Alergias en Navidad: cuatro consejos para no arruinarse las vacaciones

La doctora Vanessa Rodríguez García, alergóloga del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, comparte algunas indicaciones para disfrutar de la Navidad sin que las alergias arruinen las fiestas

La doctora Vanessa Rodríguez García

El ingerir alérgenos en pequeñas cantidades puede desencadenar síntomas como problemas digestivos, urticaria o problemas respiratorios

La Navidad es un momento de alegría y celebración, pero para las personas con alergias, también puede representar un riesgo aumentado de reacciones alérgicas. Comer fuera de casa, viajar o decorar el hogar son actividades comunes durante estas fiestas, pero pueden ser peligrosas para quienes sufren alergias alimentarias o respiratorias.

El término alergia fue acuñado en 1906 por el Dr. Clemens Von Pirquet para definir un tipo especial de respuesta inmunológica o defensiva frente a sustancias que normalmente no inducen reacciones en la mayoría de las personas (alérgeno).

La ingesta del alérgeno por parte de personas susceptibles (sensibilizadas), incluso en pequeñas cantidades, puede desencadenar síntomas como problemas digestivos, cutáneos (urticaria) o inflamación de las vías respiratorias.

La doctora Vanessa Rodríguez García, alergóloga del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, tiene algunos consejos para disfrutar de la Navidad sin que las alergias arruinen las fiestas.

Alergias alimentarias

Las alergias alimentarias tienden a aumentar durante las fiestas navideñas debido al consumo de productos típicos de esta época como los frutos secos, el marisco, ciertos pescados y frutas. Estos alimentos, poco habituales en la dieta cotidiana, pueden desencadenar reacciones de gravedad variable (desde síntomas muy leves hasta clínica que puede comprometer la vida del paciente alérgico). Hay que prestar especial atención a los niños que prueban estos alimentos por primera vez. Los síntomas pueden aparecer desde los primeros minutos tras la ingesta hasta las 4 horas, siendo muy raras las reacciones más tardías. Por lo general, son las dos primeras horas las más frecuentes. La gravedad de los mismos depende de la cantidad ingerida, de la sensibilidad de cada persona y de factores adicionales como el alcohol, el ejercicio, el asma o el uso de ciertos medicamentos.

Para minimizar los riesgos, es importante leer con atención las etiquetas de los productos precocinados, ya que pueden contener alérgenos ocultos. Además, quienes ya saben de su alergia deben llevar siempre consigo su tratamiento de emergencia, que puede incluir antihistamínicos, corticoides y adrenalina autoinyectable.

Además, en el país existe información muy útil en diversas páginas web, lo que ayuda a buscar alternativas a los alimentos que no se pueden ingerir. “En España disponemos de una amplía información sobre etiquetado y sobre recetas alternativas de productos navideños para alérgicos en páginas webs de asociaciones de pacientes como AEPNA e Inmunitas Vera”, explica la doctora Rodríguez García.

Alergias respiratorias

El frío del invierno, el humo del tabaco y el cambio en las rutinas pueden empeorar las alergias respiratorias como la rinitis o el asma bronquial. No debemos olvidar que es época de infecciones respiratorias, lo que puede complicar aún más los síntomas. Además, el polen de algunos árboles, como las cupresáceas (ciprés y arizónica), es frecuente en los meses invernales, lo que aumenta las posibilidades de crisis. Para evitar complicaciones, es esencial seguir las pautas médicas al pie de la letra y llevar la medicación siempre que se salga de casa o se viaje.

Un aspecto a tener en cuenta durante estas fechas es la decoración navideña. Tanto los árboles naturales como los artificiales pueden acumular polvo o moho, lo que puede desencadenar alergias en personas sensibles.

Limpiar los adornos con un trapo húmedo y evitar el polvo en casa ayudará a reducir riesgos. “Cuando acabe la Navidad se deben guardar todos los adornos en bolsas de plástico o cajas herméticamente cerradas para impedir el acúmulo de ácaros del polvo y así facilitar la tarea para el siguiente año”, aconseja la experta.

Puntos importantes sobre las alergias en Navidad

  1. Comidas fuera de casa: La dieta navideña puede incluir alérgenos ocultos en platos preparados. Es esencial leer las etiquetas y preguntar en restaurantes por ingredientes específicos.
  2. Cambio de rutina: La alteración de los horarios y la relajación en el control del tratamiento aumentan el riesgo de crisis respiratorias. Mantener las pautas médicas y no bajar la guardia es clave.
  3. Polen de invierno: Las personas con rinitis y asma deben estar atentas al polen de cupresáceas y otros irritantes, como el humo del tabaco y el aire frío.
  4. Decoración del hogar: Los adornos navideños pueden acumular polvo y moho, así que es crucial limpiarlos antes de su uso y guardarlos en bolsas o cajas herméticas al terminar la Navidad.

Con un poco de planificación y precaución, las fiestas navideñas pueden ser disfrutadas sin sobresaltos, incluso para quienes padecen alergias. ¡No olvides llevar siempre la medicación y mantener la alerta para evitar sustos innecesarios!

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