillera guisada representan a la perfección el mestizaje y la riqueza de sabores de la cocina peruana.
Inti de Oro no es solo un restaurante; es un viaje a Perú a través del paladar. Cada plato es una celebración de ingredientes frescos, técnicas heredadas y una cultura que se expresa con orgullo y sabor en cada bocado. El compromiso con la excelencia ha hecho que, tres décadas después, el restaurante siga siendo un referente indiscutible de la cocina peruana en Europa. En una ciudad como Madrid, donde la oferta gastronómica es cada vez más vasta y competitiva, Inti de Oro brilla con luz propia. Su secreto está en la coherencia, el cariño y la pasión con que han defendido su propuesta desde el primer día.
DÓNDE:
Barrio de Las Letras: Calle Ventura de la Vega, 12, 28014 Madrid
Nuevos Ministerios: Calle Edgar Neville, 17, 28020 Madrid