El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha despertado de buen humor en el Palacio Huis ten Bosch. Tras pasar la noche en la residencia oficial del rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima, situada en un entorno boscoso al este de La Haya, el mandatario estadounidense ha desayunado con los monarcas y ha participado en una sesión fotográfica en uno de los palacios más emblemáticos de la monarquía neerlandesa.
Después, Trump ha partido en su imponente blindado conocido como “La Bestia” hacia el centro de congresos World Forum para participar en la Cumbre de la OTAN.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, compartió a primera hora de la mañana que Trump estaba de un humor “excelente” tras amanecer en el Palacio y después de la velada de anoche. Más tarde, el propio magnate republicano ha reconocido que “el día comienza en los hermosos Países Bajos. El rey y la reina son personas hermosas y espectaculares”. Asimismo, el presidente de Estados Unidos ha indicado con exclamaciones que “¡nuestra reunión durante el desayuno fue estupenda!”. Trump añadió que se dirigía a las “importantísimas reuniones de la OTAN. ¡Estados Unidos estará muy bien representado!”.

En las cumbres internacionales, es muy importante para llegar a conclusiones y aprobar declaraciones conjuntas cómo se despierte el presidente de Estados Unidos. Los mandatarios ya han aprendido de sus primeros cuatro años anteriores, y esta cumbre, parece estar a la medida de Trump.
De camino a La Haya, el presidente republicano compartió declaraciones y mensajes en sus redes sociales contra España y su escaso gasto militar. En juego está el compromiso de EE UU con el Artículo 5 de la OTAN y ningún miembro de la Alianza quiere irritar al presidente, de ahí que sea tan importante medir hasta el humor del magante.
Mientras, la prensa turca ya ha informado de que Trump se ha reunido con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Ambos han coincidido en la necesidad de fortalecer el papel de la Alianza Atlántica como fuerza disuasoria.
Rutte vuelve a agasajar a Trump
Al comenzar la plenaria de la 76ª Cumbre de la OTAN, Rutte volvió al elogio. El político neerlandés, que se estrenaba como anfitrión, indicó que “para fortalecer” la Alianza, “tenemos un plan concreto para que todos los aliados destinen el 5% de su PIB a la defensa. Se destinará a la defensa básica, así como a inversiones relacionadas con la defensa y la seguridad”. “Esto también hará que la OTAN sea más justa. Para garantizar que todos y cada uno contribuyan de forma equitativa a nuestra seguridad”.
El secretario general aseveró que “durante demasiado tiempo, un aliado, Estados Unidos, ha soportado una parte excesiva de la carga de ese compromiso. Y eso cambia hoy”.
Así, ante la mirada cómplice de Trump, Rutte se dirigió directamente al magnate para agasajarle con un “presidente Trump, querido Donald, usted ha hecho posible este cambio”.
En línea con los mensajes personales que envío a Trump (que después el mandatario filtró), el secretario general incidió en que el liderazgo del presidente republicano “en este asunto ya ha generado un gasto adicional de 1 billón de dólares por parte de los aliados europeos desde 2016, y las decisiones de hoy generarán billones más para nuestra defensa común, con el fin de lograr un gasto más fuerte y más justo entre Estados Unidos y sus aliados”.