La ola de incendios forestales que arrasa España no ha dado tregua tampoco este sábado 16 de agosto. El país supera ya las 115.000 hectáreas calcinadas, Galicia, Castilla y León y Extremadura siguen sufriendo por octavo día los grandes focos que han obligado a miles de evacuaciones, conexiones ferroviarias aún interrumpidas y con un debate político sobre si los medios desplegados son suficientes. Tras estos días de crisis, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitará este domingo las zonas afectadas de Ourense y León.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha mantenido su despliegue al máximo, con más de 1.400 militares en ataque directo y otros 2.000 en tareas de apoyo.

En Extremadura, la situación es especialmente grave, con 25.000 hectáreas arrasadas y un perímetro de 310 kilómetros. La Junta ha vuelto a reclamar el envío de más medios materiales y humanos para reforzar las labores de extinción. La atención se centra en el incendio de Rebollar (Cáceres), que obligó a evacuar a los 200 vecinos mediante un mensaje masivo de Es-Alert enviado por el 112 de Extremadura.
Los habitantes fueron trasladados al polideportivo La Bombonera de Plasencia, mientras el frente continúa avanzando hacia el Valle del Ambroz y amenaza ya la propia ciudad. La evacuación de Rebollar se suma al confinamiento, que aún se mantiene, de los municipios de Segura de Toro y Casas del Monte. Actualmente, en Extremadura permanecen activos en la provincia de Cáceres los incendios de Jarilla, Casar de Cáceres, Aliseda, Logrosán y Membrío; mientras que en la de Badajoz lo hacen los de Llerena, Burguillos del Cerro y Alburquerque.
El balance provisional es de casi 6.000 hectáreas arrasadas y varias casas calcinadas en urbanizaciones de Casar de Cáceres. Por ello, la Junta de Extremadura ha pedido formalmente el apoyo del Ejército y la activación del Mecanismo Europeo de Protección Civil.

Galicia es otra de las comunidades más castigadas. Con más de 48.000 hectáreas calcinadas -la amplia mayoría en Ourense con 45.000 hectáreas-, la provincia se enfrenta a 11 incendios activos, a los que se suman dos en Lugo y uno en Pontevedra. El más devastador es el de Chandrexa de Queixa, que al unirse con otros tres focos supera ya las 16.000 hectáreas y se perfila como el mayor registrado en la historia de la comunidad. El humo denso ha obligado a cerrar bases aéreas en Ourense, lo que dificulta aún más las labores de extinción.
En Castilla y León, el panorama es igualmente grave con 25 incendios activos. En León cuenta con 21, nueve de ellos de nivel dos, donde afecta a Llamas de Cabrera avanza hacia el Valle del Silencio y ha forzado la evacuación de nueve localidades y varias pedanías de Ponferrada, con más de un millar de vecinos desplazados. Otros fuegos en Barniedo de la Reina, Canalejas de Almanza y Gestoso han provocado nuevos desalojos y la evacuación de más de un centenar de personas en refugios de montaña.
En Zamora, el incendio de Porto avanza hacia Ourense impulsado por rachas de viento de hasta 50 kilómetros por hora, mientras 170 vecinos intentan defender el pueblo tras el desalojo de más de un millar de personas. En contraste, mejora la situación en Molezuelas de la Carballeda, con más de 30.000 hectáreas arrasadas, y en Puercas, ambos ya en fase de control.

El norte tampoco escapa a esta situación de emergencia. Asturias registra ocho incendios activos, con los de Genestoso (Cangas del Narcea) y La Cerezal (Somiedo) entre los más graves. Desde León ha entrado en Degaña un frente de más de diez kilómetros de extensión. Ante el riesgo, Castilla y León, Asturias y Cantabria coordinaron por primera vez el envío de mensajes Es-Alert para pedir el abandono de actividades en la montaña de los Picos de Europa. Cantabria, aunque no registra grandes incendios, ha elevado su nivel de emergencia debido al humo procedente de las comunidades vecinas.
También la Comunidad Valenciana sufrió incendios en Teresa de Cofrentes y en Xàtiva, ambos estabilizados.

Las consecuencias sociales son dramáticas: más de 23.000 personas han sido evacuadas en distintos puntos del país, el AVE entre Madrid y Galicia sigue suspendido desde el jueves y Renfe ha habilitado trenes especiales hasta Zamora.