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‘La novia’, un adictivo culebrón sobre dos mujeres en guerra

'La novia' es el nombre de la inquietante nueva serie de Prime Video que protagoniza una Robin Wright multitarea que, además, produce y dirige algunos episodios de la ficción creada por Naomi Sheldon y Gabbnie Asher

'La novia', un adictivo culebrón sobre dos mujeres en guerra
'La novia', un adictivo culebrón sobre dos mujeres en guerra
Montaje: kiloycuarto

“Esta es diferente”, le dice un joven a su madre cuando ella se burla de su última novia. “Es lista, ambiciosa y divertida”, le explica. “Me recuerdas a ella”, añade. Inmediatamente, el rostro de mamá se tuerce. “O ella te recuerda a mí”, le corrige mientras intenta en vano quitarle hierro a la frase. Así empieza la nueva serie de Amazon Prime protagonizada y parcialmente dirigida por Robin Wright, historia de una americana rica afincada en Londres, Laura (Wright), cuyos instintos maternales se disparan cuando su hijo, Daniel, empieza a salir con Cherry (Olivia Cooke), una inglesa de clase trabajadora que no solo da la sensación clara de ser una cazafortunas sino también, posiblemente, una psicópata peligrosa. Al mismo tiempo, eso sí, La novia también narra la historia de Cherry, una inglesa de clase obrera cuyo romance sincero con su nuevo novio, Daniel, se ve constantemente saboteado por la paranoia y la sobreprotección de la madre de este, Laura, con quien mantiene una relación inquietantemente cercana.

El aparente conflicto de premisas argumentales tiene una explicación: cada episodio de La novia se divide entre las perspectivas respectivas de ambas rivales. Primero somos testigos de los hechos desde un punto de vista, permanecemos suficiente tiempo junto a una de las mujeres para convencernos de que ella es la narradora fiable, pero entonces la trama retrocede y se invierte para mostrarnos la otra versión de los mismos hechos y conversaciones. Por supuesto, las dos mitades no son exactas, sino que nos permiten contemplar acontecimientos desde ángulos divergentes apoyándose en los prejuicios y las falsas suposiciones de cada uno de los personajes. Entretanto, los mejores momentos de esta mezcla entre thriller psicológico y culebrón satírico -más cercana a lo segundo que a lo primero- son aquellos en los que las fronteras entre verdad, invención y memoria se desdibujan, invitándonos a reflexionar sobre temas como la manipulación, el control y la obsesión posesiva.

Robin Wright, Olivia Cooke y Laurie Davidson protagonizan 'La novia'
Robin Wright, Olivia Cooke y Laurie Davidson protagonizan ‘La novia’

En el pasado Laura perdió a una hija, y es sobre todo por eso que hoy se mantiene anormalmente unida a su hijo y lo sobreprotege de forma desmesurada; algunas de sus interacciones, de hecho, recuerdan más a las de una pareja que a las de una madre y su vástago. Por eso, cuando Cherry aparece en escena mostrándose tan íntima con él, la reacción de Laura parece ser fruto tanto una sospecha distorsionada como de unos celos envenenados. Por su parte, Cherry tiene un pasado oscuro que incluye un novio que o bien le hizo mucho daño o bien resultó gravemente dañado por ella. Resulta difícil descifrar por qué Cherry le recuerda a Daniel a su madre; en realidad, ambas tienen muy poco en común más allá de la intensidad de sus sentimientos por el mismo hombre y cierta falta de escrúpulos.

¿Quién es la villana de esta historia? Esa es la pregunta central en torno a la que La novia se retuerce a toda velocidad y, gracias a sugerentes imágenes de cristales rotos, tacones abandonados y charcos de sangre, desde el comienzo queda claro que alguien saldrá herida -o herido- mientras se va desvelando la respuesta. Teniendo eso en cuenta, no resulta sorprendente que, a medida que la trama salta de Londres a distintos destinos europeos a los que Cherry tiene acceso gracias a la riqueza de su nueva familia, el conflicto evolucione de microagresiones sin importancia a una violencia mucho más rotunda y alarmante.

'La novia' ha sido creada por Naomi Sheldon y Gabbnie Asher
‘La novia’ ha sido creada por Naomi Sheldon y Gabbnie Asher

En realidad, La novia deja claro relativamente pronto que, aunque las dos mujeres tienen parte de culpa, la desconfianza de una de ellas está mucho más justificada que la de la otra. Y puede que eso haga a la serie perder parte de su complejidad inicial, dejando así en evidencia que su propósito principal no es otro que zarandear al espectador con una serie de enfrentamientos absurdamente melodramáticos, pero no importa demasiado dada la convicción con la que Wright y Cooke escenifican la destrucción mutua de sus personajes. Ambas actrices, recordemos, ya han interpretado con anterioridad personajes televisivos -la una en House of Cards, la otra en La casa del dragón– muy capaces no solo de exhibir crueldad sino también de racionalizarla.

Quien se lo proponga, encontrará en La novia reflexiones sobre las diferencias de clase, el poder del dinero, las distintas formas de amor de las que somos capaces, la maleabilidad de las emociones ante la presión y hasta dónde llega la gente por mantener o alcanzar la vida que desea. Sin embargo, en ningún momento pretende tomarse demasiado en serio, ni convencernos de que encierra grandes verdades. El único requisito para disfrutarla es estar de humor para consumir una serie algo tonta, algo cruel y francamente entretenida.