Opinión

La pobreza menstrual

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La pobreza menstrual sigue siendo un importante contratiempo socioeconómico ya que son muchas las mujeres y niñas que siguen enfrentándose a las barreras existentes para acceder a productos menstruales asequibles.

Para hacer frente a esta realidad, la Directiva del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de la UE permite a los Estados miembros la posibilidad de aplicar tipos de IVA reducidos, o incluso nulos, a los productos de higiene femenina.

El pasado 4 de noviembre, la Subcomisión de Asuntos Fiscales (FISC) del Parlamento Europeo celebró una audiencia pública sobre el tema mencionado en el marco de la Semana de la Igualdad de Género del Parlamento.

Ya en abril del año 2022, una revisión de la Directiva del IVA de la UE introdujo mayor flexibilidad para que los Estados miembros redujeran los tipos de IVA sobre productos de higiene femenina. Este cambio permitió a los Estados miembros reducir el tipo de IVA hasta el 0% en comparación con el tipo mínimo anterior del 5%. Si bien el Parlamento Europeo instó a los Estados miembros a aprovechar esta mayor flexibilidad, el resultado fue que entre los Estados miembros las reducciones sobre los productos mencionados se han producido a niveles divergentes.

Un estudio reciente realizado por académicos de la Universidad de Economía y Negocios de Viena, que analizó las reducciones del IVA en productos menstruales en Bélgica, Alemania, Francia y Austria, reveló que dicha reducción se trasladaba en su totalidad a los consumidores. Además, los hogares de bajos ingresos habían aumentado su volumen de compra de productos menstruales, poniendo así de relieve el potencial de la reforma en cuanto a la mejora en el acceso a estos grupos de productos en las usuarias más desfavorecidas.

Sin embargo, todavía son muchos los países que han mostrado ser reacios a cambiar/reducir la tasa. En España fue a partir de enero de 2023 cuando se produjo una reducción del 10% al 4% en el IVA para compresas, tampones, protegeslips y otros productos relacionados, situando de este modo a estos productos como bienes de primera necesidad.

Pero aún con ello, la pobreza menstrual sigue existiendo y conlleva graves consecuencias. En nuestro país, casi el 20% de chicas de entre 14 y 25 años han faltado a clase en alguna ocasión por no poder comprar productos de higiene menstrual. La ausencia de productos higiénicos íntimos afecta en su mayoría a la población más vulnerable lo que provoca ausencias continuadas en las aulas y en los trabajos y todo ello conlleva problemas que afectan ya no solo a la economía, sino también a la salud y a la educación.

Iniciativas privadas como la llevada a cabo por parte de P&G a través del programa Stop Pobreza Menstrual intentan hacer frente a este grave problema. Han llevado este programa a colegios, permitiendo que cada vez más centros educativos proporcionen productos de higiene menstrual a sus alumnas.

En la actualidad hay un total de 1.029 colegios en España adscritos a este programa. Desde 2018 P&G ha realizado campañas en 28 países y ha comprobado como España se sitúa en el rango mas elevado en cuanto a pobreza menstrual.

El coste fiscal de los productos menstruales es un tema que ha suscitado, y lo seguirá haciendo, un amplio debate pues son productos utilizados exclusivamente por mujeres e implica un impacto económico diferenciado por cuestión de género.

La desigualdad económica entre los hombres y mujeres es una realidad que lleva a un debate que está constantemente abierto y la reducción del IVA de los productos de higiene menstrual. Aunque parezca una solución sencilla, no va a solucionar el problema de base.

Es imprescindible que exista una implicación de las familias, centros educativos y administraciones públicas para erradicar la pobreza menstrual y garantizar que todas las niñas y jóvenes pueden llevar sus procesos biológicos con total naturalidad y sin ningún tipo de barreras.

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