El Grupo de los Siete (G7) es una organización informal que reúne a los líderes de las siete economías más avanzadas del mundo: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
Aunque no es una entidad con poder legislativo, su influencia en la gobernanza global es significativa, especialmente en materia económica. Las decisiones y declaraciones que dan tienen un impacto considerable en los mercados y en la política internacional.
Qué es el G7 y qué función cumple

El origen del G7 se remonta a la crisis del petróleo de 1973. Los ministros de Economía de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido y Japón se reunieron para tratar la grave situación de ese año.
En 1975, se hizo en Francia la primera cumbre con los jefes de Estado y de gobierno, junto con Italia. Y al año siguiente, Canadá se sumó, formando el Grupo de los Siete.
En los noventa, Rusia se unió al grupo. Pero su anexión de Crimea y escalada del conflicto con Ucrania en 2014 conllevó su expulsión. De G8, el organismo volvió a ser G7.
Esta organización de potencias mundiales no tiene sede ni constitución oficial. Los líderes de estos países se reúnen cada cierto tiempo, normalmente una vez al año, y allí tratan temas de estabilidad económica y política, junto con áreas de salud, medio ambiente, y otros.
Las reuniones se van sucediendo entre los países, y la nación organizadora establece la agenda de los puntos a tratar.
Durante el año, los ministros de las diferentes carteras de los siete países se reúnen presencial o telemáticamente para preparar estas cumbres y negociar acuerdos que finalmente, se ratifican o descartan una vez llega la reunión oficial.
Las influencias del Grupo en las economías de todo el planeta

La influencia del G7 en la economía mundial reside en los efectos de sus acuerdos en las bolsas y finanzas de todo el globo.
Estos son responsables de casi la mitad del PIB global, por lo que sus políticas, aunque no sean vinculantes, sirven como guía. Concretamente, para la elaboración de políticas en otras naciones e instituciones internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial.
Las principales áreas en las que el G7 ejerce su influencia económica son la regulación y coordinación de las principales políticas económicas, la negociación del comercio internacional, la ayuda al desarrollo de las economías menores, y las sanciones financieras para presionar a países que van en contra de sus influencias.
Algunas potencias como China e India cada vez tienen más poder económico, y han creado alianzas estratégicas con Rusia y otros países. Esto hizo que el G7 haya visto relativamente menguada su influencia, lo que dio paso a la creación del G20.
Esta agrupación da espacio a este tipo de potencias, aunque el Grupo de los Siete sigue siendo importante dentro de esta, y funcionando particularmente. Este trata de lograr una unificación de intereses para luego defenderlos en la ONU y ante el propio G20.
En definitiva, el G7 mantendrá su influencia económica global mientras sus componentes sigan siendo las potencias punteras del planeta.