Una etapa a la ofensiva, y no a la defensiva. La nueva portavoz del PSOE, Montse Mínguez, se ha estrenado este lunes presumiendo de los logros del Gobierno de coalición, y vendiendo que el Comité Federal que el sábado celebró su partido “ha sido el más feminista de los últimos años”.
Fue el Comité Federal que se vio salpicado por la dimisión de Paco Salazar como alto cargo de Moncloa y como integrante de la Ejecutiva socialista por las acusaciones de extrabajadoras del partido y del Ejecutivo.También fue la reunión del máximo órgano de dirección del PSOE marcada por la caída de Santos Cerdán, la elección de su sustituta (Rebeca Torró) y las críticas de Emiliano García Page a la hoja de ruta de Sánchez, contestadas por varios ministros. Y en la que Sánchez se vio obligado a comprometer nuevos gestos para rebajar el malestar de parte de las feministas del partido.
En su primera rueda de prensa en Ferraz, después de que la Ejecutiva se reuniera durante casi dos horas, Mínguez ha puesto su toque personal al argumentario socialista para vender el “nivel de exigencia” que se autoimpone el PSOE, tanto en la lucha contra la corrupción como en lo relacionado con la igualdad entre mujeres y hombres. “Es tan alto”, dijo, que si Alberto Núñez Feijóo hubiera militado en el PSOE, “habría sido expulsado” del partido “hace años”.
La nueva portavoz, también secretaria general del grupo socialista en el Congreso, ha intentado vender la imagen de un partido que no sale a “resistir”, sino a “avanzar” y “perseverar”. A lucir una hoja de servicios “espectacular” desde el Gobierno, y a prometer que han salido del Comité Federal con energía renovada. “Nos hemos renovado, nos hemos reforzado”. “El PSOE sale reforzado y el PP sale involucionando”, apostilló, contraponiendo la imagen del Comité Federal con la del Congreso del PP.
Por otro lado, no ha querido aclarar qué medidas anticorrupción planteará Sánchez en su comparecencia de este miércoles, ante el Congreso de los Diputados. Llega a esta cita casi un mes después de la publicación del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que acabó con la carrera política de Cerdán, intentando vender un rearme del partido que, de momento, no convence a parte de los suyos. El miércoles serán sus socios parlamentarios los que le evalúen.