Quien espere una Navidad templada este año haría bien en revisar la previsión. La Agencia Estatal de Meteorología(AEMET) anticipa un escenario claramente invernal para los días festivos, con una masa de aire polar que dejará temperaturas anormalmente bajas, heladas nocturnas extensas y la posibilidad de nevadas en varias regiones del país.
Un patrón poco habitual que sitúa estas Navidades entre las más frías de los últimos años. La AEMET señala que el episodio frío no será puntual, sino que se consolidará a medida que avance la semana, alcanzando su punto más intenso durante el día de Navidad.
El día 25, el momento más frío según la AEMET
De acuerdo con la AEMET, aunque el ambiente invernal ya se está dejando notar, será el miércoles 25 de diciembre cuando la entrada de aire polar se manifieste con mayor claridad. El portavoz del organismo, Rubén del Campo, explica que en amplias zonas de la mitad norte las temperaturas se situarán entre cinco y diez grados por debajo de lo normal para esta época del año.
Las heladas se extenderán durante la madrugada por buena parte del interior peninsular y, ya durante el día, muchas capitales no lograrán alcanzar los 10 grados de máxima. En algunas ciudades del norte y de la meseta, los termómetros podrían quedarse incluso por debajo de los 5 grados, reforzando la sensación de una Navidad especialmente fría.

En cuanto a las lluvias, la AEMET indica que las precipitaciones se concentrarán principalmente en la Cordillera Cantábrica. Aunque con menor persistencia que en jornadas anteriores. También se esperan lluvias en el norte de Cataluña y en Baleares, con la posibilidad de que alcancen otras áreas del Mediterráneo y se adentren en el interior oriental de la Península.
En este contexto, la AEMET no descarta que parte de estas precipitaciones caigan en forma de nieve. Especialmente, en zonas de montaña y con cotas relativamente bajas para las fechas navideñas, lo que podría complicar la movilidad en algunos puntos.
Coincidencia con Meteored: un patrón atmosférico favorable al frío
El pronóstico de la AEMET coincide con el análisis de Meteored, que describe un patrón atmosférico especialmente propicio para la llegada de aire frío continental. El meteorólogo Gabriel Bernabé García explica que un potente bloqueo anticiclónico situado en Escandinavia está favoreciendo el descenso de aire polar hacia el sur de Europa y, en consecuencia, hacia la Península Ibérica.
A este escenario se suma la presencia de dos bajas presiones, una entre Cerdeña y Baleares y otra en el mar de Alborán, que facilitarán la entrada de vientos húmedos del Mediterráneo. Un factor clave para la aparición de nevadas.
¿Dónde podría nevar y hasta dónde bajará la cota?
Según Meteored, la combinación de aire frío y humedad incrementa las probabilidades de nieve en el noreste peninsular. Las zonas con mayor riesgo serían Girona, Lleida, el Prepirineo de Barcelona y Huesca, donde podrían registrarse acumulaciones de entre 10 y 15 centímetros en áreas del Pirineo.

En las sierras de Zaragoza y Teruel, los espesores serían más discretos, aunque suficientes para dejar estampas invernales. La cota de nieve podría situarse entre los 500 y los 800 metros en buena parte de Aragón y en el interior de Tarragona y Lleida. Mientras que en zonas más cercanas al litoral catalán ascendería hasta los 1.300 o 1.500 metros. Estas, al menos, son las previsiones por ahora.
La AEMET advierte además de un ambiente particularmente gélido. En las cumbres del Pirineo no se descartan valores cercanos a los -10 grados al amanecer del día de Navidad. Y en capitales como Zaragoza, Lleida, Huesca o Teruel las mínimas podrían situarse en torno a los 0 grados o incluso por debajo.

