La actriz Sydney Sweeney cumple 28 años en un momento crucial de su carrera. No solo es una de las estrellas más buscadas de Hollywood, sino que también ha demostrado ser una estratega empresarial capaz de duplicar su patrimonio en apenas un año. Lo que en 2024 eran 20 millones de dólares, hoy se ha transformado en una fortuna estimada en 40 millones.
El fenómeno de Sydney Sweeney ya no se explica únicamente desde su éxito en la pantalla. La intérprete de Euphoria ha sabido diversificar ingresos, apostar por negocios propios y convertirse en imagen de las marcas más influyentes de la moda y la belleza.
El impacto de ‘Euphoria’ en su carrera
El gran salto de Sydney Sweeney llegó con Euphoria, la serie de HBO que se convirtió en un fenómeno global y una de las producciones más caras de la plataforma, con presupuestos de hasta 11 millones de dólares por episodio en su segunda temporada.
En su papel de Cassie Howard, Sydney Sweeney se consolidó como una actriz de peso, aunque la polémica salarial no tardó en aparecer. Mientras Zendaya llegó a cobrar un millón de dólares por capítulo en la tercera temporada, Sweeney recibía unos 350.000 dólares en la segunda.
Ella misma declaró que no podía permitirse “seis meses de vacaciones” y que debía seguir trabajando para sostener su estilo de vida.
Aun así, la serie fue la catapulta que le abrió las puertas de papeles protagónicos. Y, lo más importante, la llevó a convertirse también en productora de sus proyectos.
El salto al doble rol: actriz y productora
Consciente de que la interpretación por sí sola no bastaba, Sydney Sweeney decidió involucrarse en la producción. Lideró filmes como el romance Cualquiera menos tú (2023) y el terror Immaculate (2024), donde fue protagonista y productora.
Esta estrategia, inspirada en figuras como Zendaya o Reese Witherspoon, le permitió negociar contratos más sólidos y mayores beneficios.
Ese cambio de enfoque resultó clave para que Sydney Sweeney comenzara a construir un patrimonio mucho más diversificado y estable.
Las marcas, otro pilar de su fortuna
El rostro de Sydney Sweeney es ya uno de los más cotizados en la industria. Ha trabajado con firmas como Miu Miu, Armani Beauty, La Neige y Guess, y recientemente anunció una colaboración con Jimmy Choo.
Cada alianza no solo refuerza su imagen como icono de estilo, sino que también multiplica sus ingresos.
Sin embargo, no todas las campañas han estado libres de polémica. En 2025, Sydney Sweeney protagonizó un anuncio para American Eagle bajo el lema “Sydney Sweeney Has Great Jeans”.
El juego de palabras entre jeans (vaqueros) y genes generó críticas en redes sociales. Pero, paradójicamente disparó las ventas de la marca y elevó sus acciones en casi un 7%.
Sydney Sweeney como empresaria de moda
Más allá de prestar su imagen, Sydney Sweeney decidió crear su propia línea de lencería y baño. En 2023 lanzó la colección Love Letters junto a Frankies Bikinis, inspirada en su personaje de Euphoria. El éxito fue inmediato: se agotó en horas.
El paso siguiente fue fundar su propia marca de lencería, proyecto que atrajo la atención de inversores de primer nivel. Entre ellos, Jeff Bezos, quien destinó 1.000 millones de dólares para impulsar el negocio. Esta alianza la situó en la intersección entre Hollywood y Silicon Valley, y la convirtió en una empresaria con un futuro prometedor.
Otra de las claves en el crecimiento patrimonial de Sydney Sweeney ha sido su apuesta por bienes raíces. La actriz posee una mansión en Bel-Air, una casa frente al mar en Florida Keys valorada en 13,5 millones de dólares y varias propiedades en Los Ángeles.
Estas inversiones refuerzan su imagen de empresaria estratégica que no depende únicamente de la volatilidad del mundo del entretenimiento.
Sydney Sweeney, icono de la Generación Z
Lo que convierte a Sydney Sweeney en un fenómeno único es su capacidad para representar a la Generación Z en todos los frentes.
Es actriz de prestigio, empresaria innovadora, influencer de moda y referente cultural. Su fórmula combina talento, audacia empresarial y presencia constante en redes sociales.
La pregunta ya no es si Sydney Sweeney podrá sostener su éxito, sino hasta dónde llegará en su carrera como actriz y magnate de la moda y la belleza. Lo que parece claro es que su nombre seguirá encabezando tendencias y titulares.