“No se habían visto en cinco años. Prisión, aislamiento, miles de kilómetros y cientos de cartas que nunca llegaron. Durante todo este tiempo, una hermana era la voz de la otra, cada día. Hoy, por fin se abrazaron”, tuiteó la bielorrusa Maria Kalesnikava, música y política bielorrusa, para celebrar el emotivo abrazo entre ella y Tatsiana Khomich, su hermana convertida en una de las principales activistas que alzó la voz para exigir su liberación.
El domingo, el régimen de Bielorrusia liberación a 123 presos políticos, entre ellos la líder opositora Kalesnikava, tras cerrarse un acuerdo entre el dictador Alexander Lukashenko y la Administración de Donald Trump. La Casa Blanca aceptó aliviar las sanciones económicas que pesan sobre el país, una ex república soviética bajo enorme influencia de Rusia.
Red lipstick became a wave of joy and celebration after Masha's release. 💄❤️
Belarusians inside and outside the country reacted to the news of her freedom with a flash mob, posting red lips as a sign of solidarity and courage.
Our solidarity is stronger than any repression! pic.twitter.com/cDvcceh3X2
— Sviatlana Tsikhanouskaya (@Tsihanouskaya) December 17, 2025
Kalesnikava, encarcelada desde 2020
En la lista de liberados también figuraba el ganador del Premio Nobel de la Paz Ales Bialiatski. John Coale, enviado especial de Washington para Bielorrusia, comentó que “mientras las relaciones entre ambos países se sigan normalizando, más sanciones serán retiradas”. Por otra parte, Lukashensko sigue sin ser un presidente reconocido por la Unión Europea.
La liberación de Kalesnikava, encarcelada desde el año 2020, fue celebrada en redes sociales con mucho color rojo, en homenaje al pintalabios habitual que utiliza la figura opositora. Muchos bielorrusos, dentro del país y en la diáspora, postearon imágenes de labios rojos en señal de solidaridad y euforia.
They hadn’t seen each other for five years. Prison, isolation, thousands of kilometers, and hundreds of letters that never arrived. All this time, one sister was the other’s voice — every single day. Today, they finally met ❤️ @TatsianaKhomich pic.twitter.com/1OmjUTVLtN
— Maria Kalesnikava (@by_kalesnikava) December 18, 2025
“La activista política Maria Kalesnikava desafió al gobierno represor de Bielorrusia. El 7 de septiembre de 2020, Marya fue secuestrada por las autoridades de Bielorrusia, recluida y posteriormente condenada a 11 años de prisión por cargos falsos”, protestó Amnistía Internacional tras su arresto.
La política liberada pasó la mayor parte de su tiempo encarcelada en aislamiento. “Siento una felicidad increíble”, expresó efusiva tras poder ver y abrazar a sus seres queridos. “Es una alegría ver la primera puesta de sol desde mi libertad. Pero también pienso en quienes no son libres”, recordó. Junto a otros 113 presos, Kalesnikava fue entregada inicialmente a Ucrania, donde luego fueron transportados a Polonia y Lituania.
Two sisters — first selfie since 5 years ❤️ pic.twitter.com/nfaLYs5RCx
— Tatsiana Khomich (@TatsianaKhomich) December 18, 2025
Svetlana Tikhanvskaya, la líder de la oposición de Bielorrusia en el exilio, comentó a la cadena BBC que la decisión de mandar a los presos liberados a Ucrania fue algo inesperado, decidido in extremis por Lukashensko. Ales Bialiatski fue recibido en Vilna (Lituania), por Tikhanovskaaya, donde recordó que “miles de personas fueron encarceladas y siguen en prisión. Nuestra lucha continúa”.
Tatsiana Khomich explicó que las primeras palabras de su hermana tras la liberación fueron “agradezco a Estados Unidos, al presidente Trump y al gobierno de Bielorrusia por su diálogo y mantener estas negociaciones”. Para Lukashensko, este escenario supone una victoria diplomática, ya que con el visto bueno de Washington pone fin al aislamiento internacional que sufría su régimen.
Unas elecciones fraudulentas en Bielorrusia
Del mismo modo que Bruselas, Washington tampoco reconoció a Lukashensko tras las fraudulentas elecciones de hace cinco años, que provocaron una oleada de protestas sin precedentes en las calles que fueron duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad. Además de Kalesnikava, cientos de personas fueron arrestadas y la represión política se endureció.
Tras la participación de tropas de Bielorrusia en la invasión de Ucrania junto a las fuerzas rusas, las sanciones occidentales sobre Minsk se intensificaron. Uno de los logros para Lukashensko fue levantar el veto a la exportación de potasa, un nutriente esencial para los fertilizantes y pilar de la economía local. El enviado estadounidense Coale también conversó con el dictador bielorruso sobre el intento de la Casa Blanca de impulsar la paz en Ucrania.


