Migración y defensa

Starmer y Macron unifican posturas en la política migratoria y de defensa

Los líderes de Francia y Reino Unido mantuvieron un encuentro bilateral en una base militar británica, donde anunciaron un nuevo pacto de seguridad y medidas para combatir la inmigración irregular

El presidente francés, Emmanuel Macron (2-D), y el primer ministro británico, Keir Starmer (I), hablan con personal militar durante una visita militar conjunta en Northwood, un suburbio de Londres, Gran Bretaña, el 10 de julio de 2025.
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El primer ministro británico Keir Starmer y el presidente francés Emmanuel Macron, precursores de la “coalición de los dispuestos” para ayudar militarmente a Ucrania, siguen reforzando su idilio diplomático. En una visita de tres días de Macron en Reino Unido, los dirigentes europeos anunciaron un nuevo pacto de seguridad bilateral y medidas para combatir la inmigración irregular.

Macron y Starmer, que ya mantuvieron un acuerdo similar tras la toma de posesión de Trump, buscan reducir el creciente tráfico de barcazas en el canal marítimo que une Reino Unido y Francia. Las precarias embarcaciones, habitualmente sobrecargadas de personas, parten desde las costas noroccidentales del país galo.

El primer ministro británico, Keir Starmer (izq.), y el presidente francés, Emmanuel Macron (der.), hacen un gesto antes de la cumbre entre el Reino Unido y Francia en el número 10 de Downing Street, en Londres, Gran Bretaña, el 10 de julio de 2025.
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Oficiales de ambos países llevaban meses estudiando medidas para responder a la creciente llegada de inmigrantes a las costas británicas, que en su mayoría solicitan asilo. Starmer y el Partido Laborista afrontan crecientes presiones para reducir el número de inmigrantes irregulares, pero el premier no quiere desmarcarse de la obligación humanitaria del país.

La extrema derecha británica lleva años ganando adeptos a costa de defender una política migratoria más contundente. Nigel Farage, líder del partido Reform U.K., exigió a Starmer que “le diga al presidente francés que no aceptaremos más hombres indocumentados que lleguen por el canal británico, y que no puede dictarte que hacer un tipo arrogante”.

Starmer afeó la actitud de Farage, que aprovechó el sentimiento antiinmigrante para reforzar la campaña a favor del Brexit, salida del Reino Unido de la Unión Europea materializada en 2016. “Busca romper todo y decir que así se arreglan las cosas, así como joder a los vecinos (Francia) y luego pretender que trabajen con nosotros”, replicó el premier al político ultra, a quien acusa de intentar sacar rédito político de la crisis.

El presidente francés, Emmanuel Macron, habla durante una cumbre entre el Reino Unido y Francia en el número 10 de Downing Street en Londres, Gran Bretaña, el 10 de julio de 2025.
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Tras la aprobación del Brexit, el Reino Unido tuvo más dificultades para atajar la inmigración ilegal. Al cortarse el acuerdo europeo, que permite devolver a los solicitantes de asilo a los países donde vivían previamente, Londres se quedó sin mecanismos legales para frenar las crecientes llegadas. Además, tampoco tiene acceso a las bases de datos para comprobar identidades o revisar solicitudes de asilo previas. Por ello, varios países europeos rechazan los esfuerzos del Reino Unido de retornar a inmigrantes, ya que alegan que los acuerdos deben aplicarse unificadamente desde Bruselas.

En la otra gran cuestión de la agenda, Francia y Reino Unido reafirmaron su alianza para defender a Ucrania ante la agresión rusa, tras jornadas de intensos bombardeos de drones y misiles por todo el territorio ucraniano. Con la firma de la “Declaración de Northwood”, Macron y Starmer se comprometieron a que cualquier ataque de un adversario sea “respondido conjuntamente por las dos naciones”.

El primer ministro británico, Keir Starmer, observa durante la Cumbre Reino Unido-Francia en el número 10 de Downing Street en Londres, Gran Bretaña, el 10 de julio de 2025.
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En un discurso ante el parlamento británico el martes, Macron afirmó que los dos países “deben trabajar conjuntamente para defender eficientemente el multilateralismo y proteger el orden internacional”. Durante décadas, Europa ha confiado su defensa -también nuclear- en EE.UU., pero ante el distanciamiento de Trump del viejo continente, ambos líderes llevan meses insistiendo en la urgencia de reforzarse para defenderse ante potenciales adversarios. Reino Unido y Francia son las dos únicas potencias nucleares en Europa.

Tras la retirada parcial del apoyo militar y de inteligencia estadounidense a Ucrania, Starmer y Macron impulsaron la “coalición de los dispuestos” para apoyar a Kiev y plantar cara al Kremlin. No obstante, la mayoría de los países participantes todavía no aporta apoyo militar decisivo al ejército ucraniano.

Por ahora, las propuestas de alto al fuego promovidas por la administración Trump han fracasado. Desde una base militar fuera de Londres, ambos líderes recordaron al resto de aliados la necesidad de avanzar los planes de la coalición.