La reciente propuesta de Carles Puigdemont, líder de Junts, de exigir a Pedro Sánchez que se someta a una cuestión de confianza ha generado un intenso debate político en España. Desde Bruselas, Puigdemont ha señalado su creciente desconfianza hacia el presidente del Gobierno, cuestionando su compromiso con los acuerdos alcanzados con el independentismo catalán. Esta situación pone de relieve la fragilidad de la actual legislatura y la tensión entre los partidos en el Congreso de los Diputados.
¿Qué es una cuestión de confianza y cómo funciona?
Una cuestión de confianza es un mecanismo político que permite al presidente del Gobierno solicitar al Congreso de los Diputados una votación para confirmar si cuenta con el respaldo parlamentario necesario para seguir gobernando. Este instrumento, regulado en el artículo 112 de la Constitución Española, se utiliza generalmente para reforzar la posición del Ejecutivo en momentos de crisis política o ante importantes decisiones legislativas.
En este caso, Puigdemont ha propuesto que Sánchez recurra a este procedimiento para demostrar que aún tiene el apoyo de la Cámara Baja. Aunque Junts no tiene la capacidad de exigir legalmente una cuestión de confianza, sí puede ejercer presión política para que el debate cobre fuerza pública y mediática.
Las razones de Junts para solicitar la cuestión de confianza a Sánchez
El líder independentista ha enumerado varias razones para justificar su propuesta de una cuestión de confianza. Según Puigdemont, Pedro Sánchez no ha cumplido con compromisos clave, como el reconocimiento del catalán como lengua oficial en Europa, la aprobación de una amnistía “completa” y la presentación de datos de balanzas fiscales entre la Generalitat y el Estado. Estas demandas forman parte de los acuerdos alcanzados durante la negociación para garantizar el apoyo de Junts a la investidura de Sánchez.
“Pedro Sánchez no es de fiar y ha incrementado los recelos que teníamos”, declaró Puigdemont, subrayando que la legislatura solo tendría sentido si se avanza en estos puntos. En caso contrario, advirtió que su grupo parlamentario no seguirá respaldando al Gobierno.
¿Puede Junts forzar una cuestión de confianza?
Junts no tiene la capacidad legal para obligar al presidente a someterse a una cuestión de confianza. A fin de cuentas, esta iniciativa corresponde exclusivamente al propio Sánchez. Sin embargo, el partido puede generar presión política al promover el debate en el Congreso y alinear fuerzas con otros partidos de la oposición. Aunque esta medida no tendría carácter vinculante, podría poner en una situación incómoda al Ejecutivo, especialmente si se intensifica la cobertura mediática y crece el respaldo ciudadano a la propuesta.
En paralelo, Puigdemont descartó, por ahora, recurrir a una moción de censura, señalando que su estrategia actual se centra en recalcar los incumplimientos de Sánchez y mantener la presión sobre el Gobierno.
La visión del Partido Popular y otros actores políticos
Desde el Partido Popular, como hemos revelado en Artículo 14, se interpreta esta maniobra de Junts como un intento de encarecer el apoyo de sus diputados en las negociaciones presupuestarias. Los populares señalan que la propuesta de una cuestión de confianza pone de manifiesto la “extrema debilidad” de Sánchez y su dependencia de los partidos independentistas para mantenerse en el poder.
Por su parte, el líder de los populares catalanes, Alejandro Fernández, calificó la propuesta de Puigdemont como un “brindis al sol”, argumentando que el verdadero termómetro de la relación entre Junts y Sánchez serán los Presupuestos Generales del Estado. En una línea similar, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, expresó su escepticismo y señaló que estas propuestas solo tienen sentido si van acompañadas de un plan concreto para el futuro.