La Coalición de Voluntarios se ha convertido en uno de los términos más repetidos en los últimos días en la esfera internacional. Se trata de una alianza militar y política liderada por Francia y Reino Unido que agrupa a más de una treintena de países dispuestos a reforzar la seguridad de Ucrania.
Su anuncio oficial en marzo de 2025 marcó un punto de inflexión en la guerra, porque trasladaba al Kremlin un mensaje claro. No solo Kiev, sino también sus aliados europeos y extraeuropeos están dispuestos a dar un paso más allá del mero envío de armas.
Para Rusia, y en particular para Vladímir Putin, la Coalición de Voluntarios representa un desafío directo a su estrategia de desgaste. La idea de desplegar tropas extranjeras en suelo ucraniano, aunque sea con funciones de retaguardia, supone a ojos de Moscú un salto cualitativo en el respaldo occidental. Por eso, el presidente ruso ha reaccionado con furia, advirtiendo de que cualquier militar extranjero en Ucrania se convertirá en “objetivo legítimo”.
¿Cuál es el origen de la Coalición de Voluntarios?
La Coalición de Voluntarios nació oficialmente el pasado 2 de marzo de 2025 en la Cumbre de Londres sobre Ucrania. Allí, bajo el liderazgo del primer ministro británico Keir Starmer y el presidente francés Emmanuel Macron, se presentó como un marco alternativo a la OTAN para canalizar apoyos concretos a Kiev.

El objetivo era reunir a aquellos países “dispuestos” a asumir un compromiso mayor con la seguridad ucraniana, sin necesidad de esperar consensos más lentos en otras instituciones internacionales.
En esa primera reunión, participaron países europeos como Alemania, Polonia, Italia, España, los países bálticos y nórdicos, además de socios estratégicos como Canadá, Japón y Australia. Desde entonces, la Coalición de Voluntarios ha ido ampliando su agenda y pasando de las declaraciones políticas a la planificación operativa.
¿Cuáles son sus objetivos principales?
El propósito central de la Coalición de Voluntarios es garantizar la seguridad de Ucrania una vez que se alcance un eventual acuerdo de paz o un alto el fuego. Para ello, contempla el despliegue de una fuerza multinacional en territorio ucraniano, conocida como “fuerza de reaseguro” o “fuerza de tranquilidad”.

Esa fuerza no estaría en primera línea de combate, sino que se situaría en la retaguardia, cerca de infraestructuras críticas y puntos estratégicos. Su función sería disuasoria Es decir, enviar el mensaje de que cualquier intento de nueva agresión por parte de Rusia no solo se enfrentaría a los ucranianos, sino también a soldados de hasta 26 países distintos.
Además, la Coalición de Voluntarios también trabaja en otros ámbitos:
- Apoyo logístico
- Reconstrucción de infraestructuras
- Formación militar
- Despliegue aéreo y marítimo
- Protección de corredores comerciales
- Coordinación en sanciones más estrictas contra Moscú
¿Por qué preocupa tanto a Putin?
La reacción de Putin no se hizo esperar. Para el Kremlin, la Coalición de Voluntarios supone la materialización de lo que Moscú lleva denunciando desde el inicio de la guerra: que Occidente está dispuesto a convertir a Ucrania en una plataforma militar en su contra.

La advertencia lanzada en Vladivostok, donde Putin aseguró que las tropas extranjeras serán “objetivo legítimo”, demuestra el grado de preocupación que genera este movimiento.
Putin entiende que la Coalición de Voluntarios diluye el margen de maniobra de Rusia. En lugar de enfrentarse únicamente al ejército ucraniano, tendría que asumir la posibilidad de un choque directo con fuerzas de múltiples países. Incluso aunque estas tropas no entren en combate directo, su presencia física en Ucrania sería vista por Moscú como un cambio radical en el equilibrio del conflicto.