Como en todo gran escándalo de corrupción, siempre hay una primera noticia que abre la caja de truenos. Y esa primera noticia sobre la involucración de Santos Cerdán en el llamado caso Koldo pudieron leerla en Artículo14 el pasado 15 de mayo, cuando publicamos que los investigadores de la UCO de la Guardia Civil estaban realizando un informe que relacionaba con toda claridad al secretario de Organización del PSOE con el cobro de comisiones ilegales por adjudicación de obra pública.
En esa misma información, firmada por la directora de Artículo14, Pilar Gómez, se explicaba que la UCO había detectado que Cerdán se benefició de vehículos de alta gama. Y, en efecto, el informe de la Guardia Civil ha identificado al menos a dos empresas que participaron en la trama y que Cerdán tutelaba obteniendo pagos, vehículos e incluso su casa en Madrid.
El informe señala en concreto que Cerdán tenía “poder de decisión sobre las sociedades Servinabar y Noran Cooperativa para aspectos tan relevantes como la ejecución de pagos y el suministro de otros servicios y bienes a cargo de las sociedades como vehículos y teléfonos e incluso el alquiler de una vivienda en Madrid“. Ambas empresas comparten al mismo titular: Antxon Alonso Egurrola, un viejo amigo de Cerdán que es uno de los grandes protagonistas de esta trama de corrupción junto a José Luis Ábalos (exministro de Transportes); el secretario de Organización del PSOE, el ayer dimitido Santos Cerdán; y Koldo García, que fue hombre de confianza tanto del primero como del segundo.
Las primeras pistas
Koldo, de hecho, compartía la titularidad de Noran Cooperativa con Antxon Alonso, y esta era la empresa que canalizaba los beneficios de vehículo y línea móvil, mientras que Servinabar fue la que se encargó de facilitar casa en Madrid al navarro Santos Cerdán. Así lo refleja el diagrama de relaciones societarias y económicas incluido por la UCO en su informe de 490 páginas que ilustra este artículo.
Los contratos adjudicados a Servinabar, cabe recordar, fueron de los primeros en llamar la atención de la existencia de prácticas irregulares, puesto que esta empresa, integrada en una UTE con Acciona y Excavaciones Fermin Osés, recibió un encargo para las obras de desdoblamiento de los túneles de Belate “sin las razones que justifican las puntuaciones obtenidas”, según varios miembros de la propia mesa adjudicataria.
Tutelaba Servinabar
Sobre la capacidad decisoria de Santos Cerdán en Servinabar, el informe de la UCO incluye estos indicios:
El 4 de septiembre de 2017, Koldo García le remitió a Santos Cerdán un enlace de la web Idealista en el que se ofertaba el alquiler de un piso en la Calle Fernández de los Ríos de Madrid. Tras contestar Cerdán que también podrían ver ese inmueble, le indicó a Koldo que finalmente el apartamento lo cogería Servinabar.
El 26 de junio de 2018, Tatiana Ábalos (hija del exministro) le reclamó un pago a Koldo por importe de 4.472,33 euros indicando el IBAN de la cuenta a la que realizar la transferencia y el nombre de la sociedad (Fiadelso). En este sentido, el 2 de julio, Cerdán le preguntó a Koldo en qué concepto le debían mandar la factura, indicando éste que era un donativo a una fundación. Acto seguido, Cerdán le solicitó el CIF, respondiendo Koldo con el CIF de Fiadelso. Dos días más tarde, Tatiana Ábalos volvió a escribir a Koldo para indicarle que aún no había recibido el pago. Sin embargo, el 6 de julio Cerdán le remitió a Koldo una captura de pantalla de un correo electrónico recibido por Antxón Alonso en el que se indicaba que Servinabar había efectuado una transferencia de 4.500 euros a una cuenta del banco BBVA.
Silencio, Koldo
El informe de la UCO de la Guardia Civil también ha puesto al descubierto numerosas conversaciones telefónicas entre Cerdán, Ábalos y Koldo sobre el reparto de comisiones ilegales entre todos ellos tras la adjudicación de obras desde el Ministerio de Transportes. Los intercambios entre ellos eran tan explícitos que Cerdán recriminó a Koldo que hablara por teléfono con toda claridad sobre el reparto de 570.000 euros correspondientes a mordidas por la adjudicación de obras públicas.
Cerdán: “¡Koldo! Que no quiero que hables de esto, que no se habla”
Koldo: “70 de…”
Cerdán: “Koldo… Que sí. Ya está, que no hay que decir tantas cosas…Se pone, se ve y, y se rompe. Que es lo que… y se tienen aquí ¡joder! Que no hay ningún… y no hablar… punto. Que no hay ningún problema aún… que no hay que saber nada, ya está.
Koldo: Vale, pues ya está
Cerdán: ¡Joder! A eso voy. Si hay algo se arreglará, y se arregla con quien hay que arreglarlo. Punto.