Cambios en el PSOE. El secretario general, Pedro Sánchez, deja fuera de la dirección a Juan Francisco Serrano y Javier Cendón, afines al exsecretario de Organización Santos Cerdán. La remodelación, asegura El País, afectará a otros dirigentes con cargos orgánicos en sus territorios.
Sánchez, que estaba en Sevilla, ha contactado telefónicamente a los perjudicados. Una tarea que ha desempeñado tras haberse reunido con la número dos del partido, María Jesús Montero, poco antes de las 16:00 horas de este jueves.
Serrano y Cendón son dos de los, al menos, cinco miembros de la Ejecutiva socialista que dejarán su puesto en la dirección nacional debido a las incompatibilidades de cargos que marcan los estatutos del partido. Sin embargo, su salida obedece únicamente a esta circunstancia y no responde a ninguna “limpia” relacionada con el caso judicial en el que se investiga a Cerdán.
Así lo aseguran a EFE fuentes de la Secretaría de Organización colegiada de la formación -que ha asumido las funciones de Cerdán tras su marcha del PSOE-, las cuales recuerdan que los estatutos determinan que una persona no puede tener un cargo en la Ejecutiva Federal y, a su vez, otro puesto orgánico.
Sánchez, indica Europa Press por su parte, prepara una remodelación que puede afectar a nueve personas. Las fuentes consultadas señalan que se va a evitar una caza de brujas que circunscriba las salidas al círculo íntimo del exdirigente navarro, y por tanto habrá más cambios.
En este contexto, la Secretaría de Organización colegiada tiene varias propuestas que pretenden descentralizar el poder que hasta ahora ha tenido este puesto, el número 3 en el organigrama, clave para el funcionamiento del partido. El objetivo, tras la mala experiencia vivida y que ha acabado con Santos Cerdán en prisión preventiva por el caso Koldo, es evitar que ese puesto clave en el funcionamiento del PSOE se convierta en un “compartimento estanco”.
Respecto a la salida de integrantes de la Ejecutiva, se aborda por aplicación de las incompatibilidades revisadas en el último congreso del partido, celebrado en Sevilla el año pasado, y porque los afectados prefieren permanecer en sus cargos territoriales y salir de la dirección nacional. Las fuentes explican que varios de los que saldrán son vocales de la Ejecutiva Federal sin función específica, aunque sí participan del debate y la organización y colaboran con tareas de las secretarías sectoriales.
Los estatutos determinan que los dirigentes socialistas solo podrán tener “un cargo orgánico ejecutivo” con excepciones para puestos de pequeños municipios y admitiendo, eso sí, que puede permitirse la compatibilidad para el 10% de los miembros de la Ejecutiva propuestos por el secretario general. Las fuentes calculan, en aplicación de esta cláusula, que en la nueva Ejecutiva habrá como mínimo cuatro miembros que permanecerán en dos puestos de manera simultánea.
Distribuir el poder del número tres
Las voces autorizadas consultadas avanzan también que dentro de las propuestas que la Secretaría de Organización interina ha trasladado a Sánchez para llevar a cabo reformas tras el escándalo de Cerdán hay varias que van en línea con la descentralización del poder que posee el número 3 del partido.
En ese sentido, explican que la Secretaría de Organización seguirá recayendo en una sola persona, pero podría contar con el trabajo y la colaboración de otros miembros destacados de la Ejecutiva, lo que supondría una “distribución del poder“.
Afirman que Pedro Sánchez está analizando estas propuestas y aseguran que tras lo sucedido con Cerdán sería “razonable” que ese puesto no sea un “compartimento estanco”.