Choque institucional. El presidente del Senado, Pedro Rollán, tampoco acudirá a la apertura del Año Judicial tras alegar “motivos familiares”, según ha podido saber Artículo14, ausencia que se sumará a la del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Feijóo ha manifestado “precisamente, por respeto y lealtad” al CGPJ y al Tribunal Supremo “no puedo validar con mi presencia el ataque a la Justicia del Gobierno”. Además, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida tampoco asistirá al acto del Supremo, según las fuentes consultadas por este periódico.
Por lo tanto, el máximo representante de la Cámara Alta se sumará a las autoridades que dejarán su asiento vacío. Su equipo asegura que las razones son “familiares” y no esgrimen la situación judicial del Fiscal General del Estado. Tampoco habrá en el acto, presidido por el Rey don Felipe, ningún representante madrileño. No estará tampoco la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, algo ya sabido, pues participará junto a Feijóo en un acto político, pero tampoco el alcalde Almeida, según confirman a este periódico diversas fuentes populares.

La protesta de la judicatura
En paralelo, dos asociaciones de fiscales y otra de jueces han pedido al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que no acuda este viernes a la apertura del año judicial “por respeto” al Rey Felipe VI y a quienes integran las carreras fiscal y judicial, dada su condición de procesado en el Tribunal Supremo por la presunta filtración contra el novio de Ayuso.
La Asociación Profesional de la Magistratura y la Asociación de Fiscales -las mayoritarias de ambas carreras– y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales han mostrado en un comunicado su rechazo a la presencia de García Ortiz en el acto solemne de apertura del año judicial, que presidirá el Rey y en el que intervendrán el propio fiscal general y la presidenta del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló.

“Por respeto a Su Majestad el Rey”
“Queremos solicitar al fiscal general del Estado que, por respeto a Su Majestad el Rey y a quienes integramos las carreras judicial y fiscal, se abstenga de asistir al acto solemne de apertura del año judicial”, han indicado.
Las asociaciones esgrimen que sentar junto al Rey y ante el Poder Judicial a un procesado contra el que “con toda probabilidad” se abrirá juicio oral “es un hecho insólito” que constituye “un acto de desprecio a los principios básicos del Estado de Derecho y al propio jefe del Estado”, minando así “la credibilidad de la Justicia” y afectando “a todos los jueces, magistrados y fiscales”.