La espera ha terminado para los fans de Dune. Desde el 18 de noviembre, Dune: La profecía está disponible en Max, marcando un nuevo capítulo en el extenso universo creado por Frank Herbert. Ambientada 10.000 años antes de los eventos de las películas dirigidas por Denis Villeneuve, la serie se presenta como una precuela ambiciosa que profundiza en los orígenes de la orden Bene Gesserit, la influyente hermandad que maneja los hilos del poder galáctico. Inspirada en el libro The Sisterhood of Dune, esta producción promete ser una experiencia visual y narrativa de alto nivel para los seguidores de la ciencia ficción.
Un elenco y equipo de alto calibre
Dune: La profecía cuenta con un elenco encabezado por Emily Watson y Shirley Henderson, quienes interpretan a Valya y Tula Harkonnen, las líderes fundadoras de la Bene Gesserit. Junto a ellas, figuras como Mark Strong, Chloe Lea y Travis Fimmel enriquecen la trama con personajes que se debaten entre la intriga política y el misticismo. La dirección del piloto estuvo inicialmente a cargo de Denis Villeneuve, pero finalmente recayó en Anna Foerster, quien aporta su experiencia tras cámaras en producciones como Westworld y Outlander. La serie está liderada por Alison Schapker como showrunner, conocida por su trabajo en series como Fringe y Lost, consolidando un equipo creativo con gran bagaje en la ciencia ficción televisiva.
Intrigas, guerras y espiritualidad
La trama se sitúa tras la guerra contra las máquinas pensantes, un evento histórico en el universo de Dune. Las hermanas Harkonnen, guiadas por su ambición y habilidades místicas, buscan consolidar el poder de la Hermandad a través del control de las casas reales y la manipulación genética, sentando las bases para el surgimiento del Kwisatz Haderach, figura central en el universo de Dune. Esta compleja narrativa combina los elementos épicos de la ciencia ficción con intrigas palaciegas que evocan paralelismos con series como Juego de Tronos o La casa del dragón.
Producción de alto presupuesto
La serie no escatima en recursos para ofrecer una experiencia inmersiva. Con un diseño de producción que refleja el estilo visual establecido por Villeneuve, y una fotografía a cargo de Pierre Gill, Dune: La profecía destaca como una superproducción que busca estar a la altura del legado de las películas. Max ha optado por un formato de lanzamiento semanal, manteniendo a los espectadores en vilo mientras se desarrolla esta historia que conecta directamente con los futuros eventos de la saga.
La relevancia de Dune: La profecía
Más allá del entretenimiento, la serie aborda temas de relevancia como el poder de las mujeres en un universo dominado por estructuras patriarcales y los peligros del fanatismo religioso. Esta perspectiva añade una dimensión contemporánea a un relato clásico, reafirmando la vigencia del universo de Dune.