Millie Bobby Brown, protagonista de Stranger Things, habría presentado una denuncia formal contra su compañero de elenco David Harbour por supuestos episodios de acoso e intimidación ocurridos durante la producción de la quinta temporada de la serie.
La información, revelada por varios medios internacionales -entre ellos The Times of India, Elle Australia y The Straits Times-, apunta a que Netflix abrió una investigación interna a raíz de las quejas de la intérprete.
Según dichas fuentes, Brown, de 21 años, comunicó a la productora que Harbour habría mantenido un trato “agresivo y despectivo” en el set, lo que habría generado un ambiente laboral incómodo para parte del equipo. La denuncia, descrita como un documento extenso con “decenas de páginas de testimonios y ejemplos concretos”, fue registrada antes del inicio del rodaje de la última temporada.
Las acusaciones no incluyen presuntos abusos sexuales, sino comportamientos relacionados con la intimidación verbal, el menosprecio y la manipulación emocional. Algunas fuentes citadas por Elle Australia señalan que la actriz solicitó que se tomaran medidas de seguridad adicionales, entre ellas la presencia permanente de un representante personal durante las grabaciones.

Netflix, por su parte, habría respondido activando un protocolo interno de investigación que se extendió durante varios meses. Aunque la compañía no ha hecho pública ninguna conclusión oficial, varios medios afirman que las tensiones entre ambos intérpretes fueron conocidas dentro del equipo desde hace tiempo, aunque no se habían hecho públicas hasta ahora.
El contexto hace aún más delicada la situación: la temporada 5 de Stranger Things será la última y se encuentra en su fase final de producción. La serie, estrenada en 2016, consolidó a Brown como una de las jóvenes estrellas más influyentes de Hollywood y relanzó la carrera de David Harbour, quien interpreta al sheriff Jim Hopper, una figura paterna para el personaje de Eleven.
Precisamente, esa relación simbólica entre ambos actores fuera de la ficción ha sido resaltada en diversas entrevistas a lo largo de los años. Harbour llegó a afirmar que sentía “una profunda responsabilidad protectora” hacia Brown cuando la conoció siendo apenas una adolescente de 12 años. Sin embargo, esas declaraciones adquieren ahora un matiz contradictorio tras la denuncia.

Hasta el momento, ni los representantes de Millie Bobby Brown ni los de David Harbour han hecho comentarios públicos sobre el caso. Netflix también ha evitado pronunciarse, limitándose a indicar que “no se comentan cuestiones internas relacionadas con la producción”.
El episodio ha desatado una ola de reacciones en redes sociales, donde los seguidores de la serie se muestran divididos entre el apoyo a la actriz y la incredulidad ante las acusaciones contra Harbour, conocido por su papel carismático y por su activismo social.
Mientras tanto, el estreno de la última temporada de Stranger Things sigue previsto para 2025. Fuentes cercanas al equipo aseguran que el rodaje continúa “sin alteraciones visibles”, aunque el ambiente en el set se describe como “más tenso que en años anteriores”.
El caso se suma a una larga lista de controversias recientes en la industria audiovisual sobre los límites del comportamiento profesional en los rodajes y las dinámicas de poder entre intérpretes. Si las conclusiones de la investigación de Netflix llegan a hacerse públicas, podrían marcar un nuevo precedente sobre cómo se gestionan los conflictos internos en producciones de alto perfil.


