Propuesta

El PP primará la formación o el perfil laboral de los inmigrantes para la obtención del visado de puntos

Los populares defienden que su modelo migratorio es "justo" frente al "descontrol" del Gobierno y la "división" de Vox: "Ni brazos abiertos ni puños cerrados"

La vicesecretaria de Coordinación Sectorial, Alma Ezcurra

El PP continúa avanzando en desgranar su plan migratorio para implantar si llegan a La Moncloa. Una de las últimas medidas se trata de establecer un visado de puntos para controlar los flujos migratorios. Una especie de carnet que ya se ha puesto en práctica en otros países como Canadá, Australia o Reino Unido y para el que se tendrán en cuenta una serie de criterios de medición.

Según la vicesecretaria de Coordinación Sectorial, Alma Ezcurra, la formación, el idioma, la experiencia laboral, la edad, o la capacidad de cubrir sectores con falta de mano de obra y los vínculos con el país de origen serán algunos de los criterios a tener en cuenta para la obtención por parte de los migrantes del visado de puntos. Concretamente, el hecho de que los migrantes puedan venir al país para trabajar en el sector de la construcción, los transportes, en el entorno de los cuidados o en el sector primario, primaría frente a otros intereses laborales.

La vicesecretaria ha explicado que dicho mecanismo para controlar la inmigración todavía está por concretar. “Hemos trazado un camino de trabajo. Las cosas no están perfectamente definidas pero he dicho por lo menos seis criterios”, ha afirmado, evitando dar más detalles.

Uno de los criterios que precisamente el presidnete del PP, Alberto Núñez Feijóo, había destacado en estos días es el de que podría primar la inmigración hispanoamericana. Tendrían más facilidades, según el PP, para entrar en España, debido al idioma y los vínculos con el país. Pero, la vicesecretaria Alma Ezcurra niega que ello pueda establecerse así. “Salvo el idioma y quizá los vínculos previos, un marroquí lo puede cumplir exactamente igual que un colombiano que un chino o que un filipino”, ha argumentado.

El PP defiende un modelo justo en el que “quien venga a aportar y respetar” las normas tenga una “oportunidad”, frente al emigrante o país que aliente “la salida regular” o que delinca. “España cumplirá”, aseguran en el partido, donde ponen el foco en primar el cumplimiento entre países, la reciprocidad.

“Ni brazos abiertos, ni puños cerrados”

Por otro lado, la vicesecretaria ha querido defender el plan migratorio que está construyendo el PP, que encuadra en la “posición de una mayoría silenciosa de españoles” frente al PSOE y Vox, a los que ha responsabilizado de generar “descontrol” y “alimentar la división”. “Los socialistas han generado descontrol y Vox alimenta la división, y ninguno de ellos aporta más solución que extender una lona o levantar una valla”.

Así, los populares apuestan por una política de inmigración basada en tres ejes: orden, legalidad y humanidad. “Ni brazos abiertos ni puños cerrados. No vamos a aceptar ni el buenismo falsario del PSOE ni la criminalización colectiva de Vox”, zanja.