La literatura histórica siempre ha ejercido una fascinación especial sobre los lectores. Desde las crónicas de guerras antiguas hasta las intrigas palaciegas del Medievo o las conspiraciones políticas del siglo XX, las mejores novelas históricas no solo recrean el pasado con precisión, sino que lo insuflan de un pulso narrativo que nos obliga a pasar página sin tregua.
Son obras que, aun ambientadas en otro tiempo, laten como si hablaran de nosotros. Por eso, cada una de estas seis novelas ha sido elegida no solo por su rigor documental, sino por su capacidad adictiva. Porque sí: cuando uno cae en sus redes, es imposible escapar hasta la última línea.
1) ‘El tiempo entre costuras’, de María Dueñas
En cualquier lista sobre las mejores novelas históricas de las últimas décadas, El tiempo entre costuras ocupa un lugar preferente. Publicada en 2009, esta primera obra de María Dueñas logró algo inusual: mezclar con inteligencia la historia de una costurera con la gran política del siglo XX y convertirlo en un fenómeno editorial.

La historia de Sira Quiroga comienza en el Madrid convulso de la Guerra Civil. Pero pronto se traslada a Tánger, Tetuán y Lisboa, donde su vida se entrelaza con espías británicos, nazis y confidentes marroquíes. El atractivo de esta novela no reside solo en el exotismo de los escenarios o en la tensión de su argumento, sino en su capacidad para combinar elementos de novela romántica, thriller y crónica histórica sin perder nunca el ritmo.
2) La trilogía de Escipión, de Santiago Posteguillo
Cuando se habla de las mejores novelas históricas escritas en castellano, el nombre de Santiago Posteguillo emerge con fuerza. Su trilogía dedicada a Publio Cornelio Escipión, el general romano que derrotó a Aníbal, ha convertido a miles de lectores en devoradores de historia antigua.

Con un estilo enérgico, Posteguillo reconstruye no solo las guerras púnicas sino también las tensiones internas del Senado, los juegos de poder, la ética de los ejércitos y los dilemas humanos de sus protagonistas. Desde Africanus, el hijo del cónsul hasta La traición de Roma, el autor convierte lo que podría parecer solo una lección de historia en una experiencia casi cinematográfica.
3) ‘Salamina’, de Javier Negrete
Pocos libros merecen estar entre las mejores novelas históricas modernas con tanta justicia como Salamina. Javier Negrete, filólogo clásico y divulgador, logra en esta obra una inmersión absoluta en la Grecia del siglo V a.C., justo en el momento en que el mundo helénico resiste el avance del coloso persa.

La novela gira en torno a la legendaria batalla naval de Salamina, una de las más decisivas de la Antigüedad. Pero no se trata de un relato de estrategia militar. Aquí encontramos también pasión, dilemas filosóficos, personajes de carne y hueso, heroísmo y traición. El lector es arrastrado por una narración que no da tregua, con diálogos vibrantes y una reconstrucción tan precisa que uno siente el crujir de los trirremes sobre las aguas. Sin duda, entre las mejores novelas históricas para revivir la épica clásica.
4) ‘Los pilares de la Tierra’, de Ken Follett
No se puede hablar de las mejores novelas históricas sin mencionar Los pilares de la Tierra. El bestseller de Ken Follett, ambientado en la Inglaterra del siglo XII, ha fascinado a generaciones enteras con su combinación de drama, arquitectura, religión y conflictos políticos.

Lo que comienza como el sueño de construir una catedral en Kingsbridge se convierte en una saga familiar, social y espiritual que abarca décadas. La clave de su éxito no está solo en su cuidada ambientación medieval, sino en la complejidad de sus personajes y en su capacidad para convertir los dilemas históricos en problemas profundamente humanos. Violaciones, hambrunas, herejías, amor prohibido y venganza atraviesan una trama que no afloja en sus más de mil páginas.
5) ‘Los reyes malditos’, de Maurice Druon
Entre las mejores novelas históricas recomendadas por autores como George R.R. Martin se encuentra esta saga francesa poco conocida fuera de los círculos literarios: Los reyes malditos. Escrita entre los años 50 y 70 por Maurice Druon, esta serie de siete libros relata el fin de la dinastía de los Capetos y el inicio de la guerra de los Cien Años.

Cada volumen está impregnado de traición, ambición, brujería, justicia divina y miserias humanas. Druon maneja con maestría la narración coral y se adentra en las decisiones políticas con una lucidez que remite a Shakespeare. La atmósfera opresiva, la tensión dramática y el retrato descarnado del poder convierten esta saga en una de las mejores novelas históricas del siglo XX. Y lo mejor es que, pese a su densidad, cada capítulo es puro veneno adictivo.
6) ‘El asesinato de Sócrates’, de Marcos Chicot
Cerrar esta selección con una obra ambientada en la Atenas clásica no es casualidad. El asesinato de Sócrates, finalista del Premio Planeta en 2016, es una novela que sorprende por su enfoque. Un thriller con trasfondo filosófico que combina emoción, tensión y pensamiento.

La historia se construye alrededor del destino de un niño marcado por una profecía y la figura del propio Sócrates, uno de los pilares del pensamiento occidental. Chicot teje una trama que avanza como una investigación criminal. Pero que al mismo tiempo plantea preguntas esenciales sobre el poder, la educación, el destino o la democracia. Su estilo ágil, directo y moderno hace que esta novela sea una de las mejores novelas históricas contemporáneas para quienes buscan aprender y disfrutar a partes iguales.