Pedro Sánchez ha aplaudido este lunes a quienes se manifiestan “de manera pacífica” contra la destrucción generada por Israel en la franja de Gaza, y ha bendecido que el “debate” sobre la actuación del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu esté “creciendo” a lo largo y ancho del Globo.
El líder socialista ha comparecido este lunes ante sus grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados, el Senado y el Europarlamento, un día después de las movilizaciones que se saldaron en Madrid con la suspensión de la última etapa de La Vuelta Ciclista a España.
Sánchez ha pedido ir a más, y ha abogado por expulsar a Israel de las competiciones deportivas internacionales “mientras dure la barbarie”, como se ha hecho con Rusia tras la invasión en Ucrania. “¿Por qué se expulsó a Rusia tras la invasión de Ucrania y no se expulsa a Israel?”, cuestionó.
Algunos lanzamientos de vallas por parte de los manifestantes, así como los forcejeos y empujones con agentes del dispositivo policial, han llevado a la oposición a acusar al Ejecutivo de fomentar los episodios de violencia de este domingo. Sánchez alentó las protestas, y los hechos han monopolizado el debate -y la bronca- en la agenda política.
“Rechazamos la violencia siempre”, afirmó el jefe del Gobierno, destacando que el dispositivo de Interior puso “por delante de cualquier otra cuestión” la seguridad de los ciclistas.
La apuesta por elevar el tono contra el “genocidio” de Israel en Gaza va más allá de los episodios puntuales de protestas, como reconocen en La Moncloa. El jefe del Ejecutivo intenta hacer suya una bandera que considera va en la línea que defiende “la mayoría de la ciudadanía“, tanto de izquierdas como de derechas. “Están en el sentido común”, en “la defensa de los derechos humanos”, argumentó.
“El debate que se ha abierto a propósito de lo sucedido en Madrid, en España, debería crecer y llegar a todos los rincones del mundo”, apostilló. Por eso esta cuestión ha sido uno de los puntales de su discurso, en el que ha presumido de las posiciones pioneras de España en el marco de la UE. “¿De qué sirve tener voz si uno se limita a repetir lo que dicen otros? Para hacer seguidismo no hace falta tener política exterior”, aseguró.
Tres anuncios sobre vivienda frente al “colapso político” de la derecha y la ultraderecha
En otro orden cosas, el presidente del Gobierno ha anunciado que el Consejo de Ministros de este martes elevará las previsiones de crecimiento económico para 2025: “Todo un éxito de país”, presumió. De hecho, Sánchez contrapuso su gestión al “colapso ideológico y político de la derecha y la ultraderecha”, y hasta realizó tres anuncios orientados a favorecer el acceso de los jóvenes a la vivienda.
El primero se trata de una nueva ayuda del alquiler con opción a compra por valor de 30.000 euros; el segundo, que el seguro de impagos para los jóvenes -ya anunciado- entrará en vigor “en este periodo de sesiones”. Esto es, en diciembre a más tardar. El tercero consiste en una nueva ayuda de hasta 10.800 euros para fomentar la compra de viviendas en el medio rural, apostilló.
Además, asegura que el Ejecutivo triplicará el volumen de recursos que transfiere a las comunidades autónomas para políticas de vivienda a todas aquellas que se comprometan a aplicar la ley de vivienda, siquiera de forma parcial.
La dificultad de acceso a la vivienda es la primera preocupación de los españoles según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), y tanto el Gobierno como el PSOE reconocen, fuera de cámara, que tienen muy difícil dar un vuelco radical a esta situación. Sin embargo, Sánchez trabaja ahora para vender imagen de gestión para contrarrestar el relato de PP y Vox, a los que critica “su absoluta falta de propuestas” y “sus insultos permanentes”.