Si crees que tu despido no es legal, esto es lo primero que debes hacer: tienes 20 días para reaccionar

Si crees que tu despido no es legal, infórmate cuanto antes, revisa la carta de despido y busca asesoramiento

Una mujer recién despedida de su empleo
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El momento en el que un trabajador recibe una carta de despido suele ir acompañado de sorpresa, rabia y, sobre todo, incertidumbre. Sin embargo, más allá del impacto emocional, es fundamental conocer qué pasos dar y en qué plazos hacerlo. La ley laboral española establece un margen muy concreto para actuar: 20 días hábiles. Y, dentro de ese periodo, hay dos trámites esenciales que marcan el camino para impugnar un despido y lograr que un juez determine si es improcedente, nulo o procedente.

Este artículo detalla qué hacer desde el primer día, cómo funciona el proceso y qué costes puede implicar.

Primer paso: presentar la papeleta de conciliación

Cuando un trabajador sospecha que su despido es injustificado o no se ajusta a la ley, el primer movimiento nunca es ir directamente a juicio. La norma exige iniciar el procedimiento con la papeleta de conciliación, un documento en el que el empleado expone los hechos y la empresa recibe la oportunidad de llegar a un acuerdo antes de que el conflicto llegue a los tribunales.

¿Dónde se presenta?

Se tramite ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) o el organismo equivalente de cada comunidad autónoma. Puede presentarse de forma presencial o telemática, y en muchos casos basta con un formulario básico.

¿Qué ocurre después?

Una vez registrada la papeleta, se cita a las partes a un acto de conciliación, donde un mediador intenta que empresa y trabajador alcancen un pacto: ya sea una indemnización mayor, la readmisión o cualquier otro acuerdo.

Si hay acuerdo, el proceso se cierra ahí. Si no lo hay, se emite un documento de “sin avenencia” que habilita al trabajador para continuar con la vía judicial.

Segundo paso: presentar la demanda judicial

Si no hay acuerdo en el SMAC, el trabajador debe interponer una demanda por despido ante el Juzgado de lo Social. Este documento debe fundamentar por qué el despido es improcedente o nulo y adjuntar pruebas: contratos, nóminas, correos, testigos o cualquier elemento relevante.

El juez, tras estudiar el caso, podrá declarar:

  • Despido improcedente: la empresa debe elegir entre readmitir al trabajador o abonarle una indemnización.
  • Despido nulo: el trabajador debe ser readmitido obligatoriamente y cobrará los salarios de tramitación.
  • Despido procedente: el juzgado avala las razones dadas por la empresa.

El plazo de 20 días hábiles: por qué es decisivo

El tiempo es una pieza clave en todo este proceso. La ley establece que el trabajador tiene 20 días hábiles para impugnar el despido. Esto significa que no cuentan sábados, domingos ni festivos.

Si el plazo expira, la acción queda caducada y ya no es posible recurrir el despido, incluso aunque sea manifiestamente ilegal. Ni el SMAC ni un juez podrán admitir la reclamación fuera de plazo. Por eso es crucial no esperar ni un solo día: cuanto antes se registre la papeleta de conciliación, más margen quedará para preparar la demanda si fuera necesario.

Costes: abogado, procurador y justicia gratuita

A diferencia de otros procedimientos, en la jurisdicción social no es obligatorio contratar un abogado ni un procurador. El trabajador puede representarse a sí mismo, aunque no suele ser lo recomendable, dado que los argumentos jurídicos y la documentación pueden resultar complejos.

¿Cuánto puede costar un abogado laboralista?

Los honorarios varían según el caso, pero en los despidos suelen calcularse mediante un porcentaje sobre la indemnización obtenida o una tarifa fija. Es común encontrar precios que van desde los 300–600 euros en casos sencillos hasta cifras más altas si el juicio es complejo.

¿Se puede pedir justicia gratuita?

Sí. Si el trabajador cumple los requisitos económicos establecidos (normalmente ingresos por debajo del IPREM multiplicado por un coeficiente según la unidad familiar), puede solicitar asistencia jurídica gratuita, que cubre abogado y procurador sin coste.

Actuar rápido, informarse bien

Impugnar un despido no es un proceso inmediato, pero sí es un camino claro: papeleta de conciliación, posible acuerdo y, si no lo hay, demanda judicial. El margen de 20 días hábiles convierte la rapidez en una obligación.

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