Una avería en la red de Telefónica ha provocado desde la madrugada de este martes importantes interrupciones en la la red de telefonía fija y una caída de Internet a nivel nacional, afectando a algunos lugares específicos. Esto ha generado el caos, afectando también a los servicios de emergencias del 112 en varias comunidades autónomas. Aunque la incidencia ya se encuentra en proceso de resolución, durante varias horas obligó a algunas administraciones a habilitar números de teléfono alternativos para garantizar la atención ciudadana, levantando de nuevo el caos en muchos servicios básicos.
Según han confirmado fuentes de Telefónica, el origen del problema estaría en una actualización de la red que se realizaba durante la noche. Aunque la compañía habla de una afectación limitada a ciertos servicios empresariales, lo cierto es que la incidencia ha tenido impacto en canales clave como los servicios de emergencia.

En busca de soluciones alternativas
De hecho, comunidades como Euskadi, Galicia, Aragón, La Rioja o la Comunitat Valenciana se vieron obligadas a reaccionar rápidamente, difundiendo líneas telefónicas adicionales para que la ciudadanía pudiera contactar con el 112. En el caso del País Vasco, por ejemplo, se habilitó un número alternativo ante la imposibilidad de recibir algunas llamadas. Y es que el problema no ha sido muy largo, pero si grande, ya que los servicios sanitarios se han visto de nuevo contra las cuerdas.
Las administraciones afectadas han explicado que el fallo ha provocado que las llamadas no entrasen con normalidad en el sistema, afectando de forma aleatoria a ciertos usuarios, la suerte ha sido que no ha sido especialmente generalizado ni constante, pero aún así ha generado mucha tensión y problemas. En muchos casos, el servicio ya ha sido restablecido a lo largo de la mañana. En Aragón, por ejemplo, se ha informado de que la situación quedó normalizada en cuestión de media hora.
Con la sombra del apagón
Este problema se produce tres semanas después del apagón que afectó a todo el país y nos dejó sin cobertura móvil ni luz durante horas e incluso de más de un día en algunos puntos del territorio español. En el caso de esta caída telefónica ha sido mucho más leve, tanto a nivel de tiempo como de afectación de lugares, pero también ha generado mucho caos y ha vuelto a poner en tensión a toda la población, que cada vez se está acostumbrando más a vivir con la tensión de que se produzcan errores que no consideraríamos posibles de no ser por los eventos de nuestro pasado reciente.