El Banco Central Europeo cumple con el guion preestablecido. El Consejo de Gobierno de la autoridad monetaria ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios en su última reunión del año. De esta manera, la tasa de depósito (DFR) se mantiene en el 2%, la tasa de referencia para las operaciones principales de refinanciación (MRO) en el 2,15% y la facilidad marginal de préstamo (MLF) en el 2,40%.
La decisión se ajusta a lo esperado por los mercados, tras la pausa del ciclo de flexibilización iniciado en junio. Hasta ese momento, el BCE redujo el precio del dinero en 200 puntos básicos mediante ocho recortes, siete de ellos consecutivos. El organismo señaló que su evaluación actualizada confirma que la inflación debería estabilizarse en torno al objetivo del 2% a medio plazo.
Mejoras de PIB
Al igual que en el noveno mes del año, el equipo de economistas del BCE ha revisado al alza sus expectativas de crecimiento para la zona euro. Según sus últimas proyecciones, el PIB crecerá un 1,4% en 2025, frente al 1,2% estimado anteriormente. Y alcanzará un 1,2% en 2026, frente al 1% previsto con anterioridad. Para 2027, se anticipa un crecimiento del 1,4%, ligeramente superior al 1,3% pronosticado previamente. Además, el BCE ha incluido por primera vez una previsión para 2028, estimando un aumento del PIB del 1,4%.
Las cifras reflejan la confianza del organismo en una recuperación gradual de la economía de la eurozona, respaldada por la estabilización de la inflación y la continuidad de las políticas monetarias que buscan mantener la estabilidad financiera en el área. Además, estas previsiones de crecimiento más sólido frente de crecimiento frente a los leves repuntes inflacionarios diluyen las opciones de nuevos recortes de cara a las próximas reuniones.
Inflación
En cuanto a la inflación, la eurozona registró un 2,1% interanual en noviembre, sin variación respecto al mes anterior, mientras que en la Unión Europea el incremento fue del 2,4%, ligeramente inferior al mes previo. La inflación subyacente, que excluye energía, se mantuvo en 2,4%, y si además se descuenta el coste de alimentos, alcohol y tabaco, bajó una décima, situándose también en 2,4%.
Las estimaciones de inflación también muestran ajustes. Para 2025, el BCE mantiene su previsión en un 2,1%, sin cambios respecto a la estimación anterior. En 2026, la inflación se situaría en 1,9%, por encima del 1,7% proyectado previamente. Y se mantendría estable en 1,9% en 2027. Para 2028, se espera que alcance el 2%, coincidiendo con el objetivo del banco central.
Los datos anticipan un periodo de precios relativamente estables durante los próximos tres años, lo que permitiría mantener la inflación bajo control a medio plazo. En este contexto, los tipos de interés podrían experimentar una fase prolongada de estabilidad. Siempre expectante de que no surjan desviaciones inesperadas en la economía derivadas de nuevas represalias comerciales de la administración Trump a la UE o de problemas en las cadenas de suministro.
Entre los Estados miembros, los mayores aumentos de precios se dieron en Rumanía (8,6%), Estonia (4,7%) y Croacia (4,3%), mientras que los incrementos más bajos se observaron en Chipre (0,1%), Francia (0,8%) e Italia (1,1%). En España, la inflación permaneció en 3,2%.


