¿Cuál ha sido el mayor terremoto registrado en España?

España es un país con un riesgo sísmico importante, pues aunque no sea la norma, a lo largo de la historia hemos visto grandes seísmos asolando el territorio nacional

Desperfectos causados por el terremoto de Lorca en 2011
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Esta mañana nos hemos despertado con un fuerte terremoto de 5,5 grados de magnitud en la costa de Almería, que pese a que no causado daños, si que ha reforzado la sensación de miedo causada por esta causa natural que puede llegar a causar un gran desastre. Porque aunque España no es una de las zonas más activas del mundo en términos de terremotos, su ubicación geológica hace que esté lejos de estar libre de riesgo sísmico. Y es que a lo largo de la historia, el país ha sufrido algunos temblores de gran intensidad, siendo el más fuerte registrado el que asoló precisamente Almería en el siglo XVI.

Un terremoto de 5,5 grados de magnitud registrado en la Costa de Almería

El territorio español se encuentra en un punto de contacto entre la placa euroasiática y la placa africana, una interacción que genera tensión y, ocasionalmente, terremotos. Esta dinámica es especialmente activa en el suroeste de la península y en el entorno de la falla Azores-Gibraltar-Túnez, donde también se originaron los potentes sismos de 1755 y 1969, sentidos en amplias zonas de la península.

El terremoto de 1522: el más devastador

El seísmo más destructivo documentado en suelo español ocurrió el 22 de septiembre de 1522 en Almería. Con una magnitud estimada de entre 6.8 y 7 y una intensidad de entre X y XI en la escala EMS, causó la muerte de al menos 2.500 personas y la destrucción completa de la ciudad. Este terremoto se considera el más violento jamás registrado en el país, no solo por su fuerza, sino por su alto impacto humano y material.

Otros grandes terremotos en la historia de España

  • Arenas del Rey, 1884
    El 25 de diciembre, un temblor de magnitud entre 6.2 y 6.5 sacudió esta localidad granadina, provocando cerca de 1.200 muertes y reduciendo el pueblo a escombros. Las réplicas se prolongaron durante todo un año, lo que llevó a algunos expertos a considerarlo el evento sísmico más significativo de España por su duración y consecuencias.

  • Torrevieja, 1829
    Un terremoto de intensidad IX destruyó parte de esta localidad alicantina y dejó 399 víctimas mortales y miles de viviendas afectadas. Las réplicas se extendieron durante meses.

  • Dalías, 1804
    Este temblor, también de intensidad IX, causó la muerte de 1.000 personas en Almería y produjo graves daños en municipios como Berja, Canjáyar y Roquetas de Mar. Las réplicas continuaron durante siete meses.

  • Lorca (Murcia), 2011
    Uno de los más recientes y mejor documentados, el terremoto de Lorca del 11 de mayo de 2011 tuvo una magnitud de 5.1, pero su epicentro superficial y su proximidad al casco urbano lo convirtieron en especialmente destructivo. Fallecieron 9 personas, más de 300 resultaron heridas, y miles de edificios sufrieron daños estructurales. Este caso demostró que incluso sismos moderados pueden ser altamente peligrosos en áreas densamente pobladas y con infraestructuras vulnerables.

¿Dónde se concentran los terremotos en España?

El sureste peninsular —especialmente en las provincias de Almería y Granada— es la zona más propensa a la actividad sísmica, debido a la cercanía con la línea de fricción entre las placas tectónicas. Otras áreas con actividad relevante son los Pirineos y las Islas Canarias, donde los terremotos están en gran parte relacionados con el vulcanismo.

Aunque los terremotos de gran magnitud son poco frecuentes, el riesgo sísmico en España no debe pasarse por alto. Se producen numerosos pequeños temblores cada año, y en ocasiones se presentan “enjambres sísmicos”, que puede llevar a un gran terremoto. Por ello, las autoridades insisten en mantener protocolos de prevención y una cultura de preparación ante emergencias sísmicas.

¿Está España preparada para un gran terremoto?

Desde 1969, existe una normativa sismorresistente que obliga a construir edificios con criterios técnicos adaptados a las zonas de riesgo. Estos incluyen materiales más flexibles, estructuras diseñadas para absorber el movimiento del suelo y otras medidas de seguridad estructural.No obstante, expertos coinciden en que aún queda margen de mejora, especialmente en aspectos como los planes de evacuación y la concienciación ciudadana.

Actualmente se están revisando y actualizando las normas de construcción para adaptarlas a los últimos avances en ingeniería sísmica y geología. Además, organismos como el Instituto Geográfico Nacional (IGN) juegan un papel fundamental en la vigilancia de la actividad sísmica y en la divulgación de información científica y recomendaciones preventivas. No obstante, tras lo visto en Almería hoy podemos dar por hecho que las cosas no se han hecho mal.