París ha vuelto a ser el epicentro del universo de la moda. Desde el pasado 29 de septiembre y hasta el 7 de octubre, la Paris Fashion Week despliega su magia en los escenarios más emblemáticos de la capital francesa. Las grandes casas y los diseñadores emergentes presentan sus colecciones otoño-invierno 2026, dejando entrever las tendencias que marcarán el próximo año. Este fin de semana, los desfiles de Chanel, Balenciaga, Valentino o Loewe se llevaron todas las miradas.
Chanel: el poder de la herencia
El desfile más esperado del fin de semana fue, sin duda, el de Chanel, celebrado el lunes 6 de octubre en el Grand Palais Éphémère. Se trataba del primer gran desfile bajo la dirección artística de Matthieu Blazy, quien asumió el relevo de Virginie Viard tras su marcha en 2024. La expectación era máxima, y Blazy no defraudó: presentó una colección que combinó la elegancia clásica de la maison con una nueva energía contemporánea.
El set evocaba un paseo por el litoral francés, con tonos blancos, marinos y arena que recordaban a la Costa Azul. Los trajes de tweed reaparecieron con cortes más ligeros y relajados, mientras que los accesorios —sombreros amplios, bolsos acolchados y joyas geométricas— aportaron el toque moderno. Blazy reivindicó la libertad de movimiento y la feminidad sin artificios, dos conceptos que Coco Chanel siempre defendió.
@glamourgermany MatthieuBlazy‘s debut for #Chanel at the Grand Palais in Paris.🤍 #ParisFashionWeek #PFW
Balenciaga: futurismo con alma española
El sábado, Balenciaga transformó el espacio del Carrousel du Louvre en un escenario distópico de pasarelas metálicas y luces frías. Bajo la dirección de Demna, la firma presentó una colección provocadora que exploró la delgada línea entre la alta costura y la moda urbana.
Sobresalieron los abrigos estructurados, los tejidos técnicos y una reinterpretación de la sastrería con hombreras exageradas y cinturas ajustadas. El diseñador georgiano no renuncia a su espíritu experimental, pero esta vez introdujo guiños a la tradición española de Cristóbal Balenciaga, con mantillas, bordados y siluetas que recordaban a los retratos de Goya.
El resultado fue un desfile visualmente impactante, que volvió a situar a la casa en la conversación global sobre la relación entre arte, identidad y moda.
Valentino: romanticismo en tonos pastel
Pierpaolo Piccioli, al frente de Valentino, llevó la delicadeza al máximo con una colección que exploró el poder de lo sutil. En un desfile celebrado en los jardines del Musée Rodin, el diseñador italiano apostó por vestidos vaporosos, transparencias y bordados florales que celebran la ligereza primaveral.
@luxury_endless Valentino SS26: Fireflies in the Dark 🪩 At Paris Fashion Week today, Alessandro Michele unveiled his latest vision for Valentino a poetic, otherworldly collection titled Fireflies. With a haunting voiceover by Pamela Anderson, the show became a meditation on fashion’s power to illuminate, to reveal, to heal. “Disarm the eyes and reawaken the gaze,” Michele urged in his show notes, read aloud by Anderson. What followed was a procession of dreamlike silhouettes—ethereal, enigmatic, and charged with quiet rebellion. Embellishments shimmered like fireflies in twilight, each look a flicker of hope against the gloom. This wasn’t just a collection. It was a manifesto. Fashion, Michele reminds us, can be a torch in uncertain times revealing not just beauty, but the possibility of new worlds. #Valentino #ss26 #AlessandroMichele #ParisFashionWeek #Fireflies #PamelaAnderson #FashionAsPoetry #MaisonValentino #runway #pfw #performance @Valentino
Los tonos malva, verde agua y rosa empolvado dominaron la paleta cromática, mientras que los tejidos —organza, gasa y lino— aportaron movimiento y frescura. En contraposición a la opulencia de otros desfiles, Valentino ofreció una visión poética del lujo, cercana al arte y al cuerpo.
Piccioli subrayó en declaraciones posteriores que su objetivo era “crear belleza sin ruido, moda que respire calma y emoción”. Una propuesta que, una vez más, reafirma su sensibilidad única dentro de la alta costura contemporánea.
Loewe: surrealismo y diseño conceptual
Entre los desfiles más comentados del domingo destacó Loewe, con una propuesta firmada por Jonathan Anderson que jugó con las formas y la ilusión óptica. Las modelos desfilaron entre esculturas abstractas en el Palais de Tokyo, en una colección que exploró la relación entre el cuerpo y el espacio.
Vestidos con estructuras imposibles, faldas que parecían flotar y tejidos que cambiaban de textura con el movimiento fueron los protagonistas. La firma española reafirmó así su liderazgo en el diseño conceptual, con prendas que desafían la lógica sin perder funcionalidad.
París, capital de la creatividad
La Semana de la Moda de París 2025 entra en su recta final consolidándose como la cita más influyente del calendario internacional. Además de las grandes maisons, diseñadores independientes como Marine Serre, Coperni o The Row aportaron frescura y nuevos discursos sobre sostenibilidad, identidad y experimentación.
Con los desfiles de Louis Vuitton y Miu Miu aún por llegar, la sensación general es que la próxima temporada apostará por la mezcla de tradición y vanguardia, con un regreso al lujo sensorial, materiales sostenibles y siluetas pensadas para un público global.