LOTERIA DE NAVIDAD
EL GORDO
79432
2º Premio
70048
3º Premio
90693
4º Premio
78477
25508
5º Premio
23112
60649
77715
25412
61366
94273
41716
18669
Villablino es, desde ayer, una fiesta, a pesar de que esta localidad leonesa de algo más de 7.500 habitantes se ha acostumbrado a no creer en milagros. Ni siquiera rezan para que no pase nada: se preparan para que pase. Y, claro, pasa. El verano pasado, el fuego devoró sus tierras, y solo en los últimos meses han tenido que enterrar a varios de sus mineros.
El lunes 22 de diciembre, día de la Lotería de Navidad, amaneció como cualquier otro: gélido y con un espeso manto blanco. Suficiente para despertar con cierto optimismo en esta comarca de Laciana, donde el motor económico en invierno es la nieve.
“Por primera vez nos cae algo bueno”
Lo mejor estaba por llegar. A las 10.45 h., las niñas de San Ildefonso Alba Yadira e Italy Andrea cantaron el primer premio: 79.432. Por primera vez en 35 años, el gordo caía en el número 2; y, por primera vez, caía en Villablino. “Por primera vez nos cae algo bueno”, nos dice Marta, copropietaria, junto a sus hermanas Jessyca y Cristina, del Mesón Minero, en Caboalles de Abajo, a apenas cuatro kilómetros de la localidad.

Algo extraordinario ocurría de nuevo en esta comarca castigada, pero esta vez era magnífico, quizá incluso remolón para un pueblo madrugador. En el mesón, las hermanas preparaban los fogones y las gestiones habituales de esta temporada. “Después de trabajar muchos años en restauración, decidimos tomar las riendas del negocio cuando el anterior propietario se jubiló. La alegría hoy es inmensa: no solo para nosotras, también para toda la región”, explica Marta.
Transporte adaptado para personas con demencias
De este restaurante salieron algunas de las papeletas agraciadas con el primer premio. También de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer y otras demencias de Laciana (AFADLA), que repartió la suerte entre trabajadores, voluntarios, familiares, vecinos y veraneantes. “Ya era hora de que algo bueno pasara en esta comarca, que es muy bonita, con gente buena y muy luchadora”, expresó la directora, Isabel Bares. El décimo premiado ya tiene un objetivo: comprar un transporte adaptado.

Un par de horas después de conocerse la noticia, nos atendió desde el Ayuntamiento Mercedes Fisteus Peláez, teniente de alcalde y responsable de las áreas de Hacienda y Cultura, entre otras. “Te haya tocado o no, hoy se respira alegría colectiva. No he tenido tiempo de salir a celebrar con los vecinos, pero el júbilo llega hasta aquí. Espero que esta lluvia de millones sirva para reactivar la zona y, sobre todo, para levantar el ánimo de su gente. En 2025 vivimos momentos muy duros. No alivia el duelo, pero, de alguna manera, este acontecimiento nos reconcilia con la vida”.
200 millones de euros para la región
Solo en Villablino se vendieron 50 series del número 79.432: 200 millones de euros repartidos. El Ayuntamiento no fue uno de los premiados, pero, de una u otra manera, la comarca se verá beneficiada. “Me gustaría que así fuera. Desde que se descarbonizó, no ha habido alternativa industrial ni empresarial. Solo el turismo de nieve anima a otros sectores, como la restauración. Existe una deuda histórica con la región. Estamos a la espera de proyectos de infraestructuras ambientales, sociales y digitales en municipios afectados por la transición energética, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Instituto para la Transición Justa”.

Por una vez, el azar quiso invertir la suerte, pero los problemas estructurales siguen ahí. Lo recuerda cada vecino, incluso con el décimo premiado en la mano. “Nos da tranquilidad, por supuesto. Servirá para tapar algún agujero, pero no mucho más. El Mesón Minero siempre ha funcionado bien y mantendrá su esencia”, afirma Marta, mientras en la cocina preparan chuletón, carne guisada, pulpo, sopa y natillas, sin que los euros alteren ni un ápice de su atmósfera hogareña. Afuera, los vecinos brindan y se abrazan en la plaza. El pueblo entero se proclama agraciado.

Villablino fue uno de los municipios más afectados por los incendios forestales que arrasaron León el pasado verano. El incendio de Orallo, iniciado el 9 de agosto, quemó cerca de 4.000 hectáreas en la comarca y el valle de Laciana, provocando la evacuación de miles de personas y dejando dos muertos entre los voluntarios que intentaron defender el pueblo. El fuego dañó gravemente zonas de gran valor ambiental y generó pérdidas económicas, sociales y ecológicas considerables.

“El dolor sigue presente, aunque el premio restaure momentáneamente la dignidad del lugar. Uno de los mineros fallecidos tras un hundimiento en la explotación de Vega de Rengos, en Cangas del Narcea, era amigo nuestro. En marzo, perdimos a otros amigos en la mina de Cerredo, también en Asturias. La mina sigue arrebatando vidas a nuestros vecinos. Quien no pierde a un amigo, pierde a un hijo u otro ser querido. Estamos felices, sí, pero tenemos más presente que nunca a estos hombres”, continúa Marta. Hoy sus nombres suenan en voz alta y ella se siente agradecida de que, esta vez, el titular venga de la alegría y no de la pérdida.
A media tarde del lunes, Villablino fue recobrando la normalidad. En el Mesón Minero, poco antes, las trabajadoras se ajustaron el delantal. Como dice Marta, es un buen pellizco, pero hay que seguir sirviendo a los clientes.

