Los líderes europeos se dirigen este jueves a una cumbre crucial del Consejo Europeo en la que Ucrania vuelve a dominar la agenda, mientras las advertencias de Vladimir Putin se hacen más severas y persisten las divisiones dentro de la Unión Europea sobre hasta dónde -y cómo- llegar en la financiación del esfuerzo bélico de Kiev. En vísperas de la reunión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lanzó un mensaje contundente: Europa debe decidir ahora cómo financiar a Ucrania durante los próximos dos años, y debe hacerlo en gran medida por su cuenta.
En su intervención del miércoles ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Von der Leyen afirmó que había presentado dos opciones de financiación para que los líderes eligieran en la cumbre: una basada en los activos rusos y otra en los préstamos de la UE. “Una cosa está muy, muy clara. Tenemos que tomar la decisión de financiar a Ucrania durante los próximos dos años en este Consejo Europeo”.

Von der Leyen advierte a los 27
Según las estimaciones citadas por la presidenta de la Comisión, las necesidades financieras de Ucrania para 2026 y 2027 ascienden a unos 137.000 millones de euros, y se espera que Europa cubra aproximadamente 90.000 millones, es decir, dos tercios del total. La decisión, subrayó la veterana política, no puede posponerse.
“No hay acto más importante para la defensa europea que apoyar la defensa de Ucrania”, insistió Von der Leyen, enmarcando el apoyo a Kiev como algo inseparable de la propia seguridad de la UE. “Europa debe ser responsable de su propia seguridad. Esto ya no es una opción. Es una obligación“, aseveró.
Activos rusos congelados: la cuestión sin resolver
La cuestión más delicada y sin resolver de cara a la cumbre de este jueves sigue siendo si conceder a Ucrania acceso a los activos rusos congelados para ayudar a financiar su esfuerzo bélico. Bélgica, donde se encuentran la mayoría de los activos, ha expresado su resistencia, alegando el temor a que se vea obligada a devolver los fondos si Rusia impugna con éxito la medida.

Von der Leyen dejó claro que Europa debe mostrar un enfoque estratégico y autonomía frente a las presiones externas. Sin nombrar al presidente estadounidense Donald Trump, rechazó las críticas que describen a Europa como débil o indecisa. “No podemos permitir que las opiniones del mundo sobre nosotros nos definan”, indicó Von der Leyen, pues “la paz de ayer ha desaparecido” y advirtiendo que Europa “no tiene tiempo para entregarse a la nostalgia”.
Meloni: Apoyo a Ucrania, pero dentro de la ley
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en declaraciones previas a la cumbre ante la Cámara de Diputados y el Senado, reafirmó el apoyo de Italia a Ucrania, pero estableció límites claros, en particular en lo que respecta al uso de los activos rusos y la participación militar.

“Italia ha decidido no retirar su apoyo a la congelación de los activos rusos”, explicó Meloni, subrayando que “no debe haber ninguna duda sobre el apoyo constante del Gobierno a Ucrania”. Al mismo tiempo, advirtió de que cualquier uso de esos fondos “debe realizarse con una base jurídica sólida”.
Meloni insistió en que Rusia debe pagar la reconstrucción de Ucrania, calificando este principio de “sagrado”, pero subrayó que este resultado debe lograrse de una manera que sea jurídicamente sostenible para los Estados miembros de la UE, tanto a corto como a largo plazo. Describió esto como una de las tareas fundamentales a las que se enfrentan los líderes en el Consejo Europeo de mañana.

La primera ministra italiana también descartó el envío de tropas italianas a Ucrania y reiteró su opinión de que la responsabilidad del fracaso del alto el fuego recae en Moscú, que, según ella, sigue sin estar dispuesta a comprometerse en Donbás.
Presiones internas
Las declaraciones de Meloni se producen en medio del debate interno en Italia, donde las fuerzas de la oposición han presentado resoluciones en las que se pide el fin del suministro de armas a Kiev y se buscan vías alternativas para las negociaciones de paz, incluido el posible uso de los activos rusos solo dentro de un marco negociado. Estas posiciones ponen de relieve las presiones políticas a las que se enfrentan los gobiernos a medida que la guerra se prolonga y los costes aumentan.
Las amenazas rusas se ciernen sobre Bruselas
La cumbre se celebra en un contexto de renovadas y explícitas amenazas por parte de Moscú. El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó el miércoles que Rusia lograría lo que denomina la liberación de sus territorios históricos” en Ucrania por medios militares si fracasaba la diplomacia. En declaraciones a altos mandos militares, Putin insistió en que Rusia lograría “sin duda alguna” todos los objetivos de lo que Moscú sigue describiendo como su “operación militar especial”.
Aunque las autoridades rusas afirman haber conseguido importantes ganancias territoriales, las evaluaciones independientes estiman que la superficie capturada este año supone menos del 1% del territorio ucraniano.
Un momento decisivo
Mientras los líderes se reúnen en Bruselas, el contraste entre el llamamiento de Von der Leyen a un compromiso financiero decisivo y la insistencia de Meloni en la cautela jurídica refleja una tensión más amplia dentro de la UE: cómo mantener el apoyo a largo plazo a Ucrania sin fracturar la unidad ni socavar los fundamentos jurídicos.
Con la intensificación de las amenazas rusas y la urgencia de las necesidades de financiación de Ucrania, el Consejo Europeo de este jueves se perfila como un momento decisivo, no solo para Kiev, sino también para la propia orientación estratégica de Europa.


