‘Holy Spider’, el perturbador true crime sobre el Jack el Destripador iraní que provocó amenazas de muerte

La película retrata un país en el que el horror no solo proviene del asesino, sino de una sociedad que legitima sus actos.

Holy Spider - Cultura
Fotograma de la cinta 'Holy Spider' (2022).
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El cine no conoce fronteras, ni siquiera cuando se trata de true crime. La película Holy Spider, una producción danesa dirigida por Ali Abbasi, lo demuestra con crudeza.

Basada en hechos reales ocurridos a comienzos de los años 2000 en Irán, Holy Spider reconstruye los asesinatos cometidos por un hombre que creía tener la misión divina de “purificar” su ciudad matando a mujeres. La cinta puede verse gratis en España a través de RTVE Play, y es una de las obras más polémicas, intensas y provocadoras del cine reciente.

Una película maldita y premiada a la vez

La historia de Holy Spider se mueve entre el reconocimiento internacional y la persecución política. Estrenada en el Festival de Cannes de 2022, donde obtuvo el premio a Mejor Actriz para Zar Amir-Ebrahimi, la película también convirtió a su director en objetivo del régimen iraní.

Ali Abbasi, nacido en Irán pero afincado en Dinamarca, fue acusado de blasfemia, al igual que parte del equipo artístico. La prensa oficialista llegó a pedir la ejecución de los responsables de la cinta. La protagonista, Amir-Ebrahimi, recibió más de 200 amenazas de muerte por haber actuado sin velo en una producción que denuncia la hipocresía moral y religiosa del país.

Más allá de la polémica, Holy Spider se consolidó como un thriller social de enorme carga simbólica. Una obra que expone sin filtros la violencia institucional y el fanatismo de una sociedad que llega a justificar el asesinato si este se reviste de discurso religioso.

El Jack el Destripador iraní

El punto de partida de Holy Spider está inspirado en los crímenes reales de Saeed Hanaei, conocido por la prensa como “el Jack el Destripador iraní”. Entre 2000 y 2001 asesinó a 16 mujeres en la ciudad santa de Mashhad, la segunda más grande de Irán. Su objetivo: las prostitutas. Su método: estrangularlas con el propio velo.

Lo más perturbador de Holy Spider no es tanto la descripción de los asesinatos, sino la reacción social y política que siguió a su detención. Lejos de ser repudiado, Hanaei fue ensalzado por una parte de la población como un “guerrero de Dios”. Muchos medios lo retrataron como un mártir que había librado una guerra santa contra el pecado.

En Holy Spider, Abbasi traslada esa distorsión moral al lenguaje cinematográfico con un estilo seco, casi documental, que alterna el horror íntimo de las víctimas con la fría cotidianidad del asesino. La cámara observa sin adornos, dejando que la violencia y la fe se mezclen en un paisaje de fanatismo que hiela la sangre.

Una periodista contra el silencio

La protagonista de Holy Spider es una periodista de Teherán que decide investigar los crímenes por cuenta propia. Con determinación y riesgo personal, se adentra en los barrios marginales de Mashhad, donde las prostitutas viven en condiciones precarias y la policía parece mirar hacia otro lado.

Póster de Holy Spider - Cultura
Imagen promocional con el póster de ‘Holy Spider’.
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Su búsqueda la lleva a enfrentarse no solo al asesino, sino también a la complicidad del sistema: jueces que desprecian a las víctimas, agentes que no actúan y ciudadanos que justifican los asesinatos en nombre de la fe.

A medida que la investigación avanza, Holy Spider se convierte en una crónica del desprecio hacia la mujer en la sociedad iraní, donde la violencia de género se disfraza de virtud religiosa. El relato muestra una estructura institucional podrida, incapaz de ver a las víctimas como personas, sino como símbolos de un pecado que debe erradicarse.

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