Cada año miles de madres en España renuncian —sin saberlo— a un derecho laboral que les corresponde: la acumulación de la hora de lactancia, un permiso que, en vez de disfrutarse diariamente, puede convertirse en entre 12 y 15 días naturales extra de descanso al final de la baja de maternidad.
Este permiso es independiente de las 16 semanas obligatorias y puede solicitarse en la mayoría de empresas, siempre que el convenio colectivo no disponga lo contrario. La realidad es que muchas mujeres desconocen esta posibilidad, lo que supone una pérdida de tiempo valioso en los primeros meses de vida del bebé.
¿En qué consiste exactamente este permiso?
La legislación reconoce el llamado permiso por lactancia: una hora diaria de ausencia del trabajo para el cuidado de un menor hasta que cumpla nueve meses. Esa hora puede dividirse en dos fracciones de 30 minutos o sustituirse por una reducción de jornada de media hora.
Pero la gran opción, la más solicitada actualmente, es acumular todas esas horas en días completos y disfrutarlos de forma consecutiva tras la baja de maternidad. Para ello solo es necesario que el convenio no lo prohíba y que la empresa lo autorice, algo que suele ser habitual.
Ejemplo práctico: ¿cómo se calculan los días acumulados?
El cálculo es más sencillo de lo que parece. Veámoslo paso a paso con un caso realista:
- Duración del permiso de lactancia: desde el final de la baja de maternidad (16 semanas) hasta que el bebé cumpla 9 meses.
- Tiempo total: aproximadamente 180 días naturales (el dato puede variar según fecha de parto).
- Derecho diario: 1 hora al día de ausencia laboral.
Paso 1. Calcular las horas totales
Si hay 180 días de lactancia, y se disfruta 1 hora diaria, hablamos de 180 horas acumuladas.
Paso 2. Convertir esas horas en jornadas laborales
Suponiendo una jornada estándar de 8 horas, se dividen las 180 horas entre 8:
180 ÷ 8 = 22,5 días laborables
Paso 3. Ajuste según convenio
Muchos convenios transforman ese cálculo en entre 12 y 15 días naturales —o equivalentes laborables— para unificar criterios. Por eso, la cifra final no siempre coincide exactamente con las horas calculadas, pero siempre debería rondar esas dos semanas extra.
¿El resultado práctico?
La mayoría de madres que piden la lactancia acumulada disfrutan dos semanas adicionales de permiso inmediatamente después de la baja.
Por qué tantas madres no lo piden
Hay tres motivos principales:
Desconocimiento: muchas empresas no informan y muchas trabajadoras no saben que existe la opción de acumular. Confusión legal: cada convenio fija sus propias reglas, lo que genera inseguridad. Temor a pedirlo: algunas trabajadoras piensan que dificultará la relación con su empresa, aunque se trata de un derecho reconocido.
Cómo solicitarlo: modelo de escrito
A continuación, un texto que puedes adaptar y enviar a tu empresa. No necesita una extensión concreta, solo claridad y referencia a la normativa interna.
MODELO DE SOLICITUD DE LACTANCIA ACUMULADA
“[Nombre y apellidos]
[DNI]
[Puesto de trabajo]
[Empresa]
[Fecha]
A la atención del departamento de Recursos Humanos:
Por la presente, comunico mi intención de acogerme al permiso de lactancia previsto en el artículo 37.4 del Estatuto de los Trabajadores y en el convenio colectivo aplicable en esta empresa. De acuerdo con lo establecido, solicito disfrutar este permiso de forma acumulada en días completos, tal y como permite la normativa vigente y la regulación interna. Solicito que el disfrute de los días acumulados se inicie inmediatamente después de mi baja por nacimiento y cuidado de menor, con fecha prevista de finalización de la baja el día [indicar fecha]. Quedo a disposición del departamento para concretar el número de días que corresponden según el cálculo establecido en el convenio. Atentamente,
[Firma]
[Nombre completo]”
Un derecho que merece ser conocido
Pedir la lactancia acumulada no solo es legal: es una herramienta real para facilitar la adaptación al posparto, prolongar el vínculo con el bebé y reducir el impacto del regreso al trabajo.
Informarse, solicitarlo y ejercerlo es un paso más hacia una maternidad acompañada, protegida y compatible con una vida laboral digna. Porque esos 12 o 15 días extra, que tantas mujeres no reclaman, pueden marcar una gran diferencia.