La clase política cierra los ojos ante el SOS de mujeres del Ejército

Ningún partido incluye el Me Too en el Ejército en su agenda del día. PSOE y Podemos ni siquiera se pronuncian mientras el PP registra una pregunta en el Congreso de los Diputados

Unidades del Ejército de Tierra realizan una retreta militar con motivo del Día de las Fuerzas Armadas 2025, en la Plaza del Pilar de Zaragoza.
EFE/ Javier Belver

Las principales formaciones políticas han optado por el silencio ante los testimonios de mujeres militares que este periódico ha ido desvelando en la última semana. El Partido Popular y Sumar sí han hecho algún movimiento, pero muy secundarios. A preguntas de este periódico, ni el PSOE ni Podemos han querido pronunciarse. Nada sobre la a denuncia de las víctimas ni tampoco sobre el funcionamiento de los protocolos de las Fuerzas Armadas.

Este lunes, las direcciones de las principales formaciones políticas mantuvieron sus reuniones habituales. Pero ninguna de ellas incluyó el denominado Me Too en el Ejército en las cuestiones a valorar ante la opinión publica. Ni una sola palabra al respecto en las ruedas de prensa posteriores a esas reuniones. Tampoco cuando Artículo14 les ha solicitado una valoración al respecto.

Durante los últimos días, este medio ha difundido en exclusiva los relatos de mujeres que aseguran haber sufrido acoso sexual o laboral dentro de las Fuerzas Armadas. Todas ellas coinciden en señalar que los mecanismos institucionales para protegerlas no funcionaron. Preguntados por estas informaciones, ningún partido político ha querido pronunciarse públicamente.

La única iniciativa formal la protagonizó el Partido Popular. El pasado lunes 19 de mayo, su diputado Pablo Pérez registró una pregunta en la Comisión de Defensa dirigida al Gobierno. En ella, el grupo cuestionaba la eficacia de los protocolos contra el acoso sexual en el Ejército, recordando que el propio Observatorio de la Vida Militar reconoce su utilidad, pero también sus limitaciones. “¿Considera el Gobierno que los protocolos existentes garantizan realmente la protección de las víctimas?”, planteaba el texto.

En su iniciativa parlamentaria, el diputado popular recordó que en mayo de 2023, la ministra de Defensa autorizó la entrega de los nombres de las denunciantes a los presuntos acosadores. “Se comprometió el anonimato y la seguridad de las mujeres que dieron el paso”, reprochó.

En paralelo, Sumar hizo una valoración en los pasillos del Congreso. El diputado en la Cámara Baja por Baleares, Vicenç Vidal Matas, aseguró en declaraciones a este periódico que “todas las víctimas de violencia de género que puedan sentirse acosadas, que denuncien, que no se dejen pisar, que defiendan sus derechos. Donde se produzca un acoso, cuando haya violencia de género se tiene que denunciar”. Discurso al que se sumó Amanda Andrades, secretaria de Feminismos de la formación magenta: “Las Fuerzas Armadas no pueden quedar al margen del avance social ni de las obligaciones legales en materia de igualdad”, advirtió. Según ella, “las denuncias no pueden archivarse para proteger la imagen de la institución” y es necesario “acabar con la impunidad también en el ámbito militar”.

Más allá de estas declaraciones puntuales, ningún grupo ha querido pronunciarse sobre el contenido concreto de los testimonios que ha ido desvelando este medio, que incluyen acusaciones de represalias, encubrimiento y abandono institucional. Tampoco se ha anunciado ninguna iniciativa para revisar los protocolos actuales, más allá de la pregunta del popular Pérez.

Zaida Cantera, exmilitar y exdiputada, lamentó en una entrevista en Artículo14 la falta de respuesta política. “A las mujeres se les sigue dejando abandonadas. Si pudiera dar marcha atrás, no volvería a denunciar. No merece la pena”, afirmó.