El miércoles por la noche, Hamás entregó los cadáveres de los dos últimos rehenes israelíes que asegura tener localizados. En total, el grupo islamista entregó 11 de los 28 restos mortales de los israelíes que secuestró el 7 de octubre de 2023. Algunos fueron asesinados el día de la matanza, otros durante el cautiverio y, en algún caso, por los bombardeos del ejército israelí. El plan de paz de Donald Trump establecía que Hamás debía devolver todos los rehenes vivos o muertos en un plazo de 72 horas, y el incumplimiento amenaza con renovar el conflicto.
La inteligencia israelí cree que el grupo islamista, que resurgió de los túneles y vuelve a patrullar Gaza, si tiene localizados más cadáveres, pero estaría tergiversando la situación para ganar tiempo. Por su parte, Hamás alega que algunos de sus integrantes que tenían localizados los restos mortales de rehenes fallecieron durante la ofensiva israelí.

Con la incógnita no resuelta de si se desplegará una fuerza militar internacional y Hamás entregará sus armas, por ahora el grupo islamista es la autoridad dominante en la franja. Alega que para encontrar los cuerpos enterrados bajo los escombros se necesita equipamiento pesado especializado. Por ahora, Israel limita la entrada de ayuda humanitaria y material de reconstrucción por el cruce fronterizo de Rafah, hasta que la disputa no se resuelva.
“Se debe entender la complejidad de las condiciones sobre el terreno, la totalidad de la Franja de Gaza fue pulverizada. Bajo los escombros hay muchos cuerpos”, precisó un oficial norteamericano. En el plan de paz firmado en Egipto se acordó la creación de un cuerpo de trabajo para intercambiar información de inteligencia sobre el paradero de los rehenes israelíes muertos, donde países árabes e Israel deberían cooperar con Hamás.

El jueves, la emisora pública israelí Kan informó que el grupo de trabajo aún no se había formado y que las autoridades israelíes decidieron impedir la entrada de los equipos de rescate egipcios y turcos a Gaza para buscar los cuerpos. El informe contradecía lo dicho por los asesores estadounidenses, que aseguraron que ya se comparte la información que Israel tiene sobre los cuerpos con otros mediadores. También indicaron que otros países habían prometido abundantes recursos y que aceptaron una oferta de Turquía para enviar a Gaza un equipo de 81 hombres capacitados en la recuperación de cuerpos.
Un oficial israelí comentó al Canal12 que “existe una cifra de dos dígitos con rehenes que podrían ser devueltos”. El diario Wall Street Journal recogió que Israel informó a los mediadores de que Hamás conoce el paradero de al menos seis rehenes más. Otra información contradice la publicada por Kan, e indica que si habrían entrado especialistas extranjeros a Gaza para ayudar en la misión de búsqueda.

Hasta que la espinosa cuestión no se resuelva, tampoco empezará la reconstrucción total de la Franja de Gaza, y sus dos millones de civiles seguirán vagando en un territorio en ruinas sin infraestructuras civiles funcionales. Egipto habría presionado a Hamás para cumplir las obligaciones de la tregua, pero a su vez pide a Israel que no aplique más presión. Países como Arabia Saudí y Emiratos alertan que el alto al fuego corre riesgo de colapsar.
“Procuraremos el regreso de los cuerpos de los fallecidos hasta que todos regresen a casa. Y confío en que todos regresarán”, declaró el jueves Steve Witkoff, el enviado de la Casa Blanca para Oriente Medio. En medio del desacuerdo entre Israel y Estados Unidos sobre cómo abordar la situación, Netanyahu habló con Trump por teléfono el jueves por la noche. Benjamin Netanyahu informó a Trump sobre las medidas que Israel planea tomar en respuesta a la presunta retención de cadáveres por parte de Hamás, y Trump expresó su apoyo a la decisión israelí, según el diario Israel Hayom.
El canal Al Jazeera mostró imágenes filmadas en la noche del jueves, en que aparecían operativos de Hamás buscando los cuerpos de israelíes en la zona de Jan Yunis, al sur de la franja. Los islamistas aparecieron junto a bulldozers y otra maquinaria pesada rastreando el terreno y retirando runas de las calles. Doha ya habría aportado “equipamiento de ingeniería” para la misión, según reportó el canal qatarí.
Si la primera fase del acuerdo de paz llega a cumplirse, los siguientes pasos prevén que Hamás se desarme por completo y ceda el poder, Gaza pase a ser un territorio desmilitarizado, y se debería impulsar un gobierno tecnocrático de transición, que eventualmente cederá el poder a una Autoridad Nacional Palestina renovada. Sobre el terreno, no hay señales de que el plan se vaya a materializar.