En Madrid, la llegada de diciembre trae consigo un ritual innegociable, el roscón de Reyes. Es símbolo de celebración, de sobremesas largas y de ese momento en el que familia y amigos se reúnen alrededor de una mesa. En Ikigai Velázquez, el chef Yong Wu Nagahira se apropia de esa tradición y la pasa por el filtro de su propia biografía: influencias japonesas, formación francesa y una mirada muy personal a la cocina española.
Disponible bajo reserva o como parte del postre en el restaurante, el nuevo roscón de Ikigai Velázquez es mucho más que una versión creativa del clásico, es una declaración de intenciones. La tradición española se cruza aquí con la sensibilidad nipona y la técnica francesa para dar lugar a un plato pensado para disfrutarse sin prisas y en muy pocas mesas, ya que solo se elaborarán 100 unidades.
Un roscón entre Madrid, Tokio y París
El roscón se elabora a diario y bajo pedido, y también puede tomarse como postre en el propio restaurante, convirtiéndose en el broche perfecto para una comida japonesa con guiño final a la Navidad española.
La base respeta la liturgia. Es decir, un pan brioche ligero, esponjoso y aromático, que recuerda a los roscones clásicos pero con un punto de refinamiento extra. La sorpresa está en el interior: un relleno de nata con toffee de miso, inspirado en el caramelo salado de la pastelería francesa. En lugar de la sal habitual, Nagahira utiliza miso, ingrediente esencial en la cocina japonesa, que aporta un matiz salino más sutil y un marcado toque umami.
El objetivo, en palabras del propio chef, es “capturar la elegancia del caramelo salado francés y llevarlo a un terreno más asiático, buscando un bocado goloso, sorprendente y muy adictivo, de esos que invitan a repetir”. El roscón mantiene así la tradición en la masa, pero ofrece un relleno inesperado y sofisticado, pensado tanto para los amantes del roscón clásico como para quienes buscan algo distinto estas fiestas. Puede disfrutarse en sala, como postre, o bajo reserva para llevar, ideal para compartir en casa alrededor de la mesa de Navidad o el día de Reyes.
La cocina japonesa según Yong Wu Nagahira
Para entender este roscón hay que mirar al universo Ikigai. En 2018, Yong Wu Nagahira abrió su primer restaurante Ikigai en la calle Flor Baja, a pocos metros de Gran Vía, donde consolidó una propuesta de alta cocina japonesa con toques franceses y españoles que rápidamente se convirtió en referencia en el centro de Madrid.
En mayo de 2022 llegó Ikigai Velázquez, su segundo proyecto, situado en la calle Velázquez, 136, en el barrio de Salamanca. Aquí Nagahira despliega una versión aún más sofisticada de su cocina japonesa de autor: una carta que mezcla tradición nipona y técnicas francesas, con guiños a la despensa española y un fuerte protagonismo del producto de temporada.
El espacio, diseñado como un elegante apartamento neoyorquino de los años 80, se articula en varias bóvedas subterráneas, una barra de sushi con espíritu omakase y un reservado para experiencias más íntimas, reforzando esa sensación de refugio gastronómico en pleno Madrid.
Cómo probar el roscón de Ikigai Velázquez
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Restaurante: Ikigai Velázquez
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Dirección: Calle Velázquez, 136, 28006 Madrid
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Precio del roscón: 28 euros
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Disponibilidad: hasta el 6 de enero (edición limitada a 100 unidades)
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Formato: Bajo reserva, para llevar o como postre en el restaurante