Un año después de uno de los juicios por violación más impactantes de Francia, Gisèle Pelicot, de 72 años, ha vuelto a sentarse frente a un tribunal. Esta vez, en la Corte de Apelación de Nimes, en el sur del país, compareció para enfrentar al único de sus 51 agresores que ha decidido recurrir su condena: Husamettin Dogan, de 44 años. A pesar de los 14 vídeos en los que se le ve penetrándola mientras ella permanece inconsciente, Dogan continúa negando haber cometido una violación.
Pelicot mantuvo un discurso claro y contundente, cargado de emoción por momentos. Al mirar directamente a su agresor, le lanzó un desafío: “¿Cuándo lo reconocerá? ¡Asuma sus actos!”. También declaró ante el tribunal: “Me violó, estas escenas son horribles, siempre viviré con estas imágenes en mi cabeza”. Y añadió una frase que se ha convertido en símbolo de su lucha: “Cuando uno es violador, lo es. Y para toda la vida”.
La mujer se hizo conocida internacionalmente cuando, durante el primer juicio celebrado entre septiembre y diciembre de 2024 en Aviñón, decidió renunciar a su anonimato y exigir que las audiencias fueran públicas, “para que la vergüenza cambie de bando”.

“Caí en su trampa”
Husamettin Dogan fue condenado en primera instancia a nueve años de prisión por violación agravada. Sin embargo, en esta apelación ha mantenido su versión: asegura que fue manipulado por Dominique Pelicot, el entonces marido de Gisèle. “Este hombre es un psicópata, caí en su trampa”, exclamó en la sala, presentándose como una víctima de los engaños del esposo.
La respuesta de Pelicot no se hizo esperar: “La única víctima en esta sala soy yo. Asuma sus actos de una vez, siento vergüenza por usted”.
Dominique Pelicot fue considerado el cerebro del plan. Durante casi una década, entre 2011 y 2020, drogó a su esposa con somníferos y ansiolíticos sin su conocimiento, para después violarla él mismo y ofrecerla a decenas de hombres, la mayoría desconocidos. Según los expertos, la víctima estaba al borde del coma cuando ocurrían las agresiones. Dominique fue condenado a la pena máxima en Francia: 20 años de prisión.
Vídeos que lo prueban todo
Las pruebas contra Dogan incluyen catorce vídeos y más de un centenar de fotografías. Las grabaciones muestran con claridad que la víctima está completamente inerte en la cama. Según explicó el director de la policía judicial de Aviñón, Jérémie Bosse-Platière, “los vídeos son claros, en ningún momento puede haber dudas”. Añadió que el acusado permaneció en la escena “al menos tres horas y 24 minutos”, desmintiendo su versión de que solo estuvo media hora.
Durante el juicio, Dogan reiteró su defensa: “Iba a participar en un plan libertino con una mujer que estaba dormida. Me vendieron ese escenario. No fui allí para hacer daño”. Afirmó también: “Hice un acto sexual. No cometí una violación”. Sin embargo, admitió que la mujer estaba inconsciente en ese momento y reconoció que “ella es 100% una víctima”, aunque insistió en que él también lo fue al sentirse “atrapado” por Dominique Pelicot.

“Esto no es una escena sexual, es una violación”
En la sala, Gisèle Pelicot confrontó directamente al acusado: “Esto no es una escena sexual, es una violación. Y sin preservativo”. Luego le preguntó: “¿Cuándo vas a reconocer que me violaste? Es un crimen violar a una mujer inconsciente. ¿Cuándo te di mi consentimiento? Nunca”.
Para Pelicot, revivir estas imágenes en el tribunal ha sido devastador. “Cuando miré estos vídeos —y ya no puedo hacerlo más porque he quedado marcada de por vida por esos bastardos—, es como un quirófano. No tienes recuerdos de lo que ocurre en un quirófano. Por suerte para mí, no tengo recuerdos de las violaciones”.
Gisèle Pelicot ha recibido el apoyo de grupos feministas por su decisión de hacer público su caso. Ella misma lo explicó así: “Para mí el daño ya está hecho. Estoy reconstruyendo mi vida sobre estas ruinas. Pero renuncio al anonimato por otras personas. Si esto puede dar fuerza a otras víctimas, entonces es algo bueno”.
Los abogados de la víctima han solicitado que se mantenga la condena por violación agravada. Stéphane Babonneau subrayó ante el jurado que “no hay ninguna dificultad para constatar el delito en este juicio”. Otro abogado, Camus, añadió: “Estos vídeos han salvado la vida de Gisèle Pelicot”.
El veredicto se espera este jueves. Husamettin Dogan podría enfrentarse a una pena de hasta 20 años de prisión, la misma que la impuesta a Dominique Pelicot. Entretanto, Gisèle Pelicot continúa demostrando una fuerza y una claridad que han convertido su testimonio en un símbolo de resistencia contra la violencia sexual.