
No hará falta viajar a Islandia, Laponia o Noruega para disfrutar del mágico baile de luces que ilumina el cielo nocturno. Si se cumplen las previsiones, una nueva aurora boreal podría ser visible desde distintos puntos de España en los próximos días, un fenómeno tan insólito como fascinante que transformará el firmamento con destellos verdes, violetas y rojizos. El espectáculo será consecuencia de una tormenta geomagnética provocada por la actividad solar, que en las últimas semanas ha mostrado una intensidad superior a la habitual.
Según los informes de la Agencia Espacial Española (AEE) se prevé un incremento del viento solar entre el 20 y el 29 de octubre, con un índice Kp que podría superar el nivel 6, suficiente para empujar el llamado óvalo auroral hacia latitudes más bajas. Eso significa que, si las condiciones atmosféricas acompañan, España volverá a vivir una aurora boreal visible a simple vista, como ya ocurrió en mayo de 2024, cuando los cielos del norte peninsular se tiñeron de verde durante varias noches.
Por qué se produce una aurora boreal
Las auroras polares son uno de los fenómenos naturales más espectaculares del planeta. Se originan cuando las partículas cargadas del viento solar —protones y electrones emitidos por el Sol— chocan contra el campo magnético terrestre. Este escudo natural desvía las partículas hacia las regiones cercanas a los polos, donde interactúan con los gases de la atmósfera superior.
Esa colisión libera energía en forma de luz: el oxígeno genera tonos verdes o rojizos, mientras que el nitrógeno produce resplandores azules y violetas. La intensidad y el color dependen de la fuerza del viento solar, la altitud y la composición atmosférica. En circunstancias normales, el espectáculo se limita a las regiones árticas. Pero durante periodos de actividad solar extrema, el óvalo auroral se expande hacia el sur, lo que permite observar el fenómeno desde lugares tan poco habituales como España.
Dónde se podrán ver las auroras boreales en España
Aunque no hay garantías absolutas, los pronósticos apuntan a que las mejores zonas para contemplarlas estarán en el norte y el este de la Península. Galicia, Navarra, Aragón y Cataluña son los principales territorios donde podría apreciarse el fenómeno. En Galicia, las miradas se centran en la provincia de Lugo, especialmente en los municipios de Chantada y Muras, ambos certificados como Reservas Starlight, lo que garantiza cielos limpios y baja contaminación lumínica. Por ejemplo, en la comarca de A Mariña, se aconseja alejarse de las zonas costeras y buscar puntos elevados del interior, donde el horizonte es más oscuro y despejado.
En Navarra, las auroras podrían avistarse en lugares como Lerín o en las Bardenas Reales, un desierto natural que ofrece noches de gran claridad y escasa presencia humana. También el Monte Irulegui, próximo a Pamplona, se perfila como uno de los enclaves ideales para observar el cielo del norte. La provincia de Zaragoza será otro de los puntos a tener en cuenta. Las áreas de Gúdar-Javalambre, el Observatorio de Montalbán o la Atalaya de Cubel —cerca del límite con Castilla— son lugares con tradición astronómica y vistas despejadas hacia el norte, lo que aumentará las probabilidades de contemplar el fenómeno.
En Cataluña, se recomienda alejarse de la costa y dirigirse a las sierras interiores de Llaberia o Montsant, en la provincia de Tarragona. Desde sus cimas, la contaminación lumínica disminuye y el horizonte permite una visión completa del cielo. Incluso algunos expertos apuntan que, si la tormenta solar alcanza una intensidad mayor de la prevista, podrían verse destellos hasta en puntos elevados de Andalucía, como la Sierra de Grazalema o el entorno de la provincia de Cádiz.
Consejos para disfrutar del espectáculo
Para tener la mejor experiencia posible, los astrónomos recomiendan buscar lugares oscuros y elevados, lejos de ciudades o núcleos urbanos. La franja horaria más propicia será entre las 22:00 y las 2:00 de la madrugada, siempre mirando hacia el norte. Un cielo despejado es esencial. Incluso una ligera nubosidad puede impedir la visión, por lo que conviene consultar los partes meteorológicos antes de salir. Si las condiciones se alinean, bastará con paciencia y un poco de abrigo para ser testigo de uno de los fenómenos más impresionantes que ofrece la naturaleza. Quienes deseen fotografiarla deberán llevar trípode y exposición prolongada, ajustando la sensibilidad ISO para captar los matices de color. A simple vista, las luces pueden parecer tenues, pero la cámara revelará toda su intensidad.