Represión en Myanmar

La Junta Militar traslada a Suu Kyi a arresto domiciliario

La junta birmana anuncia una amnistía para más de 3.000 presos por el Año Nuevo budista

Aung San Suu Kyi

Aung San Suu Kyi, ex dirigente de Myanmar, en arresto domiciliario Efe

La junta militar birmana ha anunciado que ha trasladado a la líder depuesta Aung San Suu Kyi de la prisión donde se encontraban en la capital del país asiático a otro lugar de arresto no revelado con mejores condiciones.

El portavoz de la junta, Zaw Min Tun, afirmó la noche del martes al medio Voice of America que Suu Kyi y el presidente depuesto Win Myint, que se encontraba en una prisión en Bago, fueron trasladados debido a la ola de calor y a sus edades avanzadas.

Paradero desconocido

Según la Junta Militar, Suu Kyi ha sido trasladada y puesto bajo arresto domiciliario.

Suu Kyi, que ostentaba el cargo de consejera de Estado y era la líder de facto del país desde 2016, fue detenida el mismo día del golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 y fue juzgada en un largo proceso opaco que ha sido criticado por Estados Unidos, Reino Unido, la ONU y la Unión Europea, entre otros.

Premio Nobel de la Paz

La nobel de la paz, de 78 años, cumple una condena de 27 años -tras una reducción a una pena de 33 años- por cargos presentados por la junta militar y que ella niega, como vulnerar la ley de secretos oficiales y fraude electoral.

La política birmana ya pasó 15 años bajo arresto domiciliario en una residencia en Rangún, durante el periodo de mandato de la anterior junta militar (1962-2011), tras liderar desde 1988 el movimiento prodemocrático contra los militares, lo que le hizo ganar el nobel de la paz en 1991.

Win Myint, que fue presidente entre 2018 y 2021, también fue detenido el mismo día del golpe y cumple una condena de ocho años de cárcel, tras recibir una reducción de una sentencia inicial de 12 años de prisión.

Espiral de violencia

Birmania (Myanmar) vive sumida en una espiral de violencia desde el golpe, que ha exacerbado el conflicto de guerrillas que vive el país desde hace décadas, aunque en los últimos meses las fuerzas de la junta han sufrido varias derrotas por los grupos armados étnicos y prodemocráticos.

Más de 4.800 personas han muerto en manos de las fuerzas de seguridad birmanas y más de 20.000 se encuentran detenidas desde el levantamiento militar, según el último recuento de la Asociación para la Asistencia de Prisioneros Políticos de Birmania (AAPP).

Este mismo miércoles la junta militar anunció una amnistía que beneficiará a unos 3.300 prisioneros, con motivo de la celebración del Año Nuevo budista.

En la orden de hoy, la junta militar afirmó que los prisioneros serán liberados de diversas cárceles a lo largo del país y que serán excarcelados con la condición de que no reincidan, informó el medio birmano Mizzima.

Las autoridades birmanas suelen anunciar amnistías de presos en días de celebraciones nacionales, lo que incluyó la liberación de más de 9.700 reos políticos durante el Día de la Independencia el pasado enero.