Mientras Netanyahu sigue apostando por bombardear Gaza, el mundo se distancia de Israel. En un movimiento diplomático sin precedentes, países occidentales históricamente favorables al estado judío reconocieron este lunes a Palestina como estado en la Asamblea General de la ONU.
El domingo, Australia, Canadá, Portugal y Australia avanzaron su reconocimiento, un movimiento que fue secundado el lunes por Francia, Bélgica, Luxemburgo, Malta, San Marino y Andorra. La Asamblea General de la ONU apoyó una moción a favor de “pasos tangibles e irreversibles” hacia la solución de los dos estados, aunque exigió a Hamás la rendición y su desarme.
El pronunciamiento de Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, tuvo una especial connotación. Con su política ambigua respecto a las aspiraciones nacionales de árabes y judíos durante el mandato británico en Palestina, Londres abonó el terreno para un conflicto sin fin a la vista. “Reino Unido reconoce formalmente al estado de Palestina. No es un premio a Hamás”, matizó.
En la misma línea se pronunció el presidente francés Emmanuel Macron, que junto a Arabia Saudí impulsó la moción en la ONU para avanzar el reconocimiento en julio. “Francia quiere dos estados viviendo en paz, que se funde un estado palestino desmilitarizado”, apuntó Macron. Los líderes europeos se anticiparon al previsible rechazo del premier israelí Benjamin Netanyahu, quien consideró el reconocimiento como “un regalo enorme al terrorismo”. Y alertó: “esto no ocurrirá, no se establecerá un estado palestino”.

Junto a Israel, Estados Unidos boicoteó el pleno en la ONU, y retiró los visados de entrada a Nueva York a los diplomáticos palestinos, incluido el presidente Mahmoud Abas. “Este reconocimiento no es simbólico, es un paso irreversible”, declaró desde Ramala Varsen Aghabekian, ministra de Exteriores palestina. Con Gaza arrasada, el rechazo israelí a debatir su futura gobernabilidad y la voluntad de Hamás de retener su régimen en el enclave, el reconocimiento no parece ser aplicable sobre el terreno.

El reconocimiento avanza
Con las últimas adhesiones, un total de 145 países del mundo reconocen oficialmente al Estado de Palestina según un recuento de la Agencia France Press. En el seno de la Unión Europea (UE), la suma de Francia, Portugal, Bélgica y Luxemburgo eleva el número a 15 estados miembros que reconocen a Palestina.
Pese a la oleada de solidaridad internacional con Palestina y el criticismo a Israel por la guerra en Gaza, que se ha cobrado ya más de 65.000 víctimas y ha arrasado prácticamente toda la franja, la división política y territorial palestina y la ausencia de contactos diplomáticos directos con israelíes dificultan más la aplicación del reconocimiento. El estado palestino fue declarado por primera vez en 1988 por la Organización por la Liberación de Palestina (OLP), liderada entonces por Yasser Arafat.
“Para muchos esto parece solo simbólico, pero en realidad es un punto de inflexión”, escribió el abogado y profesor de derecho franco-británico Philippe Sands en el New York Times. Y aclaró: “porque una vez que se reconoce la condición de estado, esencialmente se pone a Palestina e Israel en igualdad de condiciones en cuanto a su trato bajo el derecho internacional”.
Ante las recientes insinuaciones de Netanyahu la opción de anexionar definitivamente Cisjordania como respuesta a la presión internacional, la ministra de exteriores británica, Yvette Cooper, avisó a Israel que no avance los planes de anexión. “Igual que reconocemos a Israel, debemos reconocer los derechos de los palestinos a un estado propio”, aseguró. Si Israel avanzara la anexión de los territorios palestinos -que de facto ya controla casi en su totalidad-, la solución de los dos estados quedaría enterrada.
La anexión y las consecuencias
Desde el mundo árabe -que no abrió sus puertas a acoger a refugiados palestinos-, se avisó a Israel de las consecuencias de la anexión unilateral. Arabia Saudí consideró que tendría “implicaciones mayores” -enterraría definitivamente la normalización de relaciones con el estado judío-, y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que establecieron vínculos con Israel en 2020, lo consideraron una “línea roja”.
La Casa Blanca, último aliado incondicional de Netanyahu, catalogó de “performativa” la sesión en la ONU. “Nuestro foco sigue estando en la diplomacia seria, no los gestos. Las prioridades son la liberación de los rehenes, la seguridad de Israel, y la paz y la prosperidad para toda la región, que solo será posible son Hamás”.
Washington avisó de posibles consecuencias contra los estados que apliquen sanciones contra Israel, como ocurrió recientemente con España. Si bien la UE anunció la revisión del acuerdo de relaciones comerciales con Israel, no están claras las sanciones que se pretenden aplicar, dadas las diferencias de criterio entre los estados miembro.
Sobre el terreno, el activista gazatí Kareem Jouda recordó que “hicimos un acuerdo de paz con los israelíes (Acuerdos de paz de Oslo), pero en lugar de apoyar el estado, Hamás envió terroristas suicidas a estallar buses de civiles en Jerusalén”. Un día antes de la asamblea de la ONU, hombres armados del grupo islamista ejecutaron públicamente a tres disidentes en Gaza. “Ahora, en 2025, en plena guerra de devastación contra la humanidad de los palestinos, vemos videos de miembros de Hamás abusando de palestinos ante todo el mundo”, lamentó Jouda.