Aznar rechazó eliminar la discriminación en la Corona antes de nacer Leonor

Don Juan Carlos quiso aprovechar la disolución de las Cortes ante las elecciones de 2004. Rodríguez Zapatero era partidario de abrir ese melón

Don Juan Carlos y Aznar en la Pascua Militar

Don Juan Carlos y el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, en un momento de la Pascua Militar de 2006 Efe

Juan Carlos I, a lo largo de su reinado, fue un firme defensor de eliminar la prevalencia del varón en la sucesión a la Corona. Tal y como ha desvelado en exclusiva Artículo14, se elaboraron dos borradores de reforma al inicio de su reinado que acabaron guardados en un cajón. Según fuentes de Zarzuela durante su reinado, quien fuera Jefe de Estado volvió a poner el asunto sobre la mesa e inició conversaciones con José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero antes de los comicios de marzo de 2004.

Juan Carlos I sabía que España necesitaba dar una imagen moderna de acuerdo a las demás Monarquías europeas, y además quería zanjar el problema que surgiría si el entonces Príncipe de Asturias y Doña Letizia tuvieran una primogénita seguida de un varón. Un año y siete meses después de estas elecciones, el 31 de octubre de 2005, nació la Princesa Leonor.

¿Por qué iniciar la reforma antes de las elecciones? Para iniciar la reforma del artículo 57 de la Constitución que regula la sucesión en la Corona, se necesita aunar el apoyo de dos tercios de las Cámaras, convocar elecciones, volver a reunir el apoyo y someter a la ciudadanía a un referéndum. Ningún recién elegido presidente del Gobierno quiere convocar nuevamente unos comicios, por lo que esta reforma nunca termina de hacerse.

Por este motivo, coincidiendo con las elecciones de 2004, Zarzuela, Gobierno y partido de la oposición pusieron sobre la mesa aprovechar el momento para iniciar la reforma. Era el momento idóneo: dos partidos constitucionalistas y a favor de la Monarquía. El único “riesgo” sería la convocatoria del referéndum, que podría dar pie al debate Monarquía versus República.

En unas sesiones de conversaciones previas al gran día electoral, Don Juan Carlos y José Luis Rodríguez Zapatero se mostraron proclives a meter la reforma en el calendario. La prevalencia del varón “es una inconstitucionalidad sobrevenida”, defendía Don Juan Carlos a sus interlocutores, informa una fuente que trabajó para la Casa. “Pensábamos que era una inconstitucionalidad constitucional, porque es contrario al artículo 14 de la Constitución pero está dentro de la Constitución”.

José María Aznar, aún en la presidencia del Gobierno, frenó la iniciativa, ya que argumentaba que cualquier cambio en la redacción de la Constitución era una traición al espíritu de la Transición y podía hacer tambalear la estabilidad democrática.

Especializados juristas, al servicio de la Corona
No sólo la Jefatura del Estado y los dos principales partidos del sistema bipartidista trabajaron en esta cuestión, si no que reconocidos constitucionalistas y letrados de las Cortes se pusieron a disposición del Estado para iniciar la reforma. Una reforma que además tenía como objetivo introducir otros dos cambios pertinentes, como la urgente adaptación de nuestra Carta Magna a la europea. El miembro de la RAE, Luis María Anson, alabó en conversación con este periódico la gran elaboración de la Carta Magna: “Se hizo una Constitución estupenda en un tiempo muy corto y en una situación muy compleja, con todo el Ejército de Franco todavía en puertas”, pero reconoció que “La ley de sucesión fue un completo error”.

Precisamente, Zapatero, una vez ya en el Ejecutivo, pidió al Consejo de Estado que elaborara un informe para iniciar los trámites necesarios con el fin de acometer estas dos reformas prioritarias.

Artículo14 ha podido acceder a uno de los letrados de las Cortes que durante el inicio del reinado de Don Juan Carlos participó en la redacción de dos borradores para ejecutar el cambio en el texto de 1978, Nicolás Pérez Serrano Jáuregui. Concretamente, menciona el periodo en que Fernando Garrido Falla fue Letrado Mayor de las Cortes Generales (años 1981-82) y durante los años en que Francisco Rubio Llorente fue magistrado del Tribunal Constitucional (1980-89). Es decir, durante la transición del Gobierno de UCD de Suárez al Gobierno socialista de Felipe González.

En aquel momento, se trató de acometer la reforma siguiendo otro procedimiento: el artículo 72.2, referente al funcionamiento de las Cámaras de manera conjunta. Este artículo menciona la necesidad de elaborar un borrador que aborde dicho funcionamiento y, además, redacte los “vacíos” que conciernen al funcionamiento de la Corona. En aquella época, se trató de introducir allí la vía para eliminar la prevalencia del varón respecto a la mujer, pero la falta de acuerdos impidió que se llevaran a cabo.