El embajador estadounidense ante la OTAN, Matthew Whitaker, ha reiterado este martes que “todos los aliados”, “incluida España”, deben comprometerse con el objetivo de gasto militar del 5% del PIB acordado en la cumbre de líderes aliados de La Haya, ya que no hay “excepciones ni salvedades” al pacto, aunque ha evitado valorar la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de expulsar a España.
“Todos los aliados, incluida España, tendrán que cumplir con su obligación del artículo 3, que dice que gastarán en su compromiso. Sin excepciones ni salvedades. Todos y cada uno de los aliados tendrán que hacerlo”, ha subrayado el embajador estadounidense ante la OTAN en declaraciones previas a la reunión de ministros de Defensa aliados de este miércoles en Bruselas.
En este sentido, ha señalado que Washington espera que “todos” los aliados aumenten el gasto hasta el 5%, del cual el 3,5% se corresponde con inversión directa en medios militares para cumplir los objetivos de capacidades que garanticen la seguridad de la región euroatlántica.
“Todos los aliados acordaron hacerlo. No hubo excepciones ni salidas al acuerdo. Los 32 aliados aceptaron el mismo acuerdo”, ha recalcado sobre el acuerdo alcanzado en La Haya.
Whitaker ha insistido en que si todos los aliados se comprometen con la inversión militar se reforzará la seguridad colectiva de la OTAN al tiempo que se equilibrará la carga en el seno de la organización, uno de los caballos de batalla de Estados Unidos desde hace décadas. “La OTAN ha garantizado la paz en toda la Alianza durante 76 años, pero el mundo es demasiado peligroso como para dar la seguridad por sentada”, ha resumido.
La amenaza de Trump
En todo caso, el embajador no ha entrado en las declaraciones del presidente estadounidense que amenazó la semana pasada desde la Casa Blanca con la opción de expulsar a España de la OTAN si no cumplía con el listón del 5%.
Trump, que en declaraciones junto al presidente de Finlandia, Alexander Stubb, planteó la opción de echar a España de la OTAN por su falta de inversión militar, un escenario que el tratado fundacional no contempla, aludió este lunes a las discrepancias con España en relación al gasto en defensa durante su discurso final en la cumbre de paz celebrada este lunes en Egipto, a la que acudió el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez.
¿”Estáis ya trabajando en el tema del PIB? Nos acercaremos”, señaló Trump, durante el repaso por los países y líderes acudieron a la ciudad egipcia de Sharm el Sheij para presenciar la simbólica firma del acuerdo de paz para la Franja de Gaza.
El mandatario norteamericano añadió a continuación que España estaba haciendo “un trabajo fantástico”, sin entrar más detalles, y tan sólo unos días después de que propusiera su expulsión de la OTAN.
El compromiso del 5%
En la cumbre celebrada en Países Bajos, España confirmó su apoyo a la declaración que establece el 5% como umbral de gasto en defensa para 2035 después de una carta en la que el secretario general aliado, Mark Rutte, dio más flexibilidad al contemplar que España cumpla con sus objetivos de capacidades sin ceñirse a una cifra.
La OTAN insiste en que esto no se traduce en una cláusula de exclusión y recalca que España tendrá que invertir por encima del 3% para cumplir sus obligaciones de seguridad con la organización.
De lado de España reiteran que estos compromisos se pueden lograr dedicando solo un 2,1% del PIB al presupuesto militar y defienden que la carta “interpretativa” de Rutte permite a España desvincularse del 5%. Así fuentes aliadas indican que el momento clave será en 2029 cuando la revisión de los objetivos de capacidades situará a cada miembro de la OTAN con respecto a la inversión militar.
A raíz de las amenazas de Trump, fuentes aliadas comentaban a Europa Press que la posición de España de no superar el 2,1% de gasto militar no está bien considerada en el seno de la OTAN, aunque los aliados “tratan de acomodarse” a esta discrepancia. “Lamentablemente, España está utilizando un argumento falso”, añadían sobre la posición del Ejecutivo de Pedro Sánchez de no dedicar más del 2% a defensa.