Elecciones vascas

La “Generación Z” decide el sorpasso de Bildu al PNV

Artículo 14 habla con las jóvenes que hoy acudirán a las urnas. Bildu es una de las opciones favoritas, otras se mantienen fieles al PNV. El PP es la tercera fuerza en esta franja de edad. Las hay que no decidirán hasta tener la papeleta en la mano

El País Vasco celebra elecciones este domingo
El País Vasco celebra elecciones este domingo R2 Media Factory

Toda aspiración de los partidos políticos es que cuanto más les voten, mejor. Cuanto más mayor es el electorado más fidelidad y compromiso de voto, sin embargo, la juventud es una masa voluble que va desde quién se estrena en su primera votación hasta quién en función de sus circunstancias vitales, por ejemplo, si ya ha entrado en el mercado laboral, varía de opción. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas la franja de edad entre 18 a 34 años es la que menos se acerca a una urna cuando llegan las citas electorales y el País Vasco no es ninguna excepción.

La generación Z es una gran incógnita para la mayoría de partidos políticos. Dicen que todas las generaciones previas observan a sus sucesoras extrañadas y perturbadas por la nueva forma de entender la vida. Esto siempre ha sido así, pero existen dos saltos históricos tan profundos y tan rápidos que resultan especiales. Uno es la revolución industrial, otro tiempo y otros sistemas políticos. Dos el actual, la revolución digital cuyos hijos e hijas son la actual generación de jóvenes a quienes les ha tocado masticar el chicle 2.0.

Este domingo toca votar en el País Vasco para elegir quién será el próximo Lehendakari. Vamos a intentar fotografiar por dónde respira políticamente la juventud vasca. Braulio Gómez es Doctor de Ciencia Política y Sociología, trabaja como investigador en la Universidad de Deusto y es corresponsable del Deustobarómetro Social y es quien nos va a ayudar a dar nitidez a este paisaje.

Primer click, el partido favorito para los jóvenes de 18 a 25 años es EH Bildu desde las elecciones de 2016. Todas las encuestas preelectorales de cara al 21- A reiteran que sigue siendo el partido preferido para esta franja de edad. En España, es el PSOE quien atrae a los benjamines electorales desde las luchas fratricidas en el espacio de Podemos. El Partido Popular es la tercera opción para los jóvenes vascos (18-25 años) que roza el 10%.

Hablarles en su idioma

Los partidos hacen esfuerzos por atraerles, contemplan sus demandas y las incluyen en los diseños de sus campañas. La segmentación que hacen de los mensajes tiene un apartado para sintonizar con la esperanza de encontrarse en el otro lado a los jóvenes. El problema es que la liturgia de la campaña, da igual el formato que se utilice, pertenece a un planeta con el que no conectan. No es un problema de utilizar Tik Tok, sino de desinterés hacia unos actores que no han incorporado a su forma de entender el mundo.

Para el consultor político en Hauda, Aner Ansorena, el quiz de la cuestión es que los partidos políticos no resultan naturales cuando hacen esfuerzos para intentar conectar. Hay que hablarles en su idioma, que no es utilizar expresiones de moda como “bro” o “en plan”, es comprender que sus consumos mediáticos son diferentes. Más cortos, directos, piezas pequeñas que ayuden con su impacto comunicativo a construir una imagen en su cabeza. Es más acertado acercar al candidato, a presentarlo como una persona humanizada que hablarles de marca electoral.

Salimos a la calle y al azar, en el centro de Bilbao, entrevistamos a 14 chicas jóvenes para conocer cómo afrontan ellas estas elecciones.

Leire e Irati, ambas tienen 18 años, va a ser su debut. En el caso de Leire no irá a votar, nos confiesa que no tiene ni idea de política, no le interesa en absoluto. Irati, en cambio, si acudirá, pero aún no lo tiene claro. Soy nueva, he seguido un poco la campaña, pero no comprendo mucho, tampoco sabe reconocerse como de izquierdas o de derechas, manifiesta.

Leire e Irati, en las calles de Bilbao. Artículo14

María, 23 años de Bilbao, ya tiene experiencia con las urnas y lo tiene decidido previo al inicio de la campaña electoral. Prefiere mantener el secreto de su decisión, pero abiertamente se declara de izquierdas. Nos habla de la polémica que ha sobrevolado la campaña entorno a la no definición como banda terrorista a ETA del candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, y considera que este asusto es una cuestión entre políticos y que como ciudadana cree que la formación abertzale tendría que tenerlo más claro.

Karen (27 años) nació en Paraguay aunque lleva residiendo en Euskadi doce años. Trabaja en hostelería y su deseo es que le concedan la libranza porque quiere votar el domingo. Normalmente he votado PSOE nos cuenta, pero está en duda para esta ocasión.

Paula, de 23 años, va a ir a depositar su papeleta el domingo, pero no nos da pistas sobre su elección. Eso sí, los debates han sido clave a la hora de afianzar su decisión.

Paula, en las calles de Bilbao. Artículo14

A Jennifer le cogemos yendo al metro para volver a su casa en Barakado, tiene 27 años y a la carrera nos responde que sí votará. Está entre las indecisas, no sabe si repetirá papeleta socialista o si en esta ocasión su opción será el PNV.

Para el Doctor en Sociología Gómez, los más jóvenes no están interesados en todas las dimensiones de la puesta en marcha de nuestra democracia representativa, ya sea partidos, campañas, ya sean instituciones o políticas públicas. El rastro que deja el funcionamiento de nuestra democracia con su puesta en escena habitual no es seguido con interés, no tienen una relación ni afectiva, ni activa para su vida cotidiana. Esto no quiere decir que no les interesen los problemas del mundo, los propios, las injusticias. De hecho, están cargados de causas mucho más que los mayores. Significa que están construyendo su identidad bien por el cambio climático o por otro tipo de desigualdades. Falta el eslabón que une la política y sus inquietudes.

Ansorena cree que esa unión política -juventud viene del error de hablarles con grandes eslóganes o conceptos genéricos-, véase la ecología. Un acierto para los partidos es poner sobre la mesa propuestas concretas: transporte público, conectividad, intermodalidad…

Desconfianza en los políticos

Sara (31 años) es otra joven que vino a la capital vizcaína hace tres años desde León. Para ella es difícil encontrar una opción que le cuadre, solo tiene claro a quién no va a votar ni a Vox, ni al PP, ni al PNV, ni a Bildu. Las encuestas, nos confiesa, le influirán para decantarse por una papeleta.

Leire (21), Fran (18) y Fabi (21) las tres se colocan en la bolsa de indecisas, pero al final Fran, la más joven y Leire afirman que en realidad la política no le interesa, no tienen ninguna motivación para ir a votar. No confían en los políticos y se les percibe incómodas, mejor no hablar de estos temas, aseguran.

Iraia (19) tampoco ha tomado la decisión porque todos prometen y ninguno hace, afirma. La sanidad es una de sus preocupaciones porque su abuelo ahora mismo está ingresado en el hospital. Otra es el mercado laboral, está a la búsqueda de prácticas y denuncia que las empresas se lo ponen difícil. Odia los extremos, eso lo tiene claro, tomará la decisión el mismo día.

Conseguimos que otro grupo de chicas se pare a hablar, las portavoces son Nerea (19), de Getxo, y Aroa (19) de Vitoria. Nerea tiene decidido el voto, repite mismo partido, sin siglas, pero ella se considera votante de la izquierda vasca. La gasteizatarra Aroa no faltará a su compromiso electoral, lo tiene decidido su voto será nacionalista.

Por último, charlamos con Magali (17) que, por escasos cuatro días, que es cuando cumple la mayoría de edad, no podrá hacerlo. Ganas no le faltan, se identifica con el PNV.

Braulio Gómez al analizar el tema de la convivencia y el pasado reciente del País Vasco no percibe diferencias entre los mayores y los jóvenes, No es un tema de pulsión electoral ahora mismo. Como mucho la memoria se retrotrae un par de años, está demostrado que lo que ocurre en el pasado, no sólo más lejano, sino de cuatro o cinco años no activa ningún factor que condicione sus preferencias electorales, en general. No es que haya un problema exclusivamente con la memoria relacionada con la época del terrorismo, ETA o las torturas… hay una relación con el pasado que normalmente no influye en el comportamiento electoral.

Aner Ansorena aconseja a los partidos que para los temas tan complejos como la memoria y la convivencia los jóvenes están necesitados de mini contextos históricos. Dice que a esa edad no saben de qué pie cojea cada marca electoral y que en muchas ocasiones desconectan al no entender porque no se les explica de qué se está hablando.