Periodista de formación, Isa Hernáez llegó a la moda desde la observación y el análisis. Su mirada ha ido afinándose hasta construir un lenguaje propio que huye de lo impostado y al que ya se han apuntado más de 215.000 seguidores en Instagram.
A ese universo se suman proyectos como Madrilenians in Madrid, su archivo de street style, y el podcast Está de Moda, que conduce junto a Ari Cascón. Lejos del ruido, defiende una relación más relajada con la moda (como juego, como expresión y como placer). Esa coherencia, la de no forzar formatos, no perseguir la validación, atraviesa también iniciativas como su club de lectura Merienda Merienda o los proyectos creativos que desarrolla a fuego lento. Charlamos con ella.
P – Para quienes descubren tu trabajo por primera vez, ¿cómo te describirías hoy, y qué es lo que más te apasiona de tu vida profesional en este momento?
R – Me divierte estar metida en muchos proyectos a la vez, todos míos. Desde mi podcast semanal Está de Moda, que grabo junto a una de mis mejores amigas, hasta mi cuenta de street style Madrilenians in Madrid, y la colección de ropa en la que llevamos trabajando más de un año y mi club de lectura, Merienda Merienda. Me encanta poder crear espacios donde compartir intereses de forma honesta y disfrutar del proceso.
P – Llegaste al mundo de la moda desde el periodismo y ahora combinas Instagram, podcast y proyectos como Madrilenians in Madrid. ¿Cómo ha evolucionado tu voz creativa desde tus primeros pasos hasta hoy?
R – Creo que no tener la intención de encajar ha sido clave. He aprendido a no forzar formatos y a entender que la coherencia personal es más importante que seguir tendencias.
P – Tu estilo personal siempre aparece en tu contenido. ¿Cómo defines tu relación con la moda?
R – Siempre me ha gustado la moda, desde muy pequeña. La veo un poco como un juego: una forma de expresarse y divertirse. El estilo no es algo que haya que tomarse demasiado en serio.
P – Las redes pueden ser tanto escaparate como presión. ¿Qué reglas o límites te has marcado para que tu relación con Instagram siga siendo saludable? ¿Cómo te llevas con IG?
R – No tengo normas estrictas. Me dejo guiar mucho por la intuición y mis límites son, básicamente, lo que me hace sentir cómoda.
P – Hablemos de amor. ¿Qué has aprendido sobre elegir pareja (o elegirte a ti) en estos años? ¿Qué no negocias ya?
R – Cuando es, es. Y cuando no, no pasa nada.
P – Si una lectora te dijera “me encanta la moda, pero me da miedo expresarme por miedo al qué dirán”, ¿qué le aconsejarías desde tu experiencia personal?
R – Que nadie está tan pendiente de los demás como creemos. Le damos mucha más importancia al juicio ajeno de la que realmente tiene. Que disfrute y se lo pase bien.
P – ¿Qué conversación crees que falta en moda/lifestyle para que sea más honesta con las mujeres?
R – Que no todo tiene que ser inspirador ni aspiracional. La moda y el lifestyle también pueden ser cotidianos, prácticos y, a veces, contradictorios, sin necesidad de edulcorarlo.
P – ¿Qué te hace sentir orgullosa de ti últimamente, no por logros, sino por carácter: una decisión, un límite, una renuncia?
R- Aprender a decir que no sin justificarme.
P – El pódcast que presentas con Ari Cascón ha ganado muchísimo recorrido. ¿Qué has aprendido de este proyecto?
R – Lanzamos Está de Moda porque nos apetecía pasar tardes juntas grabando y discutiendo temas que nos interesaban. Llevamos casi cuatro años y seguimos aprendiendo. El proyecto nació en el salón de casa y hemos ido descubriendo desde cómo iluminar un espacio hasta sonido o edición. Ha sido muy orgánico.
P – ¿Qué haces para proteger tu cabeza en un trabajo tan expuesto? (límites, rutinas, terapia, deporte, silencio, amigas…)
R – Deporte y amigos, los de siempre. Tengo la suerte de conservar un grupo de mejores amigos del colegio y estamos muy unidos.
P – ¿Cuál es tu plan perfecto para recargar (en Madrid o fuera) y qué afición te rescata en 20 minutos?
R -La cocina, sin duda, y especialmente la repostería. Es algo que disfruto desde pequeña y que me despeja muchísimo. Muchos días termino el día preparando un buen bizcocho para desayunar al día siguiente.
P – ¿Qué le pides a 2026?
R – Salud y seguir disfrutando de lo que hago.