Hace días que la Vuelta ciclista a España esta siendo objeto de un boicot por parte de grupos de manifestantes que protestan por la presencia del equipo Israel Pro Tech en la carrera. El momento culminante de las protestas se produjo en la undécima etapa y obligó a suspender la llegada en las calles de Bilbao al no poder garantizar las fuerzas de seguridad la llegada de los corredores. Las imágenes de los trabajadores de la organización jugándose el tipo en la llegada para intentar evitar una desgracia, dieron la vuelta al mundo.
Conviene explicar que el equipo Israel Pro Tech acude a la Vuelta no como invitado, (es el caso de otros equipos) sino en función de los puntos que tiene y que le otorgan su derecho a participar, al no haber ninguna restricción por parte de la UCI para que lo hagan. Como explicó esta semana el ministro de Asuntos Exteriores español Jose Manuel Albares, la decisión de expulsar al equipo israelí no corresponde ni a la Vuelta (Unipublic) ni al Gobierno, sino a la Unión Ciclista Internacional.
Es evidente que las organizaciones deportivas responsables como la propia UCI en el ciclismo, o la UEFA o FIFA en fútbol han mirado para otro lado ante el genocidio que Israel está perpetrando desde hace meses en Gaza ,al contrario de lo que hicieron con Rusia cuando estalló la guerra con Ucrania.
Another crash caused by a crazy protester in this Vuelta who seems like he wanted to jump on the road after staying hidden. Fortunately the rider who went down, Javier Romo is ok. I hope that person is on his way to jail now.#LaVuelta25 pic.twitter.com/frbOi0Tivy
— Mihai Simion (@faustocoppi60) September 7, 2025
Esta semana Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA ha dado sus razones en una entrevista publicada en el medio belga “Político”, calificando el veto a los deportistas rusos”. ¿Se detuvo la guerra? Siendo sincero, con la guerra entre Rusia y Ucrania tuvimos una reacción política casi histérica. Fuimos de los primeros en actuar, convencidos de que el deporte podía ayudar a poner fin a esta tragedia. Lamentablemente la vida nos demostró lo contrario.(…) no entiendo la idea de que el fútbol deba resolver estos problemas…¡ni hablar!”.
¿Nos creemos a Ceferin? Lo hagamos o no, suponer que un veto deportivo vaya a tener incidencia en guerras, invasiones de territorios o genocidios cuyos motivos nada tienen que ver con el deporte, o que Putin o Netanyahu vayan a variar el rumbo de sus decisiones ante la exclusión de sus deportistas, es ser muy ingenuo.¿Acaso tenemos que aceptar que todos los deportistas rusos están de acuerdo con la guerra que su país inició contra Ucrania?
El próximo 24 de septiembre el Maccabi de Tel Aviv empezará su andadura en la Europa League en Tesalónica, frente al PAOK. Desconozco si allí habrá protestas, pero en todo caso si estas se produjeran, el destinatario de las mismas tendría que ser el organismo que tomó la decisión de vetar a los rusos y ahora no lo hace con Israel.
Manifestarse aprovechando la exposición que un evento deportivo como la Vuelta ciclista a España tiene hacia el mundo, es lícito y comprensible. Lo que no es lícito ni justificable es lo que sucedió este domingo, cuando un manifestante agazapado en un arbusto con una bandera de Palestina se lanzó al asfalto al paso de la escapada. El manifestante tropezó cayendo en la cuneta sin lograr el objetivo, mientras un guardia civil intervenía justo delante del grupo de ciclistas para evitar una desgracia provocando inevitablemente la caída de dos de ellos, Planckaert y Javier Romo. El corredor de Movistar sufrió una herida importante en su pierna y el shock consiguiente , aunque a pesar de ello logró minutos después alcanzar la escapada.
¿Alguien en su sano juicio puede defender que cruzarse en una carretera por la que un pelotón de ciclistas transitan a 45 kilómetros por hora tiene algún tipo de incidencia en Gaza? ¿Esa es la manera de defender la causa Palestina? ¿Qué culpa tienen los ciclistas de lo que ocurre en la Franja de Gaza?
Algunas voces piden estos días que el deporte de un paso al frente y que no vale mirar para otro lado. ¿Acaso es el deporte quien debe hacerlo? No votamos a los deportistas, votamos a los políticos para que ellos asuman su responsabilidad. Los deportistas se ganan en la carretera, en la cancha o en el campo su derecho a competir. A ver si le vamos a exigir ahora a Unipublic lo que no le exigimos a Pedro Sánchez.¡Cuánta hipocresía!