Premio Nobel

María Corina Machado, Premio Nobel de la Paz 2025

Ha sido distinguida por su "incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela". Es la primera premio Nobel de la Paz de Venezuela

Venezuela
La lider de la oposición, María Corina Machado saluda a simpatizantes durante un acto de campaña
Efe

Este viernes, exactamente a las 11:00 de la mañana, la gran puerta del Instituto Nobel noruego se ha abierto y el presidente del Comité Nobel, Jørgen Watne Frydnes, ha anunciado la noticia más esperada: el Premio Nobel de la Paz 2025. Cuando está a punto de entrar en vigor la primera fase del acuerdo entre Israel y Hamás, la necesidad de paz (y de saber preservarla) se vuelven más importantes que nunca.

El Premio Nobel de la Paz, que se concede anualmente en Oslo (Noruega), sigue siendo uno de los galardones más prestigiosos del mundo a pesar de algunas polémicas. El galardón reconoce a personas u organizaciones por su contribución al fomento de la paz, la solidaridad y el entendimiento mundial. Aunque había muchas quinielas y favoritos, entre ellos Donald Trump o Yulia Navalnaya, es prácticamente imposible predecir la decisión del Comité Nobel.

Finalmente, de entre los 338 nominados este año ha sido María Corina Machado quien se ha llevado el Premio Nobel de la Paz.

En Venezuela comienzan a amanecer con esta noticia. Mientras se espera la reacción del dictador venezolano, Nicolás Maduro, desde el exilio en España no han parado de comentar y felicitar a la opositora.

Uno de ellos ha sido su compañero de fórmula y ganador de las elecciones el 28 de julio de 2024. Edmundo González Urrutia ha llamado a Machado para felicitarla personalmente. González Urrutia ha recordado que es la primera premio Nobel de Venezuela.

“Venezuela será libre”, ha augurado González Urrutia, tras el impacto que supone este premio.

Quién es María Corina Machado

El Comité Noruego del Nobel ha otorgado el Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado, en reconocimiento “a su incansable lucha por la democracia y los derechos humanos en Venezuela y su lucha pacífica por una transición de la dictadura a la democracia”.

María Corina Machado en una concentración
Equipo de María Corina Machado

Como líder del movimiento democrático venezolano, Machado, que acaba de cumplir 58 años, “se ha convertido en uno de los símbolos más convincentes del coraje cívico en América Latina”. Durante las últimas dos décadas, “ha trabajado para unir a una oposición fragmentada en torno a un único principio: el derecho de los venezolanos a elegir libremente a sus líderes”.

Los motivos para el Nobel de la Paz

Venezuela, que en su día fue una democracia próspera, ha caído en el autoritarismo, el colapso económico y la crisis humanitaria. Desde el Comité de los Nobel recuerdan asimismo que casi ocho millones de personas han huido del país, mientras que los que se quedan se enfrentan a la pobreza y la represión. A pesar de ello, Machado ha perseverado. Desde la cofundación de Súmate, una organización que promueve las elecciones libres, hasta la denuncia de la corrupción y la violencia estatal, ha elegido sistemáticamente “las urnas por encima de las balas”.

María Corina
La líder antichavista María Corina Machado
Efe

Inhabilitada para presentarse a las elecciones presidenciales de 2024, Machado apoyó al candidato opositor Edmundo González Urrutia, movilizando a cientos de miles de voluntarios para supervisar los colegios electorales y defender la integridad del voto. Su movilización pacífica reveló una victoria de la oposición que el régimen se negó a reconocer.

Desde hace más de un año, Machado vive en la clandestinidad, una clandestinidad forzada que la mantiene completamente aislada. Sólo se relaciona a través de videollamadas para no poner en peligro a otros venezolanos. Lo cierto es que el régimen ha lanzado una campaña de acoso contra sus allegados (incluida su madre) y ha intentado varias veces arrestarla.

El momento en el que se ha enterado Machado

-Buenos días, ¿hablo con María Corina Machado?

-Sí, soy yo.

-Soy Kristian Berg Harpviken, director Instituto Nobel de Noruega. Le llamo para informarle de que en breves minutos anunciaremos que vas a ser la galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025.

-Dios mío. Dios mío. No tengo palabras.

Así se ha enterado la opositora venezolana de que era la ganadora del Nobel de la Paz de este año. Una conversación, que ha difundido el Comité Nobel en sus redes sociales, inolvidable.

Lo que decían las quinielas

Este año, los expertos apostaban por una organización como las Salas de Respuesta a Emergencias de Sudán. Desde que estalló el conflicto armado en 2023, el país se ha sumido en una en una de las crisis humanitarias más graves del mundo. Casi 13 millones de personas se han visto desplazadas por la fuerza desde el inicio del conflicto y más de la mitad de la población sudanesa necesita ayuda. Así, las Salas de Respuesta a Emergencias, una red de ayuda voluntaria dirigida por la propia comunidad de Sudán ha destacado por su vital ayuda a millones de mujeres, hombres y niños. Han instalado cocinas comunitarias, han prestado apoyo a las evacuaciones, han ofrecido atención médica, han reparado infraestructuras y han prestado otros servicios a las comunidades.

A los que se les vuelve a escapar

La Corte Penal Internacional (CPI), siempre está en las quinielas. A pesar de las críticas y los desafíos a los que se enfrenta, la CPI sigue desempeñando un papel crucial a la hora de exigir responsabilidades a los autores de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Sus recientes investigaciones sobre presuntas atrocidades en Ucrania, Sudán y otros lugares han consolidado aún más su compromiso con la justicia y el derecho internacional. La incansable labor de la CPI para acabar con la impunidad podría valerle el Premio Nobel de la Paz.

Otra a la que se le resiste el Nobel es Greta Thunberg y el Movimiento Juvenil por el Clima. La poderosa voz de Greta Thunberg y el movimiento juvenil mundial por el clima han desencadenado una oleada de activismo en favor de la protección del medio ambiente y la justicia climática. Sus esfuerzos para hacer frente a la crisis climática, una amenaza para la paz y la estabilidad mundiales, hacen que siempre esté en las quinielas. Es más, desde el año pasado, Thunberg se ha consagrado como activista a favor de la causa palestina. Ha participado en dos flotillas contra el bloqueo humanitario a Gaza.

 

Otras organizaciones que suelen plantearse como merecedoras del Nobel de la Paz, es Reporteros Sin Fronteras (RSF), o el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Esta organización, conocida por su labor humanitaria en zonas de conflicto, sigue prestando servicios vitales en todo el mundo. Su dedicación a la neutralidad e imparcialidad en la prestación de ayuda humanitaria les convierte en un eterno aspirante al Premio Nobel de la Paz. También la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Con millones de desplazados en todo el mundo, el papel del ACNUR en la protección y asistencia a los refugiados nunca ha sido tan crucial. Sus esfuerzos por proporcionar ayuda, defender los derechos humanos y buscar soluciones a los desplazamientos forzosos bien vale el reconocimiento.