Un ferry que cubría la ruta entre la isla de Java y Bali se ha hundido en la noche del miércoles en aguas del estrecho de Bali, dejando al menos cuatro víctimas mortales y más de una treintena de personas desaparecidas. Una gran parte de las que iban a bordo de la embarcación, en la que viajaban 65 personas —53 pasajeros y 12 tripulantes— además de 22 vehículos, según han confirmado las autoridades indonesias.
El ferry se hundió apenas 20 minutos después de zarpar del puerto de Ketapang, en la costa oriental de Java, con destino a Gilimanuk, en la isla de Bali. El accidente se produjo en torno a las 23:20 hora local, cuando la embarcación llevaba menos de la mitad del recorrido de tres kilómetros que separa ambos puntos.
Los servicios de rescate siguen trabajando
Hasta el momento, los equipos de rescate han logrado salvar a 31 personas y recuperar cuatro cuerpos sin vida. Las labores de búsqueda continúan este jueves con el apoyo de helicópteros, rescatistas submarinos y balsas neumáticas, aunque las operaciones se están viendo dificultadas por las fuertes corrientes y condiciones meteorológicas adversas, que complican todo y hacen que sea muy complicado pensar en que es posible que se encuentren con vida al grueso de los desaparecidos.

Por otro lado, las causas del hundimiento aún no han sido esclarecidas y no se ha informado oficialmente sobre la nacionalidad de los pasajeros, aunque medios locales como ‘Metro TV’ indican que no habría extranjeros entre los ocupantes. No obstante, esta información aún no es oficial y se actualizará en las próximas horas, cuando las autoridades locales confirmen nuevos datos.
No es la primera vez que ocurre
Los accidentes marítimos no son infrecuentes en Indonesia, un país formado por más de 17.000 islas donde los desplazamientos por mar son habituales. La combinación de infraestructuras deficientes, embarcaciones sobrecargadas y un cumplimiento irregular de las normas de seguridad convierte estas rutas en zonas de riesgo. A ello se suman las condiciones climatológicas cambiantes, que agravan la vulnerabilidad de estos trayectos.
Indonesia ha vivido tragedias similares en el pasado. En 2018, más de 150 personas murieron tras el naufragio de un ferry en el lago Toba, en la isla de Sumatra. En 2023, otro accidente cerca de la isla de Sulawesi causó al menos 15 muertos. El suceso de este miércoles se suma así a una larga lista de catástrofes marítimas que siguen afectando a un país donde el transporte por mar continúa siendo, pese a todo, una necesidad cotidiana.